YOANDY IZQUIERDO TOLEDO |
Parece que fue ayer cuando un pequeño grupo de pinareños, conocedores de la resiliencia y practicantes acérrimos de ella, decíamos: “Convivencia es una publicación digital de carácter sociocultural, plural, participativa, respetuosa de las diferencias y promotora de una sana diversidad en la que cada persona encuentre un espacio para compartir criterios y mejorar la vida”. Hoy ha pasado un buen tiempo para hacer un balance certero de nuestro compromiso. Una década constituye un rango bastante amplio para valorar todo lo positivo, lo negativo y lo interesante que ha sucedido al sacar a la luz cada número de Convivencia.
La concepción digital en sí misma fue, desde los inicios, el principal reto a enfrentar, dada la procedencia de esta nueva publicación, al tener como progenitora a la otrora revista Vitral, que llegó a alcanzar una tirada de doce mil ejemplares por número. Cambiar de público meta, teniendo en cuenta las condiciones existentes en Cuba en cuanto a accesibilidad a internet en 2008, fue uno de los principales riesgos. Sin embargo, a pesar de la baja tasa de conectividad y las múltiples prohibiciones, Convivencia se conoció rápidamente entre los lectores de dentro, para quien, en primer lugar, ha estado dirigida la publicación sociocultural.
El acceso a internet ha mejorado, las tarifas actuales por hora de conexión van en descenso, pero aún no están al alcance de todos; el cubano promedio cuando logra conectarse a la red de redes emplea su tiempo para la comunicación con sus familiares y amigos. En pocos casos la población cubana emplea su tiempo para la investigación, el fomento de la cultura del debate y la información nacional e internacional. Sin embargo Convivencia ha llegado en estos años a miles de lectores dentro de Cuba, quienes en muchos casos, tras leer las páginas de la publicación, se han convertido en seguidores y fieles colaboradores.
Nuestras propias palabras… 10 años después
En el Editorial No. 1, que constituye la carta de presentación del equipo pinareño dijimos por primera vez: “Aspiramos a que Convivencia sea una casa abierta y compartida por cubanos y cubanas de la Isla y de la Diáspora.” De esta forma, una década después podemos hacer una autoevaluación: hasta la fecha, el número 60 de la revista Convivencia, se ha publicado un total de 1393 artículos, firmados por 289 autores, de los cuales 6,5% pertenecen a cubanos residentes en el exterior. Estos autores, que se corresponden con 70 títulos, ofrecen sus ideas sobre el tema Cuba sin perder la perspectiva, con una visión propositiva como es costumbre en nuestras páginas.
En el Gráfico 1 queremos presentar una variable a la que hemos llamado coeficiente de rendimiento y que está descrita por el valor que se obtiene de la relación entre el número de páginas anuales y el número de artículos anuales. Si observamos los resultados obtenidos para cada año, y nos apoyamos en la línea de tendencia, podemos afirmar que ha ocurrido un aumento significativo del coeficiente de rendimiento, lo que se traduce en el aumento del número de páginas en los artículos publicados. Este aumento se hace más notable a partir de 2015 y llega a alcanzar un valor máximo en 2017 (3,36), con un incremento en una unidad respecto al primer año de Convivencia 2008 (2,35). Dicho comportamiento viene dado por el tipo de temáticas predominantes en los números correspondientes a estos últimos tres años y al surgimiento del Centro de Estudios Convivencia en 2015, lo que propició que se publicaran en nuestras páginas otros contenidos que se derivan de un laboratorio de ideas. Entre ellos: las conferencias de expertos en cada uno de los encuentros del Itinerario de Pensamiento y Propuestas para Cuba, y parte de los resultados presentados en los informes sobre economía, marco jurídico y tránsito constitucional, así como sobre cultura y educación en el futuro de Cuba.
Gráfico 1. Coeficiente de rendimiento de la revista Convivencia por año.
El incremento en el número de páginas por artículo en los últimos años, debido al tipo de contenido predominante, ha provocado una ligera disminución en el número de artículos en los últimos dos años (Gráfico 2). Efecto que no consideramos negativo dado que se mantiene una media de más de 100 artículos por año, para un total de 1393 en esta década.
Gráfico 2. Cantidad de artículos por año de la revista Convivencia.
“Queremos ser un espacio de debate público, transparente y propositivo”. Esta ha sido la máxima de Convivencia a la hora de ver la luz cada uno de los artículos recibidos. Eso sí, sin ataques ni descalificaciones y con la vista hacia delante, porque “nuestro sencillo proyecto de comunicación social mira más al futuro que al pasado”. Así lo demuestran trabajos clásicos de Convivencia como los del Profesor Carmelo Mesa-Lago (“La crisis global, sus efectos en Cuba en 2009 y perspectivas para 2010”. No. 13. p. 27 y “La relación económica de Cuba con Venezuela: Situación actual y perspectivas”. No. 29. p. 41, por ejemplo); o de la antropóloga Miriam Celaya González (“La educación en Cuba: historia y propuestas”. No. 54. p. 44); y del economista Elías Amor Bravo (“¿Cómo evitar un nuevo período especial, o un período especial de nuevo tipo?” No. 57. p. 37); entre otros muchos.
Desde el No. 1 de 2008 fue establecida una batería de secciones para la ubicación de cada uno de los artículos. Hasta el momento no ha quedado ninguna de ellas vacía. Dada la preferencia de temáticas de los autores solo algunas, que se ubican en una categoría más general que podemos llamar “Culturales”, aparecen muy poco representadas; entre ellas ballet y escultura. Sin embargo, con solo mirar el Gráfico 2, cualquier lector podría describir el perfil de Convivencia: predominan los artículos correspondientes a debate público y sociedad civil, con diferencias mínimas entre sí. “Economía”, “Historia” y “Derechos Humanos” han sido también fuertes pilares en la generación de la línea editorial de Convivencia.
Un apartado especial merece la sección “Editorial”, donde mediante ensayos cortos se ofrece la opinión del Consejo Editorial sobre las principales temáticas que han descrito la realidad nacional cada bimestre de los últimos 10 años en Cuba. Cabe recordar la valoración crítica realizada por el politólogo Dimas Castellanos, a modo de prólogo, en el libro “Compilación de los Editoriales publicados por la revista Convivencia (2008-2016)”: “Convivencia ha dedicado sus editoriales a la formación ciudadana, una elevada y compleja misión iniciada por el Padre Félix Varela en los albores del siglo XIX, quien le trazó un rumbo propio al pensamiento cubano, introdujo la ética en los estudios científicos, sociales y políticos y se enfrascó en enseñarnos a pensar… Convivencia ha atesorado un valioso pensamiento que ha puesto periódicamente a disposición de los lectores acerca de cómo transitar del estado actual hacia una verdadera democracia. Su obra, ha actualizado y enriquecido la rica herencia política y cultural en que se ha sustentado”. Hacer un análisis detallado del índice temático que aparece en el mencionado libro permite establecer una idea bastante exacta del tipo de contenido que se puede encontrar en nuestro modesto umbral para la ciudadanía.
Gráfico 3. Cantidad de artículos por sección de la revista Convivencia.
“Somos un sitio no confesional con una inspiración en los valores del humanismo cristiano.” Así lo demuestra en el mismo Gráfico 2 la barra que se corresponde con la sección “Religión y sociedad”, con un total de 88 artículos en los 10 años. Convivencia ofreció en sus páginas una cobertura especial durante las dos visitas papales a Cuba durante el presente siglo; es por ello que se pudieron encontrar las homilías y discursos pronunciados por los Sumos Pontífices y laicos en 2012 con la visita de Su Santidad Benedicto XVI y en 2015 con Su Santidad Francisco.
“Deseamos ser un taller informal para aprender a hilvanar una fecunda convivencia… entre cultura y creación… entre las ciencias, las letras y las artes… Co-creando con todos los cubanos y cubanas…” Para ello en cada uno de los 60 números actuales se ha publicado, en la sección de “Galería”, la obra de artistas plásticos de la Isla y de la Diáspora, al igual que sucede con los artículos por sección. Convivencia ha sido el espacio para difundir nuevas obras de artistas plásticos jóvenes y veteranos, conocidos y no tan conocidos, pero que comparten entre todos el deseo de llevar el arte a la ciudadanía y presentar con su obra una gran variedad de discursos sociales.
Las colaboraciones gratuitas de cada artista plástico han sido para Convivencia un preciado regalo. Las portadas y contraportadas que hemos lucido nos han dado una presentación de lujo y asignado un sello distintivo que, heredado de Vitral (1994-2007), es fácil de reconocer por lectores habituales. El 10% de los artistas plásticos que han colaborado (6 de un total de 60) ha decidido hacerlo más de una vez, destacando entre ellos las propuestas de pinturas del Premio Nacional de Artes Plásticas 2016 Pedro Pablo Oliva (Convivencia No. 24, noviembre-diciembre de 2011 y Convivencia No. 46, julio-agosto de 2015), y sus más recientes esculturas en bronce policromado (Convivencia No. 57, mayo-junio de 2017). En el Gráfico No. 3 aparecen los porcentajes de representatividad de cada artista, reflejando con 5% aquellos que han donado sus obras para ilustrar en tres ocasiones y con 3% los que han contribuido dos veces; en el otro 76% se ubican los demás 45 artistas plásticos, donde se incluyen dos contribuciones de la Diáspora, correspondientes a Humberto Calzada (Convivencia No. 37, enero-febrero de 2014) y Emilio Héctor Rodríguez (Convivencia No. 55, enero-febrero de 2017).
Gráfico 4. Representatividad de las obras de los artistas plásticos que han estado en portada de la revista Convivencia.
Compromiso continuado
El análisis anterior nos ofrece una idea de hacia dónde, cómo y junto a quiénes hemos transitado este azaroso camino de una década. Echar la vista atrás y poder hacer este balance no nos lleva a otra conclusión que la de seguir en el empeño propuesto de ser “un umbral para la ciudadanía y la sociedad civil en Cuba”.
Convivencia y sus “convivientes” agradecemos a todos los que han aportado su más preciado óleo, su mejor crítica, ensayo o poesía; a los que han destinado parte de su tiempo a leer nuestras páginas, han enviado sus sugerencias, han compartido los artículos y nos han recomendado a otros lectores. Es para todos ellos que se hace la revista desde el interior de Pinar del Río. Llegue a todos los lectores nuestros más profundo respeto y nuestra mejor señal de agradecimiento. Cuando surgimos pensamos que perdurar por un año era un buen resultado. Una década sostenida estamos seguros de que ha sido un regalo que solo puede fundamentarse en la pluralidad de los autores, la amistad cívica y la convivencia pacífica. El compromiso sigue siendo pensar a Cuba y mantener nuestra identidad.
Yoandy Izquierdo Toledo (Pinar del Río, 1987).
Licenciado en Microbiología.
Máster en Bioética por la Universidad Católica de Valencia y el Centro de Bioética Juan Pablo II.
Miembro del Consejo de Redacción de la revista Convivencia.
Responsable de Ediciones Convivencia.
Reside en Pinar del Río.