Responsabilidad en cada momento

Viernes de Rosalia

Durante los meses de pandemia que se han vivido en Cuba, el gobierno y los propios ciudadanos han tomado una serie de medidas para enfrentar esta enfermedad que ha afectado de mala manera al mundo. No ha sido fácil convivir con esta situación, pero como en otras que ha vivido la humanidad, no nos ha quedado más remedio que enfrentarla y continuar.

La historia registra pasadas pandemias letales que cobraron la vida a infinidades de seres humanos, estas fueron la viruela, el sarampión, la gripe española, la peste negra y el VIH. Actualmente el mundo se enfrenta al COVID-19, epidemia que ha paralizado de alguna manera al mundo, propiciando un cambio en la vida de cada persona, de cada familia y de cada país.

Especialmente en Cuba, han transcurrido cuatro largos y duros meses, dado que el país sufre una seria crisis económica, unida a esta cruel enfermedad. Pasado este tiempo, en el país se han restablecido diferentes actividades que habían sido canceladas al inicio de este escenario, y se espera próximamente la apertura de otras. A medida que el tiempo avanza las personas se sienten más confiadas y disminuyen las medidas de seguridad que deben tener para disminuir los contagios.

Ante una epidemia que aún no se ha logrado frenar o erradicar no se debe bajar la guardia, dado lo fácil que es contagiarse de la misma. Entre las principales medidas tomadas están el distanciamiento social, el uso de las mascarillas, el lavado continuo de las manos con agua y jabón y el uso del sentido común en cada momento.

Es difícil mantener un distanciamiento social por largo tiempo, sobre todo para las personas que les gusta reunirse continuamente, es difícil evitar los abrazos y besos sobre todo para los seres queridos, pero ha sido más difícil la pérdida de vidas humanas y la triste realidad que muchas personas en el mundo han vivido.

En ocasiones escucho decir que la escasez y la miseria hacen que las personas se olviden de la pandemia, y sé que es muy dura la situación actual, pero la responsabilidad comienza por cada persona, y depende del actuar y cuidado responsable de cada cual evitar el contagio personal.

Seamos responsables en cada momento.


  • Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
  • Miembro del Consejo de Dirección del CEC.

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