Por Ezequiel Morales Montesino
Desde hace algún tiempo la televisión cubana ha venido realizando pequeños cambios que aún no llegan a satisfacer el entretenimiento del pueblo. Hoy hablaremos sobre el llamado canal deportivo situado en el conocido Tele Rebelde.
Por Ezequiel Morales Montesino
Desde hace algún tiempo la televisión cubana ha venido realizando pequeños cambios que aún no llegan a satisfacer el entretenimiento del pueblo. Hoy hablaremos sobre el llamado canal deportivo situado en el conocido Tele Rebelde.
Nuevos programas sobre el deporte han hecho en pequeñas dimensiones subir la autoestima de los seguidores que, en su mayoría, siguen pensando en grande. Cada día nos sentamos frente a la TV, para solo ver retrasmisiones de eventos ya pasados en la arena internacional; cuando seguimos la cartelera deportiva de la televisión cubana ya todo ha sucedido en el mundo, solo competiciones de interés para las autoridades cubanas donde existe la participación de un atleta o equipo cubano, hacen fija la transmisión por la simpatía que despierta lo deportivo.
Por supuesto que si no habláramos de la pelota, de nuestro deporte nacional, estaríamos inciertos como lo estamos hasta el momento. El gustado programa de los domingos en la noche “Béisbol Internacional”, conducido por los comentaristas deportivos, Modesto Agüero y Rodolfo García, sigue llenando de incertidumbre la imagen del fanático. Noticias ya pasadas, juegos ya desfilados, es lo que nos entrega el canal deportivo cada día para la mirada del cubano. El mundo hoy vive de la actualidad y por supuesto que el periodismo también se mira desde una perspectiva actual. ¿Cómo entonces entregarnos lo que ya sucedió, lo que ya todos en su mayoría conocen, si en realidad ese no es el periodismo?
La Liga Mundial de Béisbol ha venido televisándose de manera anticuada para los que gustan del béisbol de las grandes ligas. Todos queremos ver los partidos del béisbol profesional sin tener que acudir a un hotel y pagar 5 CUC por solo dos horas de partido y entonces perder prácticamente el salario de un mes por disfrutar de algo que te guste. Sí, es verdad que en ciertos matices alguien se ha querido quitar la venda de sus ojos pero no del todo, a la mayoría de nosotros nos gusta ver cada partido en vivo, como cada día nos sigue la mesa redonda que con diversos temas ya ha venido perdiendo espacio para los cubanos.
En Cuba, las personas no tenemos condiciones para acudir a un centro turístico y poder deleitarnos con algo placentero, ¿por qué entonces hacer que miremos hacia detrás, cuando en la vida se camina siempre adelante?
Por solo citar un ejemplo, en estos instantes estamos disfrutando de los partidos de la Serie Mundial que se juegan entre los equipos de los Medias Rojas del Boston y los Cardenales de San Luis, pero nos ponen el partido después de cuatro o cinco días de haberse jugado. Luego la narración no es tan justa como la que queremos, pues se habla solo de los peloteros dominicanos, venezolanos y puertorriqueños. ¿Por qué le está prohibido al periodismo cubano hablar de los atletas del patio que juegan para la Major Beisbol League? ¿Por qué hablar solo del Papi Ortiz, Yadier Molina, Mariano Rivera, Pedro Álvarez, y muchos latinos más? ¿No creen que sería más halagador para nosotros dialogar sobre José A. Iglesias (Candelita) que juega para los Tigres del Detroit, o de Yoennis Céspedes que juega para los Atléticos del Oakland y recientemente ganó el derbi de los jonroneros entre tanto sluggers que existen en las grandes ligas, de Kendry Morales que actualmente juega para los Mariners de Seattle, de Yunel Escobar que juega para el Tampa Bay, de Alexei Ramírez que juega para los Medias Blancas del Chicago? Creo, y muchos coinciden conmigo, en que se está en un grave error cuando no se menciona a ningún pelotero cubano que haya salido de Cuba solo por jugar en otras ligas del mundo.
Tiempo atrás pudimos ver una retransmisión del partido de la liga americana entre los Medias Rojas del Boston y los Tigres del Detroit, y los comentaristas cubanos que narraban el partido, hablaban de los latinos en dicho juego, pero ni tan siquiera mencionaron el nombre completo de Iglesias; todos quedamos desvanecidos ante tal espanto como si nos dieran a entender que Candelita y muchos cubanos fueran los más horribles del mundo. Mi pregunta es: ¿qué han hecho los peloteros cubanos para que no se hable de ellos ni en la distancia, que hasta incluso no se mencionen en los libros de estadísticas del béisbol cubano? Creo, y desde el punto de vista de la mayoría de los que vivimos en esta Isla, que sí queremos ver los partidos de las grandes ligas, pero ¿por qué no en vivo como se hace en Venezuela, como se hace en Argentina, como se hace en todos los países del mundo? El pueblo quiere un canal deportivo, pero un canal con todas las de la ley, pues pienso que Cuba sí tiene presupuesto para armar una televisión que no tenga nada que envidiarle a ninguna nación mundial. En Cuba se pueden hacer muchas cosas hermosas, pero hay quienes no dan su brazo a torcer.
Pienso que si el periodismo es la inmediatez, la prontitud de lo que sucede, tiene que haber estímulo para los que lo siguen y los que lo disfrutan. En este caso, en materia deportiva, y particularmente sobre la pelota, la televisión cubana debe ser más auténtica, desarrollable para quienes buscan un entretenimiento, principalmente los domingos en las noches, cuando muchos no tienen nada que hacer, solo comer y dormir. También pienso que si vamos a narrar un partido no solo de béisbol, sino de cualquier otro deporte, debemos ser más profesionales que nunca y comentar lo que pasa como tiene que ser. En el periodismo no deben existir limitaciones y sí libertad para poder escribir y expresar lo que sucede en materia social, deportiva y, por qué no, en materia política.
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Ezequiel Morales Montesino (Pinar del Río, 1976).
Escritor y crítico deportivo.