Seguridad para los turistas, pero… ¿un país seguro?

Martes de Karina

Cuba recibió el pasado miércoles 17 de enero, el premio Excelencia como país más seguro para el turismo durante la XXXVIII Feria Internacional del ramo –Fitur 2018–, que tuvo lugar hasta el 21 de enero en Madrid, España.

Al parecer, en este importante evento, se considera a Cuba un país seguro para los turistas en comparación con otros destinos del mundo. Qué bueno que sea así. Un reconocimiento siempre es bien recibido y debemos disfrutarlo. Pero también es un compromiso y debe hacer que nos cuestionemos cuán merecedores somos de él.

Nos hace recordar cuánto quisiéramos los cubanos acceder con cierto nivel de seguridad a los lugares turísticos de Cuba teniendo un nivel de ingreso medio. Cuánto nos gustaría sentirnos seguros de que los recursos destinados al turismo se verán multiplicados y contásemos con las utilidades del sector para impulsar programas estatales que nos beneficien. O nos hace pensar en cuándo podremos acceder a este sector como fuerza de trabajo o como empresarios. Pero sobre todo nos obliga a hacernos una pregunta interesante:

¿Cómo podemos hacer que se sientan tan seguros los turistas y que sean pocos los cubanos que no estén dispuestos a cambiar la cuota de seguridad que tienen, por irse a cualquier otro país, incluso arriesgando la vida?

La seguridad para los turistas debe contagiarse a los cubanos, que no podemos decir que la seguridad de que disfrutamos nos haga sentirnos confortables en nuestro país.

Y es que la seguridad es mucho más que saber que las posibilidades de que te asaltarán en la calle son menos que en otros países, o que no quedarás desamparado ante el paso de una tormenta. La seguridad implica la libertad de optar y decidir sin miedo, la posibilidad de trabajar en lo que cada cual se sabe mejor, la oportunidad de generar ingresos que eleven el nivel de vida y no solo permitan sobrevivir. Los cubanos, en su mayoría, ni siquiera podemos comparar Cuba con otros países, por lo difícil que se hace viajar fuera del país.

Seguridad conlleva esperanza, disposición, esfuerzos.

Los altos costos en seguridad social, en subsidios de productos, en protección a personas ante un fenómeno meteorológico, no logran hacer de Cuba un país seguro para sus ciudadanos. Altos costos pero pobres resultados. Los cubanos continúan intentando escapar de estas “seguridades”.

¿Cuándo lograremos un reconocimiento a Cuba por la seguridad que avalen sus ciudadanos, al preferir vivir aquí antes que en otro lugar del mundo?

 


Karina Gálvez Chiú (Pinar del Río, 1968).
Licenciada en Economía.
Fue responsable del Grupo de Economistas del Centro Cívico.
Es miembro fundador del Consejo de Redacción de Convivencia.
Reside en Pinar del Río.

 

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