Tener tiempo para atender de manera urgente lo verdaderamente importante en Cuba, parece no ser prioridad por parte del gobierno, o al menos es lo que dan a entender. A cosas importantes me refiero cuando se habla de solucionar la carencia de todo, y con todo me refiero de manera literal, a todo. Penosamente es de conocimiento público que sí tienen tiempo para reprimir y vigilar a todos los que no están de acuerdo con el discurso oficial.
Desde Internet y las redes sociales se aprecian frecuentemente testimonios de cubanos que sufren un fuerte acoso, amenazas y hostigamiento por el simple hecho de postear desde sus perfiles eventos y opiniones diversas opuestas al gobierno. También es frecuente encontrar denuncias de periodistas, artistas y activistas de la sociedad civil independiente referente a las prisiones domiciliarias que sufren, y a los cortes de acceso a Internet y de telefonía móvil.
¿Cómo es posible que cada día que pasa el pueblo esté peor, pero la represión al que disiente esté más activa? ¿A qué le está dando valor el gobierno cubano? Hay testimonios en las redes sociales de cubanos a los que han citado para interrogatorios por simplemente replicar lo que está sucediendo en Cuba, estos son amenazados y reciben advertencias respecto a cualquier asunto personal del cual ellos se puedan agarrar. Las bajezas humanas son su punto fuerte.
Es vergonzoso ver cómo todo empeora y en vez de buscar soluciones, respetar opiniones o reconocer errores, siguen manteniendo la misma postura, esa que ya no funciona y está obsoleta. Centrarse en los problemas reales que vive esta Isla sería lo más lúcido, sin embargo, no lo hacen.
- Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
- Miembro del Consejo de Dirección del CEC.