El 19 de julio de 2010 expiró en las habitaciones de la planta baja de la casa diocesana de La Milagrosa, en Matanzas, devenidas hogar y enfermería, el sacerdote que un 8 de diciembre de 1963, me bautizó. Fue él también quien junto al Padre Campos, me revistió el día de mi ordenación sacerdotal
Conocí a José Martí cuando era una niña, aún muy pequeña. Era un 28 de enero y en el colegio nos habían dado de regalo una lámina de él cuando era estudiante, en la que aparece con una medalla en la chaqueta. Y yo me preguntaba, ¿de qué sería esa medalla?
Una grata casualidad concurre con la aparición de este número de Convivencia: se cumplen ahora 150 años de que el alumno José Julián Martí Pérez culminara su Bachiller y se graduara en Derecho y Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza. Su camino hasta allí, como se sabe, fue bastante atroz: había pasado por la etapa más dura de su vida que dejó claramente descrita en su folleto El presidio político
Todas las naciones, grandes o pequeñas, necesitan tener héroes que venerar, que les inspiren y motiven a guardar sus ejemplos de vida en su memoria histórica como un elemento muy importante de su identidad, que los distingue de otros pueblos y naciones
En la víspera de Navidad de 1936, los cubanos se despertaron con los titulares de los periódicos y los anuncios de radio como nunca antes habían visto. El presidente Miguel Mariano Gómez Arias había sido destituido de su cargo por el Congreso. Sin embargo, esta remoción no se debió a un golpe de Estado tradicional, un fenómeno común en América Latina desde el siglo XIX.
«Habrá fuego y habrá sangre: habrá lágrimas y habrá luto; familias sin padre; hogares sin familia. Pero habrá también almas de héroes en cuerpos de mujeres: habrá en Cuba Lucrecias como en Roma; Carlotas como en Francia; Martas Washington como en los Estados Unidos; Policarpas
Siempre he pensado que la obra de José Martí merece divulgación. No la divulgación culta, sesgada y manipulada; la divulgación clara, exacta y popular.
Olvidadas y excluidas de los libros de historia, poco se ha dado a conocer a las mujeres que viajaron con los conquistadores al Nuevo Mundo. Pero en los últimos años unos pocos historiadores se han interesado en este tema, y han desempolvado algunos documentos que contienen valiosos testimonios de muchas españolas que en el siglo XV fueron en los navíos a América. Cristóbal Colón no llevó mujeres en su primer viaje
El 25 de marzo de 1895, un mes después de haberse iniciado la revolución del 95 y poco antes de embarcarse para incorporarse a las tropas mambisas, Martí y Gómez suscriben una declaración en la que reflejan las intenciones de las fuerzas revolucionarias. El “Manifiesto de Montecristi, llamado así por haberse redactado en esta ciudad dominicana
Tenía entonces 12 años por lo que no retengo los detalles precisos de todo lo sucedido aquellos días, aunque si están presentes en mi memoria la preocupación y la incertidumbre que se palpaban aquella noche del 28 de noviembre. Todo había comenzado con la salida del país del presidente Fulgencio Batista la madrugada