Los datos oficiales acerca de la formación de maestros en Cuba ocultan los avances alcanzados antes de la revolución de 1959 y exageran los resultados posteriores.
A un año de las manifestaciones pacíficas del 11 y 12 de julio de 2021 se hace aún más urgente detenerse a tomar conciencia de lo que considero que es lo más importante de aquellos eventos, lo que más trasciende sus detalles o valoraciones: la voz del pueblo. El 11J se ha expresado, con toda la transparencia que da la espontaneidad, la voluntad del pueblo cubano: libertad, cambio, patria y vida. Quizá ya lo sabíamos
En los sistemas totalitarios la violación de la intimidad, la intromisión en los asuntos privados y el uso de elementos personales para poner al descubierto los mecanismos de vigilancia y seguimiento, son clásicas estrategias que buscan como objetivo amilanar a los ciudadanos, disminuir el activismo y dividir a la sociedad civil.
A pocos días del aniversario del 11 de julio, y encontrándose el país en una situación similar o peor a la de un año atrás, cuando miles de cubanos en toda la isla salieron a las calles a pedir libertad, patria y vida, algunos podrían desanimarse y pensar que de nada sirvió ese ejercicio
La interdependencia entre acontecimientos externos y la vida interna de los pueblos, conocida como globalización, no es nueva; como no lo es la incapacidad de las clases políticas para extraer las enseñanzas que emanan de dichos eventos
Cuba ha entrado a una nueva etapa en su crisis sistémica. Lo inesperado y lo cotidiano, lo previsible y los imponderables, van creando lo que los estudiosos llaman una “tormenta perfecta”. Solo las minorías se enteran de hechos y protagonistas, investigan los detalles, hacen análisis y previsiones que, en ocasiones, se deshacen en una mañana
Me gustaría referirme a tres puntos que considero importantes y sobre los cuales debemos trabajar como seres sociales comprometidos con nuestra historia y nuestro tiempo
Acopio, el monopolio de comercialización cubano, es más retrógrado que el Estanco del tabaco español del siglo XVII.
El “martirio cívico de cada día” es aquel que vivimos los cubanos cuando caemos en la cuenta de que vivimos en la mentira, no solamente que nos engañan puntualmente, sino que vivir en la mentira es la forma cotidiana de ejecutar a la verdad
La situación interna en Cuba posterior a las manifestaciones del 11 de julio de 2021 es cada vez más crítica. La pandemia de COVID-19 agravó las condiciones de vida porque incrementó la escasez no solo de medicinas básicas sino también de alimentos, productos de higiene y aseo, entre otros. El Estado llegó a establecer topes para los precios de los productos y decidió implementar, en plena