Estamos a punto de comenzar el último mes del año, momento en que hacemos un balance de lo vivido y nos proponemos nuevas metas. Convivencia, por ejemplo hace memoria de un año difícil, pero que nos ha servido para reafirmarnos en la idea de trabajar por Cuba y en Cuba, desde el pensamiento y las propuestas de futuro.
También, con el fin de 2017, Convivencia celebra su décimo aniversario y han sido muchos los afectos, las felicitaciones de amigos, colaboradores y seguidores de la publicación.
La revista y el Centro, como suele suceder en las celebraciones, rememora con gusto los hitos que han marcado este decenio y no puede faltar ente ellos la edición, en 2014, del libro “Ética y Cívica: Aprendiendo a ser persona y a vivir en sociedad”. Sucede como en la familia cuando un padre tiene un hijo con alguna dolencia o problema: dedica su mayor esfuerzo y tiempo a ese menester, lo que no significa que no atienda y quiera al resto de los hijos y miembros de la familia.
Así mismo sucede con el mencionado libro de Ediciones Convivencia. Es tan grave la dolencia, en cuanto a falta de un programa orientador para la educación ética y cívica y sus efectos en la persona, que aprendemos a valorar más lo que tenemos en la justa medida de su utilidad. El texto, con un programa que sirve tanto para educadores como para educandos, consta de 14 cursos con temáticas elementales y específicas que permiten, con acertada dinámica educativa, propiciar un ejercicio autodidacta o dirigido encaminado a la reconstrucción del alma de la nación.
En 2014 decíamos en el propio prólogo del libro: “Deseamos que se extienda por toda la Isla y llegue a los cubanos que viven en la Diáspora con los que formamos la única e indivisible Nación cubana.” Ese objetivo, tomado como una de las principales líneas de trabajo del Centro de Estudios Convivencia se ha cumplido cada vez que hemos pasado de mano en mano algún ejemplar, cada vez que hemos impartido un curso con grupos interesados, cada vez que alguien solicita el PDF para consulta y cada vez que vemos los niveles de acceso al sitio donde aparece de forma digital y gratuita en www.centroconvivencia.org.
Hablando precisamente de esta última vía de llegarle al volumen “Ética y Cívica…” han sido muchos los amigos que desde su lanzamiento hicieron reseñas, colocaron en sus sitios el libro o se enlazaron a Convivencia. Por estos días, a modo de felicitación y acicate para seguir en la noble y urgente tarea de educar, el amigo de muchos años y miembro del Consejo Académico del Centro de Estudios Convivencia, Gerardo Martínez Solanas, nos escribía: “la reseña publicada en la sección Libros recomendados en la web de Democracia Participativa www.democraciaparticipativa.net ha sido visitada por 4809 lectores registrados y 42,111 lectores no registrados”. También suman miles los cubanos de la Isla que han consultado las páginas de tan necesario volumen y hay hasta quien lo ha empleado en el aula de un preuniversitario con sus alumnos, diciendo que “hay que guardar esta joya porque el valor que tiene es indiscutible”.
Gracias a todos los que apuestan por la educación ética y cívica integral como una solución a la crisis de valores. Gracias a todos los que valoran la propuesta de Convivencia, con su más preciada producción educativa, como instrumento útil para la formación suya, de sus hijos, de sus amigos y de todos nosotros.
Si no conoce el texto o no lo posee aún, puede obtenerlo en versión digital de forma gratuita en www.centroconvivencia.org/ediciones
Elegir el contenido ético y cívico de la educación es otro de los derechos de la persona humana, respetemos este derecho y hagámoslo realidad.
Yoandy Izquierdo Toledo (Pinar del Río, 1987).
Licenciado en Microbiología.
Máster en Bioética por la Universidad Católica de Valencia y el Centro de Bioética Juan Pablo II.
Miembro del Consejo de Redacción de la revista Convivencia.
Responsable de Ediciones Convivencia.
Reside en Pinar del Río.