Por Saylí Navarro Álvarez
El gobierno cubano ha pretendido demostrar al mundo por espacio de interminables cinco décadas que es un ejemplo a seguir en todos los órdenes. Durante todos estos años se ha referido con frecuencia a los Derechos Humanos, enarbolándolos como bandera de ese régimen.
Resulta contradictorio sostener que se respetan los derechos fundamentales de la persona en una sociedad –como ocurre en Cuba- donde los ciudadanos no pueden expresar sus ideas políticas, no tienen derecho a asociarse, reunirse, a entrar y salir del país; donde la simple exigencia de su respeto o su difusión pública ha sido considerada por los tribunales cubanos como evidencia de actividad subversiva.
Una de las características que posee el conjunto de libertades individuales es que son interdependientes e indivisibles, por lo que el hecho de invocar con sistematicidad los logros en materia de salud y educación para violar otros, es algo totalmente incongruente.
En 2009 dejamos atrás otros doce meses marcados por una estela de dolor, de mucho sufrimiento y de sabor amargo, fruto de la intolerancia y del inmovilismo político que caracteriza al sistema imperante en Cuba.
Con el decursar de estos primeros meses de 2010 hemos visto cómo, lejos de un mejoramiento, la situación de la sociedad civil se hace más insostenible. He aquí, a grandes rasgos, una muestra de ello:
– La anatomía del Dr. José Luís García Paneque, quien no rebasa los 53 Kg. De un peso corporal en libertad de 86 Kg., se muestra casi cadavérico, en la prisión Las Mangas, en Bayamo.
– El prisionero político Ariel Sigler Amaya hace crisis en su actividad motora encontrándose en silla de ruedas. En estos momentos lo mantienen hospitalizado en Ciudad de La Habana.
– Por otra parte el joven periodista independiente Iván Hdez Carrillo enfrenta una verdadera odisea en la Prisión Guamajal Hombre, producto al irrespeto y asedio de los militares hacia su persona.
– El día 9 de diciembre Las Damas de Blanco fueron víctimas de un mitin de repudio de las enardecidas masas, por supuesto, armadas por agentes de la Seguridad del Estado, suceso que volvió a producirse el jueves 10 de diciembre del pasado año.
– Y lo más trágico, el crimen de Orlando Zapata Tamayo, dejado morir después de una huelga de hambre de 86 días.
– A raíz de esta tragedia, la huelga de hambre y sed del psicólogo Guillermo Fariñas en Santa Clara.
Disímiles resultan los ejemplos que a las claras ilustran lo difícil que se toma la vida para los que añoran el respeto de los DH, así como el bienestar de todo un pueblo, en este país presentado por los que lo gobiernan como un paraíso en todos los órdenes.
La narrativa de estos acontecimientos ocurrido dentro de nuestro país en que el poder hace alarde del respeto al derecho de sus gobernados, son solo ejemplos de la utilización de políticas de rapiña que juegan con el dolor del pueblo al que humillan y encarcelan, al tiempo que nos dejan sin espacio para denunciarlo. Como joven cubana que soy lanzo a viva voz ante el mundo un grito: ¡SOS por Cuba!
Saylí Navarro Álvarez. Perico, Matanzas
Hija de Prisionero Político.
Periodista Independiente.