En este trabajo, pretendo aportar algunas ideas con respecto al desenvolvimiento de la economía de nuestro país, en el período comprendido entre los años 2009 y 2014.
Para comenzar, cabe señalar, que desde 2011 la economía cubana ha entrado en una nueva etapa, marcada por la aprobación -y posterior comienzo de su aplicación- de los llamados Lineamientos de la Política Económica y Social del país, y ahora conocida por todos como “Proceso de actualización del modelo económico cubano”. Podríamos afirmar que este proceso ya tuvo algunos antecedentes desde el año 2009, cuando el gobierno de Raúl Castro comienza a introducir tímidas y superficiales reformas -principalmente en el sector de la agricultura- para hacer frente a la grave crisis económica del país, agudizada en aquel momento por el paso de los huracanes del 2008.
La “actualización” ha introducido en el país varias reformas, que no se reducen a la esfera económica, sino, que abarcan también el ámbito político y social. A su vez estas reformas han tenido como factor común la incapacidad de representar un cambio estructural en la economía cubana, además de la lentitud y nimiedad en su aplicación. En esencia no se ha transformado el sistema de funcionamiento de la economía, sino, que solamente se le han hecho algunos adornos y remiendos superficiales.
La evolución, o no, de la economía en este período, guarda una estrecha relación con la “actualización” del modelo económico y las medidas y cambios que dentro de su marco se han adoptado.
La “actualización”
A modo de resumen, considero oportuno profundizar en algunos de los aspectos fundamentales de la política económica y en cuáles fueron los cambios de mayor importancia realizados en este período.
Los principales cambios conceptuales
– Mayor espacio a las relaciones monetario-mercantiles.
– Definición de un nuevo espacio para la propiedad estatal y la no estatal (privada, mixta y cooperativa).
– Racionalización del gasto social.
Las relaciones monetario-mercantiles y las nuevas formas de propiedad siguen estando fuertemente controladas, reprimidas y conceptualizadas en dependencia de criterios políticos. Debemos comprender que los problemas económicos se resuelven con economía. Los cambios económicos realizados y los que vendrán, no pueden sufrir la injerencia de un Estado que subordine, perturbe y restrinja a los agentes y a las leyes económicas.
Se habla también de un aumento de la descentralización de la gestión económica estatal y mayor participación de los trabajadores en la misma, de un mayor peso al consumo personal, de cambios a introducir en el sistema de dirección de la economía y de creación de condiciones para un desarrollo económico sostenible a mediano y largo plazo. En la práctica ninguno de estos puntos se ha concretado y lejos de tributar a un mejor funcionamiento de la economía y a mejores resultados, ha favorecido la inexistencia de un crecimiento económico real.
La política internacional
Con respecto a la política internacional también hay elementos que influyeron positiva o negativamente en la evolución de la economía, entre los más importantes podemos destacar:
– Los vínculos con nuevos gobiernos de izquierda en América Latina. La presencia cubana en el ALBA y la CELAC. La dependencia económica de América Latina, especialmente de Venezuela y Brasil.
– Las relaciones con China y Vietnam.
– Las relaciones con Rusia y otros miembros de la Comunidad Económica Internacional (CEI).
– Inicio de las conversaciones para discutir la Posición Común de la Unión Europea (UE) hacia Cuba.
– La continuación del reclamo internacional a favor del cese del embargo económico establecido por el Gobierno de los Estados Unidos.
– A finales del 2014 se inició el proceso para el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. (Es de esperar que este importante acontecimiento tenga un impacto positivo en la economía para los próximos años).
La “actualización”
A modo de resumen, considero oportuno profundizar en algunos de los aspectos fundamentales de la política económica y en cuáles fueron los cambios de mayor importancia realizados en este período.
Los principales cambios conceptuales
– Mayor espacio a las relaciones monetario-mercantiles.
– Definición de un nuevo espacio para la propiedad estatal y la no estatal (privada, mixta y cooperativa).
– Racionalización del gasto social.
Las relaciones monetario-mercantiles y las nuevas formas de propiedad siguen estando fuertemente controladas, reprimidas y conceptualizadas en dependencia de criterios políticos. Debemos comprender que los problemas económicos se resuelven con economía. Los cambios económicos realizados y los que vendrán, no pueden sufrir la injerencia de un Estado que subordine, perturbe y restrinja a los agentes y a las leyes económicas.
Se habla también de un aumento de la descentralización de la gestión económica estatal y mayor participación de los trabajadores en la misma, de un mayor peso al consumo personal, de cambios a introducir en el sistema de dirección de la economía y de creación de condiciones para un desarrollo económico sostenible a mediano y largo plazo. En la práctica ninguno de estos puntos se ha concretado y lejos de tributar a un mejor funcionamiento de la economía y a mejores resultados, ha favorecido la inexistencia de un crecimiento económico real.
La política internacional
Con respecto a la política internacional también hay elementos que influyeron positiva o negativamente en la evolución de la economía, entre los más importantes podemos destacar:
– Los vínculos con nuevos gobiernos de izquierda en América Latina. La presencia cubana en el ALBA y la CELAC. La dependencia económica de América Latina, especialmente de Venezuela y Brasil.
– Las relaciones con China y Vietnam.
– Las relaciones con Rusia y otros miembros de la Comunidad Económica Internacional (CEI).
– Inicio de las conversaciones para discutir la Posición Común de la Unión Europea (UE) hacia Cuba.
– La continuación del reclamo internacional a favor del cese del embargo económico establecido por el Gobierno de los Estados Unidos.
– A finales del 2014 se inició el proceso para el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. (Es de esperar que este importante acontecimiento tenga un impacto positivo en la economía para los próximos años).
Algunas reformas en busca de la evolución económica de Cuba en el período
En la práctica, se llevaron a cabo una serie de reformas que podemos considerar como positivas, pues de alguna manera explican una evolución de la economía cubana.
La mayoría han sido medidas remediales, aplicadas para resolver determinados problemas desde una perspectiva coyuntural, cuando las principales contradicciones de la economía cubana son de corte estructural. De igual forma los marcos regulatorios del modelo de funcionamiento económico presente en Cuba (modelo en el que se subordina el mercado al plan centralizado y en el que la empresa estatal predomina ampliamente sobre la no estatal), no son coherentes y no responden a la búsqueda de una sociedad próspera, justa y sostenible. Las reformas enfrentan exceso de limitaciones, control y regulaciones, además de los elevados impuestos. Es por ello que estas medidas aplicadas desde el 2009 y algunas un poco antes, no han podido ni siquiera resolver las principales necesidades de nuestra vida cotidiana.
Entre otras, podemos señalar:
– Reapertura del trabajo por cuenta propia y además autorización de algunas microempresas privadas.
– Fue aprobada la política para la creación experimental de cooperativas en actividades no agropecuarias y de servicios.
– Eliminación de gratuidades, de artículos del racionamiento (pasan a ser vendidos a precios de mercado) y reducción en algunos gastos de servicios sociales.
– Establecimiento del impuesto progresivo a la renta, a partir de la nueva reforma tributaria.
– Se autorizó aplicar la fórmula de arrendamiento en los establecimientos de servicios gastronómicos, que cuentan con una plantilla de hasta cinco trabajadores, de modo similar a lo efectuado en su momento con otros servicios personales, como barberías, peluquerías, reparación de calzado, etc.
Algunas de estas reformas le permitieron al Estado desentenderse de la administración de un conjunto de producciones y servicios de carácter secundario para concentrarse en el perfeccionamiento de la gestión de los medios fundamentales de producción.
A pesar de esto, todavía la eficiencia no se encuentra en la mayor parte de las empresas estatales, mientras que muchos de los negocios que gestionan como cuentapropistas y que han logrado sobrevivir a pesar de no contar con un mercado mayorista, de los altos impuestos, el asedio de los inspectores y otras trabas que limitan esta actividad, cada día se hacen más prósperos y eficientes.
– Cambios en el Código del Trabajo.
– Se adoptaron medidas para eliminar las ataduras que restringían el funcionamiento y la gestión de las unidades básicas de producción cooperativa (UBPC).
– Nuevo Decreto-Ley que, entre otros asuntos, amplió hasta 67,10 hectáreas (5 caballerías) la entrega de tierras a usufructuarios que estén vinculados a granjas estatales, UBPC o Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA).
– Eliminación de algunas restricciones vinculadas con la compra y venta de autos y de casas, así como la venta de materiales de construcción.
– Aprobación en 2014 de una nueva ley de empresa.
Esta medida tiene una fuerte contradicción en su concepción. No debe existir una “empresa estatal socialista”, creo que es una categoría errada, pues al atribuirle a la mayoría de las empresas el sello de socialista ya por su esencia las estamos limitando, les estamos asignando tareas y acciones que no es a ellas a quien les toca enfrentar. Todo esto, por supuesto, tributa al mal funcionamiento de las empresas y a la poca productividad.
Con esto no quiero decir que no deben existir algunas empresas estatales, que tengan en el centro de su funcionamiento la tarea de contribuir al bienestar social, que no se limiten a la obtención de ganancias.
– La Nueva ley de Inversión extranjera y la apertura de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel. (Para profundizar en estos temas se pueden consultar los trabajos de Dagoberto Valdés y Karina Gálvez en la revista Convivencia número 39 y de Dimas Castellanos en la 41).
Estas son solo algunas medidas adoptadas, como parte del proceso de “actualización” del modelo económico cubano, que según la comisión para su implementación, buscan construir un socialismo próspero y sostenible.
Algunos resultados económicos
Después de ver algunas de las reformas aplicadas, según la dirección del país, para mejorar la situación de la economía cubana, resulta interesante contrastarlo con algunos resultados económicos obtenidos en este período. (Todos los datos que se muestran a continuación son tomados y calculados a partir de anuarios estadísticos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI)).
% del Producto Interno Bruto (PIB)
|
2009 |
2010 |
2011 |
2012 |
2013 |
Gastos fiscales |
75,6 |
70,0 |
66,7 |
70,1 |
64,6 |
Saldo fiscal (Ingresos – Egresos) |
-4,9 |
-3,6 |
-1,7 |
-3,7 |
-1,3 |
Formación Bruta de Capital (FBK) |
12,7 |
12,3 |
13,0 |
13,5 |
14,2 |
Importaciones de bienes y servicios |
20,6 |
24,0 |
30,9 |
29,6 |
30,2 |
Balanza de bienes y servicios (X-M) |
2,6 |
6,5 |
4,5 |
7,5 |
5,7 |
Evolución económica 2009-2013 (crecimiento en %)
|
2009 |
2010 |
2011 |
2012 |
2013 |
2014 |
PIB |
1,4 |
2,4 |
2,7 |
3,0 |
2,7 |
1,3 |
Bienes
Sector |
2009 |
2010 |
2011 |
2012 |
2013 |
2014 |
Agropecuario |
3,3 |
-5,1 |
5,0 |
0,5 |
4,7 |
– |
Industria |
1,0 |
1,6 |
3,9 |
2,0 |
1,9 |
– |
Industria Azucarera |
-1,4 |
-13,1 |
5,0 |
7,7 |
7,7 |
4,2 |
|
2009 |
2010 |
2011 |
2012 |
2013 |
Construcción |
0,6 |
-7,5 |
-7,3 |
11,2 |
8,0 |
Transporte/Comunicaciones |
2,5 |
2,6 |
3,6 |
6,2 |
3,2 |
Comercio |
0,1 |
2,0 |
5,5 |
5,3 |
3,7 |
Educación |
1,5 |
4,5 |
-5,3 |
-3,8 |
-2,2 |
Salud pública |
3,4 |
5,6 |
3,4 |
0,4 |
1,8 |
De manera general podríamos concluir, que en el período analizado la evolución de la economía cubana -en términos de crecimiento- ha sido muy discreta. No se observan grandes avances, ni altos niveles de crecimiento, más bien los resultados apuntan a un estancamiento.
El Producto Interno Bruto (PIB) se mantuvo creciendo muy discretamente desde el año 2009 hasta el 2012, en el 2013 cayó un 0,3 % y el pasado año (2014) creció un 1,3 % (el más bajo en el período analizado), lo que representa un decrecimiento de 1,4 %. Esto demuestra que los cambios realizados no han propiciado, ni siquiera, un mínimo crecimiento, y tampoco han frenado el decrecimiento.
Necesidad de aplicar reformas estructurales profundas y diversas
La realidad cubana indica que son necesarios cambios más profundos. Un verdadero cambio estructural en la economía cubana es la única salida posible a la crisis económica existente. El proceso de “actualización”, si se le quiere llamar así, tiene enormes retos por delante. Creo que vale la pena intentar esbozar algunas propuestas para el corto plazo, que son imprescindibles para construir una sociedad, que primero que socialista, intente ser libre, justa, próspera y sostenible.
– Hacer frente a las desigualdades
Respeto y promoción de la dignidad humana. Garantizar igualdad económica (que no significa igualdad de la renta), más bien expresa igualdad de oportunidades. Respeto a los derechos humanos y pactos de derechos civiles, políticos, económicos y sociales, como reclama uno de los cuatro puntos consensuados por el Espacio Abierto de la Sociedad Civil Cubana.
En Cuba existen muchas desigualdades y uno de los principales retos que deben tener las reformas emprendidas es garantizar que no se sigan agudizando y que poco a poco vayan solucionándose.
– Respeto a la propiedad privada
No se puede desarrollar un país únicamente con los oficios medievales autorizados para el sector cuentapropista y tampoco con empresas estatales, centralizadas e ineficientes, que respondan a los intereses del Estado. La iniciativa privada ha demostrado ser la forma más eficiente y segura para alcanzar el desarrollo, es necesario dar mayor espacio y protagonismo a las empresas privadas, así como promover y respetar la autonomía empresarial.
Si de verdad se quiere avanzar en el desarrollo del país, debemos abrirnos a las pequeñas y medianas empresas y darles la libertad y autonomía necesarias para que gestionen con alta eficiencia, productividad y dentro de un sistema competitivo.
– Sistema de incentivos
En la economía cubana se le debe conceder importancia a los incentivos. Para ello lo primero que se debe dar es un cambio en los mecanismos de regulación de los procesos económicos: directos (mecanismos que obligan o prohíben) por los indirectos (mecanismos que incentivan o desestimulan), solo así avanzaremos decididamente hacia un aumento de la productividad del sistema empresarial cubano. Además la creación de un sistema de incentivos pudiera devenir en un fuerte motor impulsor para el incipiente sector privado.
– Equilibrio entre planificación y mercado
Algunas de las reformas emprendidas en este período han estado orientadas al mercado, parece entendido por la dirección del país el hecho de que el plan central (por sí solo) no puede sacar al país de la crisis. Cederle mayor espacio al mercado es una necesidad de primer orden si se quieren elevar los niveles de desarrollo del país y con ello mejorar el nivel y la calidad de vida de los cubanos.
Defiendo el mercado y creo que resolvería muchos de los problemas existentes en Cuba, pero de igual forma le otorgo una gran importancia a la intervención del Estado en algunos asuntos relacionados con la justicia social y la búsqueda del bien común (igualdad de oportunidades, servicios sociales como asistencia sanitaria, educación, pensiones, etc.).
– Libre acción de los agentes económicos
La libertad para que los agentes económicos desarrollen su creatividad, para que aprovechen las oportunidades económicas y participen en las decisiones sociales y públicas, con el fin de promover el progreso, constituye un motor impulsor para el desarrollo de nuestro país.
Al respecto, dos leyes injustas que deben ser transformadas con la mayor urgencia son: 1. La nueva Ley de Inversión Extranjera y su Cartera de Oportunidades y 2. La Ley de Empresa aprobada. Ambas excluyen a los cubanos y nos impiden tomar protagonismo en los procesos productivos.
– Promoción de la competencia
Como forma de organización social de las relaciones económicas, permite a los consumidores elegir (hacer uso de su libertad individual) entre los diferentes oferentes, que compiten en un mercado determinado por ofrecerles la máxima satisfacción, al mismo tiempo que maximicen sus beneficios.
La competencia estimula los procesos económicos en general, la innovación, la utilización del marketing, la búsqueda de la máxima calidad en los bienes o servicios que se ofertan, etc. Representa un fuerte incentivo para dinamizar la economía cubana.
De igual forma debemos recordar que la competencia, para que no transfiera efectos negativos a los consumidores necesita un marco regulatorio, que cuente con un sistema de reglas de comportamiento individual y jurídicas, dirigidas a buscar la racionalidad económica y el bienestar social.
Profundizar y acelerar el paso de las reformas
Las reformas aplicadas hasta el momento, a pesar de ser positivas, no resuelven las necesidades cotidianas de los cubanos, tampoco han traído efectos macroeconómicos favorables. Urge agilizar el paso de las reformas, además de enfocarlas -en primer lugar- a la búsqueda del bienestar social.
Es necesario frenar los efectos adversos (tanto en la micro como en la macroeconomía) que hasta el momento han provocado, y prevenir con sumo cuidado la posible generación de un incremento de las desigualdades dentro de la población cubana.
Bibliografía
– Informe Central al VI congreso del Partido Comunista de Cuba.
– Discurso pronunciado por Raúl Castro, en la clausura del IX Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 23 de julio de 2012.
– Discurso pronunciado por Raúl Castro, en la clausura del IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas.
– Conferencias de José Luis Rodríguez, ex ministro de economía.
– Página web de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Jorge Ignacio Guillén Martínez (Candelaria, 1993).
Laico católico.
Estudiante de Economía.