Jueves de Yoandy
En estos días estamos celebrando la novena en honor a la Virgen de la Caridad del Cobre. Muchas son las anécdotas que se comparten año tras año para establecer su vinculación a la historia del pueblo cubano y su cotidianidad. Las plegarias aumentan, en la medida en que también aumentan las vicisitudes, la separación familiar por el éxodo, la represión y la censura.
Es la vida cristiana la que define, conserva y defiende la condición de persona con una devoción mariana. No los gestos de cada año cuando se acerca la fiesta de la Patrona de Cuba, o los signos visibles de algo que después, ese mismo día por la tarde, escondemos en nuestro corazón o en nuestra mente, porque la procesión verdadera que cada cubano lleva dentro no puede ser exteriorizada. Lo que guarda el cubano en lo más hondo de su ser, todavía no puede traspasar esos límites impuestos como convencionales: la caridad sigue siendo entendida en la mayoría de los casos desde el sentido asistencial, pero pocas veces se le mira, fomenta o permite, desde el compromiso cristiano con la verdad y la libertad, con el estricto ejercicio de la justicia y el respeto de la dignidad suprema de la persona humana.
- Pensar como Jesús pensó.
- Sentir como Jesús sintió.
- Hablar como Jesús habló.
- Actuar como Jesús actuó.
- Amar como Él.
- Perdonar como Él.
- Entregarnos como Él se entregó a servir a los demás.
Así, con María como compañera de camino, llegamos a Jesús. Juntos en las zozobras y las esperanzas que cada uno guarda en su corazón esperando el anhelado día de la resurrección.
Yoandy Izquierdo Toledo (Pinar del Río, 1987).
Licenciado en Microbiología por la Universidad de La Habana.
Máster en Bioética por la Universidad Católica de Valencia y el Centro de Bioética Juan Pablo II.
Máster en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España.
Miembro del Consejo de Redacción de la revista Convivencia. Responsable de Ediciones Convivencia.
Reside en Pinar del Río.