Por Reinaldo Escobar Casas
Rosa María Payá. Foto de Reinaldo Escobar.
El pasado lunes 29 de febrero se celebró una misa en recordación al cumpleaños 64 de Oswaldo Payá Sardiñas en la iglesia El Salvador del Mundo en el capitalino barrio de El Cerro. Ofició la liturgia el obispo auxiliar de La Habana, Monseñor Alfredo Petit Vergel.
Quienes asistimos a los funerales del fundador del Movimiento Cristiano de Liberación el 23 de julio de 2012, en esta misma parroquia, rememoramos aquellos inolvidables momentos que se vivieron entonces. Todavía retumban allí los aplausos póstumos al laico, al padre de familia, al patriota Oswaldo Payá. Nunca tantas personas en Cuba gritaron tan repetidas veces y con tanta fuerza la palabra Libertad, como una invocación, como una despedida a quien tanto hizo por lograrla.
Ahora el ambiente es más sosegado. Han venido los amigos y los familiares, entre ellos su hija Rosa María, quien nos comentó que su presencia en el país se debía también a su deseo de promover la iniciativa Cuba Decide, que se fundamenta en exigir la realización de un plebiscito para que los cubanos tengan la oportunidad de elegir a sus gobernantes a través de elecciones libres y plurales.
Erick Álvarez, también activista de la campaña Cuba Decide leyó un texto donde dijo: “Llevémonos en nuestros corazones la paz que solo la palabra y el amor de Dios nos pueden dar, para que así podamos regocijarnos por nuestro hermano que ahora vive en la presencia plena del padre. Mas hemos de vivir con la certeza de que también nos acompaña y camina con cada uno de nosotros. Que su presencia sea para todos, manantial de fortaleza y esperanza en nuestro andar”.
Posteriormente, Luis Alberto Mariño un colaborador de la campaña, sorprendió a todos con una hermosa improvisación con su violín y finalmente, desde el púlpito, Rosa María Payá pidió a los asistentes que repitieran, como una oración, un texto de Oswaldo que aquí reproducimos:
“Toda acción que yo he realizado es consecuencia de la fe en Dios. La fe ha sido la primera motivación. Ha sido la fe la que me ha dado fuerza en medio del fracaso. Cuando todo lo humano te aconseja y obliga a abandonar la lucha, persistes por la fe en Cristo. Y Cristo no es un concepto, es alguien que está presente en mi vida aquí y ahora. La verdadera liberación es tener siempre presente que esta humanidad no es huérfana, porque todos somos hermanos, todos somos hijos de Dios. Y Dios te pone en un lugar y en un tiempo, con un prójimo que es quien te rodea. ¿Quién es mi prójimo? No es un ser abstracto: mi prójimo es el cubano de hoy, aquí y ahora.”
Reinaldo Escobar Casas (Camagüey, 1947).
Periodista. Bloguero de la plataforma Voces Cubanas.
Jefe de redacción de 14ymedio.
Reside en La Habana.