EDITORIAL 89: EL PROYECTO CONVIVENCIA CUMPLE 15 AÑOS

Foto tomada de internet.

Mantener un proyecto independiente por más de una década no es fácil en la situación de Cuba. Mantener una visión, una misión y unos objetivos durante 30 años concretándolos en dos proyectos que han perseguido el mismo fin, es ya muy significativo para los que hemos fundado y perseverado en este largo y duro camino hacia la libertad.

En efecto, el 29 de enero de 1993 se fundó el primero de estos dos proyectos que han tenido la misma finalidad: el Centro de Formación Cívica y Religiosa con su revista Vitral nacida un año después, el 3 de junio de 1994. El 21 de marzo de 2007 la revista Vitral fue intervenida y cambió su perfil editorial y su equipo editor, dejando de ser el órgano de expresión del Centro y pasando a ser la publicación de la Diócesis de Pinar del Río. Ese mismo día el Centro se extinguió como tal. Había servido bajo el patrocinio del Obispo José Siro González Bacallao durante 14 años. Aquella etapa de aquella revista Vitral duró 13 años y salieron puntualmente 78 números bimestrales, alcanzando 12 mil ejemplares de 60 páginas, que llegaban por el correo interno de la Iglesia a toda Cuba.

El equipo de laicos que sostuvo con su compromiso cristiano este proyecto se tomó un año sabático sin abandonar Cuba y sin abandonar a la Iglesia. Antes de cumplir siete meses, el 15 de octubre de 2007, fiesta de Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia, esos laicos fundamos el proyecto Convivencia cuyo inicio consistió en continuar los encuentros de formación cívica en una casa particular todos los martes. En estas fechas de octubre estamos celebrando los 15 años de vida de lo que hoy se llama Centro de Estudios Convivencia (CEC-Cuba) que ha venido creciendo y es hoy el primer think tank, es decir, un laboratorio de pensamiento y propuestas para Cuba. Tres meses después, el 15 de febrero de 2008, nacía la revista digital Convivencia, con el mismo perfil editorial de la primera etapa de Vitral y también con frecuencia bimestral, pero ahora aprovechando el mundo digital en expansión. Nuestro website ha llegado a tener más de un millón de hits mensuales y se ha leído en más de 30 países. Fue inmediatamente “presillado”, es decir, bloqueado por las autoridades cubanas. Los interesados han aprendido a saltar el bloqueo con el uso de VPN.

Ambos proyectos, Vitral y Convivencia, han tenido los mismos objetivos:

  1. Generar pensamiento y propuestas para Cuba consensuados entre cubanos de la Isla y de la Diáspora para prever la reconstrucción del país y la sanación del daño antropológico, el peor de todos los males provocados por el totalitarismo.
  2. Ofrecer formación ética y cívica para superar el relativismo moral y el analfabetismo cívico que son dos de los peores males de la nación.
  3. Publicar una revista bimestral sociocultural que refleje la realidad cubana y proponga soluciones a nuestros problemas nacionales.
  4. Promover grupos y proyectos que, según su vocación, pongan en práctica, en lo pequeño, lo que proponemos para la nación.

Al arribar a sus 15 años, el CEC ha producido 13 Informes de Estudios para el futuro de Cuba. Hemos concretado una visión y propuestas para los temas y sectores estratégicos siguientes: economía; tránsito constitucional y marco jurídico complementario; cultura; educación; salud; agricultura; medios de comunicación y TICS; ética, política y religión; gobernabilidad, gobernanza e inclusión social; cómo enfrentar la corrupción, el narcotráfico y la inseguridad ciudadana, identificados como los tres peores flagelos para el futuro democrático de Cuba; el cuidado de las personas mayores en una sociedad envejecida demográficamente; cómo enfrentar el Covid-19 y la etapa de postpandemia; y la propuesta de una Hoja de Ruta para una transición pacífica, ordenada, ágil y eficaz en Cuba.

Hemos ofrecido 14 cursos progresivos de educación ética y cívica redactados en Cuba para los cubanos, y hemos publicado estos cursos en el primer libro de texto sobre estos temas después de 1959. Este libro de Ética y Cívica está disponible de forma gratuita en PDF en nuestro sitio web www.centroconvivencia.org y su versión impresa puede ser adquirida en el siguiente vínculo en Amazon: https://www.amazon.es/Etica-y-Civica-Ediciones-Convivencia/dp/1593882564

En estos quince años hemos incrementado nuestras publicaciones en Ediciones Convivencia y ofrecemos una columna de actualidad cubana todas los días de lunes a viernes. El sábado publicamos y compartimos el Boletín semanal Convivencia. Así mismo, el CEC ha establecido acuerdos de colaboración con varios think tanks y universidades como por ejemplo: Universidad Francisco de Vitoria en Madrid, la Universidad de Harvard, en Estados Unidos y la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá, Colombia. El CEC ha sido indexado por el Programa de Think tanks y sociedades civiles de la Universidad de Pensilvania.

Lecciones de la historia

El próximo 29 de enero de 2023 arribaremos a los 30 años de este único proyecto en dos etapas. De las experiencias vividas, de los logros alcanzados y de los errores cometidos por nosotros mismos y por otros, podemos sacar algunas enseñanzas que pudieran servir de testimonio y estímulo:

  1. Es muy importante para el futuro de Cuba, identificar sus mayores males y ponerle remedio desde antes de que llegue el cambio deseado y buscado. Por eso, luego de la caída del campo socialista y la URSS, nos pusimos a pensar y a actuar, para ofrecer con tiempo, a Cuba, lo que quizá aquellos países no tuvieron tiempo de prever.
  2. No basta el lamento estéril. En estos 30 años hemos optado por priorizar las visiones y propuestas de futuro. En ese ejercicio de prospección estratégica no no hemos paralizado mirando hacia atrás, ni hemos desesperado en una adivinación del futuro que no llega. Hemos puesto nuestro compromiso y proyectos en función de edificar ese futuro. Esto es un servicio necesario, urgente y valioso para el futuro de Cuba y para alimentar una esperanza cierta no alienante.
  3. Hemos descubierto que existen dos pilares sobre los que hemos podido construir los consensos logrados: la suprema dignidad de la persona humana y la búsqueda constante del bien común. Estos son los dos fundamentos y fuentes de inspiración del humanismo cristiano y de nuestros dos proyectos a lo largo de estas tres décadas, en plena consonancia con el proyecto de nación de Varela y de Martí.
  4. Hemos aprendido a creer y confiar en la “fuerza de lo pequeño” que significa apreciar cada paso pequeño que conduce a la visión grande. Que nos da la convicción de que los más altos edificios de la libertad y la democracia se construyen “bloque a bloque” y que el largo camino hacia la libertad y la prosperidad se hace caminando paso a paso con la vista en alto y los pies en esta Isla.
  5. Hemos aprendido que la verdadera unidad solo se logra en la diversidad y el respeto a la diferencia. Que el pragmatismo no es relativismo moral sino la búsqueda de lo posible y lo mejor, dentro de un marco ético cuyos fines sean: el desarrollo humano integral; el equilibrio de una ecología social que lo favorezca; y la posibilidad de lograr consensos de mínimos denominadores comunes dentro de ese marco de eticidad y humanismo.
  6. Hemos aprendido que es posible, justo y necesario, realizar estos proyectos dentro de Cuba sin esperar a que cambien las circunstancias. Es posible trabajar con los dos pulmones de la única nación cubana: Isla y Diáspora. Es posible hacerlo solo con apoyo de patrocinadores privados, y es posible hacerlo con métodos pacíficos, transparentes y democráticos.
  7. Hemos aprendido, siendo fieles a los fines que hemos optado libremente, que los cubanos podemos ser perseverantes en proyectos de larga duración sin perder la esperanza, sin recurrir a métodos y medios que nieguen nuestros fines, y permaneciendo dentro de Cuba. La fidelidad a la fe que nos inspira, a los principios que nos guían y a la nación a la que servimos nace y se mantiene de la coherencia entre lo que creemos, sentimos, decimos y actuamos.
  8. Hemos aprendido a trabajar en equipo, a ser inclusivos, a respetar las discrepancias, pero sobre todo hemos aprendido a que no son necesarios ni los caudillismos, ni los mesianismos, ni los protagonismos excesivos. La clave es aprender a trabajar en equipo y a formar comunidad.
  9. Hemos aprendido que los errores cometidos, las debilidades propias de la naturaleza humana, la persecución y el hostigamiento pueden ser acicate y sello de autenticidad cuando los convertimos en resiliencia, los vivimos con una mística o fuerza espiritual y cuando nos sostenemos mutuamente en el ejercicio de la solidaridad con otras personas y proyectos de la creciente sociedad civil cubana.
  10. Hemos aprendido que el cansancio, las frustraciones, las deserciones, los cierres y las descalificaciones, venidos de cualquier lado, solo pueden ser asumidos, superados y convertidos en energía positiva cuando vivimos una espiritualidad profunda, fuerte, encarnada, sostenida únicamente en la fe en Dios, transformando todo lo vivido en “ofrenda permanente” para la Gloria de Dios y el bien de la Patria.

Al cumplir 15 años de Convivencia y acercarnos a los 30 años desde que comenzamos esta andadura en el Centro Cívico y Vitral, damos gracias a Dios sin cuyo aliento y fortaleza hubiera sido imposible. Expresamos nuestra gratitud a los cientos de personas que han colaborado en estos dos proyectos y sin cuyo sacrificio, creatividad y trabajo, hubiera sido imposible llegar hasta hoy. Depositamos estos 30 años en el altar de Dios y de la Patria. Y profesamos nuestra fe y esperanza en el futuro de Cuba con aquella inspirada frase del Arzobispo Adolfo Rodríguez de Camagüey en la inauguración del ENEC en 1986:

Miramos con serena confianza el futuro siempre incierto, porque sabemos que mañana, antes de que salga el sol, habrá salido sobre Cuba y sobre el mundo entero la Providencia de Dios.

Pinar del Río, 15 de octubre de 2022

15º aniversario del Proyecto Convivencia

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