Cuba, ¡este país…!
Cada vez que, ante algo que está mal, escucho exclamar: “¡Qué mal está este país!” Siento una gran vergüenza. Vergüenza mezclada con dolor y un poco de malestar. Como muchas cosas andan mal en Cuba, la frase se repite por doquier, a toda hora, venida de toda clase de personas y circunstancias