Algorética: Ética de la inteligencia artificial

Lunes de Dagoberto

Todos los ámbitos y dimensiones de la vida humana tienen y deben tener un carácter ético. Es decir, toda la actuación de la persona humana debería guiarse por valores, principios, virtudes y opciones que vayan encaminados al desarrollo integral de su condición humana.

Desde hace algún tiempo ha surgido una realidad nueva ante la cual han surgido múltiples interrogantes acerca de su pertinencia, de su alcance, de su utilización y de su manejo por parte de los seres humanos: se trata de la llamada Inteligencia Artificial (IA).

¿Qué es la Inteligencia Artificial?

La IA está todavía en una fase inicial de su desarrollo, pero por su impacto en la vida cotidiana, en el progreso de la ciencia, de los niveles de producción, de las artes, entre otros muchos, está llamada a protagonizar una revolución equiparable a la que generó Internet en su momento. Una definición es:

“La Inteligencia Artificial (IA) es la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Una tecnología que, desde hace unos años, está presente en nuestro día a día a todas horas. Las máquinas inteligentes imitan las funciones cognitivas de los humanos.”[i]

Según los Stuart Russell y Peter Norvig podemos diferenciar cuatro tipos de inteligencia artificial:

  1. Sistemas que piensan como humanos: automatizan actividades como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje. Un ejemplo son las redes neuronales artificiales.
  2. Sistemas que actúan como humanos: se trata de computadoras que realizan tareas de forma similar a como lo hacen las personas. Es el caso de los robots.
  3. Sistemas que piensan racionalmente: intentan emular el pensamiento lógico racional de los humanos, es decir, se investiga cómo lograr que las máquinas puedan percibir, razonar y actuar en consecuencia. Los sistemas expertos se engloban en este grupo.
  4. Sistemas que actúan racionalmente: idealmente, son aquellos que tratan de imitar de manera racional el comportamiento humano, como los agentes inteligentes.

En realidad, poco conocemos de esta disciplina y ella nos reta con desafíos que superan nuestra experiencia como humanidad. Como no es fácil concebir hasta dónde puede esta ciencia avanzar, hasta dónde sera una nueva herramienta al servicio de la persona humana o hasta dónde será capaz de manipular, transformar o invadir en el sagrado recinto de la conciencia y el alma humana.

Es por ello que por iniciativa de la Academia Pontificia para la Vida, este organismo de la Iglesia Católica conjuntamente con Microsoft, IBM, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Gobierno italiano, firmaron el pasado 28 de febrero de 2020 uno de los documentos deontológicos más trascendentales y prospectivos de todos los que la Santa Sede ha producido en el área de la normativa moral.

Se trata del “Llamamiento para una Ética de la Inteligencia Artificial”, un documento creado para apoyar el enfoque ético de la Inteligencia Artificial, tema tratado en la Asamblea Plenaria de la mencionada Academia para la Vida, celebrada en el Vaticano del 26 al 28 de febrero de 2020.

A este medular documento se le ha denominado “Llamamiento de Roma” (Rome Call), y las instituciones como la Iglesia Católica, los organismos de la ONU, el gobierno de Italia y líderes en tecnología como Microsoft e IBM, se han propuesto como misión: “promover un sentido de responsabilidad compartida entre organizaciones, gobiernos e instituciones con el objetivo de asegurar un futuro en el que la innovación digital y el progreso tecnológico estén al servicio del genio y la creatividad humana y no su sustitución gradual”.[ii]

Algor-ética: seis principios éticos para la Inteligencia Artificial

Los primeros signatarios del Llamamiento de Roma invitan a “promover la “algor-ética”, es decir, el desarrollo y la utilización de la Inteligencia Artificial de acuerdo con seis principios, que son fundamentales para una buena innovación.”

Los seis principios de la algorética son, a saber:

“La “transparencia”, en principio los sistemas de inteligencia artificial deben ser comprensibles.

La “inclusión”, deben tenerse en cuenta las necesidades de todos los seres humanos para que todos puedan beneficiarse y se puedan ofrecer a todos los individuos las mejores condiciones posibles para expresarse y desarrollarse.

La “responsabilidad”, ya que quienes diseñen y apliquen soluciones de inteligencia artificial deben proceder con responsabilidad y transparencia.

La “imparcialidad” es relevante: no crear ni actuar de acuerdo con prejuicios, salvaguardando así la equidad y la dignidad humanas.

La “fiabilidad”, pues los sistemas de inteligencia artificial deben poder funcionar de manera fiable.

La “seguridad y privacidad”: los sistemas de inteligencia artificial deben funcionar de manera segura y respetar la privacidad de los usuarios.”

Aunque el Llamamiento permanecerá abierto a otras adhesiones, los primeros firmantes han sido Mons. Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida (patrocinador de la iniciativa); el Dr. Brad Smith, presidente de la empresa Microsoft; el Dr. John Kelly III, vicepresidente ejecutivo de IBM; el Dr. Dongyu Qu, director general de la FAO; y la ministra Paola Pisano por el Gobierno italiano. A la reunión asistió también el Dr. Davide Sassoli, presidente del Parlamento Europeo.

El Papa Francisco envió un mensaje especial para ser leído por Mons. Paglia en el que traza tres caminos fundamentales para enfrentar los desafíos de la Inteligencia Artificial. El Sumo Pontífice de la Iglesia Católica expresó que «la profundidad y la aceleración de las transformaciones de la era digital plantean problemáticas y situaciones inesperadas que desafían al ethos individual y colectivo”, y consideró que la firma de este Llamamiento, es “un paso importante en esta dirección, con sus tres coordenadas fundamentales que señalan el camino: la ética, la educación y el derecho”.

El cable de Zenit que hemos comentado reseña estos pronunciamientos de los primeros firmantes y del Consejo Pontificio que tuvo la iniciativa:

Mons. Vincenzo Paglia señaló que “la intención del Llamamiento es crear un movimiento que se amplíe e involucre a otros actores: instituciones públicas, ONG, industrias y grupos para producir una dirección en el desarrollo y uso de tecnologías derivadas de la IA. Desde este punto de vista podemos decir que la primera firma de este Llamamiento no es un punto de llegada, sino el comienzo de un compromiso que parece aún más urgente e importante que lo que se ha hecho hasta ahora. Adherirse a esta iniciativa significa para las industrias que firman un compromiso que también tiene una importancia en términos de costos y compromiso industrial en el desarrollo y distribución de sus productos.”

Brad Smith, Presidente de Microsoft expresó luego de la firma del Llamamiento de Roma: “Microsoft se enorgullece de firmar el Llamamiento de Roma para la Ética de la IA, que representa un importante paso adelante en la promoción de un debate reflexivo, respetuoso e inclusivo sobre la relación entre la Inteligencia Artificial y la Ética. El compromiso y el valor que Su Santidad aporta a este diálogo es una inspiración para mí. Agradezco al Pontífice, a la Academia Pontificia para la Vida y a otros representantes de la Santa Sede por el importante anuncio de hoy”.

John Kelly III, vicepresidente ejecutivo de IBM, comentó: “La inteligencia artificial es una tecnología increíblemente prometedora que puede ayudarnos a hacer que el mundo sea más inteligente, más sano y más próspero. Siempre que, desde el principio, se desarrolle de acuerdo con los intereses y valores humanos”.

Tengo la esperanza de que esta vez en que la Iglesia y las principales instituciones y empresas relacionadas con la Inteligencia Artificial han tomado la iniciativa a tiempo, la sociedad civil del mundo entero y especialmente la de Cuba tome conciencia de la grave responsabilidad de enrumbar por los tres caminos a los que el Papa Francisco nos ha invitado: la promoción de “la ética, la educación y el derecho”.

Hasta el próximo lunes, si Dios quiere.

 

[i] https://es.zenit.org/articles/firma-del-llamamiento-para-una-etica-de-la-inteligencia-artificial/

[ii] https://es.zenit.org/articles/firma-del-llamamiento-para-una-etica-de-la-inteligencia-artificial/

 


  • Dagoberto Valdés Hernández (Pinar del Río, 1955).
    Ingeniero agrónomo.
  • Máster en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España.
  • Premios “Jan Karski al Valor y la Compasión” 2004, “Tolerancia Plus” 2007, A la Perseverancia “Nuestra Voz” 2011 y Premio Patmos 2017.
  • Dirigió el Centro Cívico y la revista Vitral desde su fundación en 1993 hasta 2007.
    Fue miembro del Pontificio Consejo “Justicia y Paz” desde 1999 hasta 2006.
    Trabajó como yagüero (recolección de hojas de palma real) durante 10 años.
    Es miembro fundador del Consejo de Redacción de Convivencia y su Director.
    Reside en Pinar del Río.

 

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