La Galería de la revista Convivencia se honra presentando la labor fotográfica del periodista y religioso Ricardo Fernández.
La selección de obras mostradas en esta sección tiene como protagonista principal, aunque no exclusiva, la naturaleza sin filtros ni ediciones. El autor ha querido que sea el maravilloso entorno ecológico en que vive quien nos hable de la magnificencia del Creador.
Ricardo Fernández nació el 27 de junio de 1983 en la provincia de Camagüey, Cuba. Su vida se desarrolla en Vertientes, un pueblo ganadero al sur de Camagüey.
Comenzó sus estudios superiores en la carrera de Profesor General Integral de Secundaria Básica (PGI) pero al tercer año optó por abandonar esta carrera por no estar de acuerdo con el sistema de enseñanza imperante en Cuba.
Sin embargo, más tarde comenzó la carrera de Licenciatura en Comunicación Social, de la que fue expulsado por sus ideas.
Finalmente optó por pastorear en Iglesias evangélicas a las que entregó su inteligencia, bondad y celo apostólico. Siendo pastor funda varios medios digitales en diferentes congregaciones evangélicas.
Años más tarde, Ricardo se vincula al periodismo independiente trabajando en reconocidos medios como 14ymedio, La hora de Cuba y otros.
Sin abandonar su trabajo en la Iglesia y en el periodismo ciudadano, el evangelista Ricardo se dedica a la defensa de la Libertad de Religión y Creencias según el artículo 18 de la Declaración internacional de Derechos Humanos.
Cmo podemos comprobar, la obra fotográfica de Ricardo no solo documenta el entorno donde ha desarrollado su vida, sino que es coherente, como una versión artística de la sensibilidad del autor que no solo tiene carisma para plasmar las maravillas de la Creación divina sino que ha dedicado su vida, sacrificios y trabajos a cultivar la relación inalienable que existe entre el Creador a quien ha servido de ministro, con la dignidad de toda persona humana que debe ser respetada promoviendo todos sus derechos, especialmente el derecho a la libertad religiosa.
La fotografía de Ricardo nos evoca aquel Salmo que nos invita a cantar la grandeza del hombre al mismo tiempo que escuchamos con nuestros ojos y nuestra alma el himno grandioso que eleva la creación entera a su Hacedor, cantado por el Rey David en el Salmo 8:
La gloria de Dios y la honra del hombre
“¡Oh Dios, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
Has puesto tu gloria sobre los cielos; de la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo.
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, me pregunto:
¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visite?
Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra.
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies:
Ovejas y bueyes, todo ello, y como las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto pasa por los senderos del mar.
¡Oh Dios, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!”
- Dagoberto Valdés Hernández (Pinar del Río, 1955).
- Ingeniero agrónomo.
- Máster en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España.
- Premios “Jan Karski al Valor y la Compasión” 2004, “Tolerancia Plus” 2007, A la Perseverancia “Nuestra Voz” 2011 y Premio Patmos 2017.
- Dirigió el Centro Cívico y la revista Vitral desde su fundación en 1993 hasta 2007.
- Fue miembro del Pontificio Consejo “Justicia y Paz” desde 1999 hasta 2006.
- Trabajó como yagüero (recolección de hojas de palma real) durante 10 años.
- Es miembro fundador del Consejo de Redacción de Convivencia y su Director.
- Es director del Centro de Estudios Convivencia, primer thinktank independiente en Cuba.
- Reside en Pinar del Río.