Dentro de pocos días concluyen las vacaciones de verano y comienza el curso escolar. Una nueva etapa que pone sobre ruedas a los padres para poder mantener el ritmo no solo desde el punto de vista material, sino también en cuanto a la zozobra del aprendizaje de sus hijos. Sobre estas dos grandes preocupaciones me gustaría comentar, brevemente, en la columna de hoy
Hace un tiempo leía un libro que, por estos días, he recordado más claramente por la vigencia del tema y la necesidad de la propuesta que hace el autor. Se trata del volumen “Tiempost modernos. Una teoría de la dominación” del argentino Enrique M. del Percio. En sus tres primeras partes se abordan
Hace unos días, un amigo médico me escribía que había tenido que tomar la decisión de renunciar a su profesión y marcharse de Cuba, sin saber todavía a ciencia cierta la vía de escape que escogería: “La primera que se me presente”- recalcó
Hay un tema que hace un tiempo me viene preocupando, tanto más en la medida que nos enfocamos en diversos intentos para caminar hacia la democracia. Es que, por una lado encauzamos los esfuerzos en la construcción de una sociedad más justa civilizada y plural
La impuntualidad en las relaciones interpersonales así como el incumplimiento de los términos establecidos y el irrespeto al tiempo de los demás, son algunos de los signos en que la mala o insuficiente educación de los cubanos se manifiesta como desprecio a uno de los tesoros irrecuperables
El tema de la educación siempre es tratado, con elevada frecuencia, ya sea por estudiosos o por instituciones a las que les compete el difícil arte de enseñar. La educación es un arma poderosa en sistemas totalitarios, empleada como mecanismo de control para lograr el adoctrinamiento, la restricción del pensamiento
El avance de las nuevas tecnologías en el campo de la información y las comunicaciones reclama con urgencia sólidas conductas éticas que supriman la mentalidad de las redes sociales sobre la persona como mercancí
Hace pocos días participé en el Congreso Internacional "El ser humano entre las nuevas tecnologías y la trascendencia. Para un humanismo 4.0". Como decía un amigo a quien compartí la noticia, es sumamente interesante la temática y que desde la Iglesia y otras instituciones afines
Entre tantas cuestiones que abordan al hombre hay una que, poniendo a un lado el avance de la ciencia y la tecnología, no debemos pasar por alto: ninguna ciencia puede tener la última palabra sobre el mundo. Guste o no a algunos sistemas más cerrados que otros, los Derechos Humanos vienen a ser la única forma de supervivencia para la dignidad humana en la civilización contemporánea
Una de las metas de la persona humana, si no la primera, es la búsqueda constante de la verdad. Algunos dicen que la verdad es relativa, dependiente del prisma con que se mire, acomodada al filtro que se le ponga, y que siempre sale a flote. Temer a la verdad es incurrir en un problema mayor que es atentar contra ella. Así sucede desde tiempos inmemoriales en el plano personal y en el ámbito social