Por Adrián Herrera Reyes
¿La cola para qué?. Obra de Adrian Herrera
El arte contemporáneo me inspira a crear obras artísticas con diferentes contenidos, que se interrelacionan y abarcan las esferas de la vida del “hombre”. Dónde, cuándo y cómo se desarrolla e interactúa como ser social en nuestra cultura. Le doy un carácter integrador, o sea, irónico, agresivo, reflexivo, creativo, de cuestionar, extremista, artístico, psicológico, interactivo, dinámico, cognitivo, estético y no estético, entre otros. Sobre todo cuando lo expreso a través de los estilos expresionistas y abstractos en función de una realidad del momento y en este caso integrado a una instalación.
La obra Proceso “Viril” tiene múltiples sentidos, intenciones, significados, procesos, objetivos, en su composición. Que incumben e interrumpen a la formación del “hombre”. Esta obra representa el entorno en que estamos viviendo; está compuesta por un proceso integrador que marca un inicio pero no su continuidad y su fin de forma clara.Estructurada por varias obras colaterales que se integran a una obra central, que a la vez es colateral también al mismo tiempo en el proceso de creación en el artista y viceversa. La obra “central” mide 1.60×1.40 m.cm.
Me propongo varios objetivos. Entre ellos están: respetar la factura, su conceptualización; defender el arte moderno como una unidad entre lo objetivo y lo subjetivo que debe tener la obra y el artista; lograr hacer trazos, texturas, áreas, énfasis, composición de una forma suelta, segura, irregular, regular y moderada, tratando de controlar mis emociones y lo que no es estético dejándolo fuera del cuadro, buscando una medida en las cosas.
Esta obra “central” la trabajé con colores complementarios y con diversidad de los mismos. La obra es equivalente a las pancartas, a las propagandas, y lo opuesto a lo que no ve el hombre y/o lo que no quiere ver. Es una nueva forma de replantear los problemas que ya están más que vistos y que siguen ignorados. Además es una fórmula de expresar a través del arte los valores negativos, el vicio, ser víctima, que cada vez están más cerca del hombre actual. Considero que es una buena idea replantear el error en códigos grandes con el objetivo de que el hombre aprenda, crezca en todos sus sentidos y no oculte sus partes feas sin aprender de ellas.
De esta obra “central” salen cinco cordones trenzados, compuestos por varios hilos de colores que dan conexión, unidad, conducción con los otros formatos o procesos. Cuatro de ellos salen de la parte inferior del formato, que marcan cómo entran los colores en el proceso de creación y cómo salen, jugando con una ley de los colores complementarios; pero a su vez represento de una forma abstracta la diversidad de las personas de la sociedad. El quinto hilo sale por el lado derecho del formato con una longitud de 30cm, que se conecta a uno de los formatos pequeños. Hay un lazo rojo en su punto medio que simboliza la unidad con el formato o proceso grande con el formato o proceso pequeño, me simboliza el punto medio del proceso de creación instalado como tal, la unidad de lo objetivo y subjetivos. Además representa los nudos, los obstáculos que pueden existir entre los procesos.
Los formatos pequeños están diseñados con más profundidad para dar una sensación de lejanía; ellos son los extremos en todos los sentidos en comparación al formato o proceso grande. Los formatos pequeños tienen una dimensión de 16×14 cm y están conectados por un cordón trenzado que da la continuidad al proceso. Lo novedoso está en que saco las letras y lo no estético del cuadro grande y lo reflejo en los formatos pequeños.
Escribir de una forma pequeña da la posibilidad de atraer a los espectadores; pues la curiosidad mató al gato y esta vez para bien. A veces lo que parece no es, increíblemente las personas van a fijarse, y emplearán más su sentido y sus procesos cognitivos en las letras pequeñas que si las escribimos en grande. También escribir pequeño es un tipo de lenguaje y es una forma de decir las cosas. Son formas de plantear que las palabras escritas están más lejos del hombre actual. Además, doy la posibilidad de un método interactivo y dinámico en el proceso de creación, los espectadores podrán participar y escribir sus emociones y sentimientos en los formatos pequeños, lo cual no les será fácil.
En el formato naranja se desprende un cordón con una brocha que participa en el proceso de creación con varias funciones. Esta brocha simboliza una ironía, pero a su vez representa los esquemas viejos que atan a nuestra sociedad o personas incapacitadas que en muchas ocasiones no generan crecimiento y mucho menos, desarrollo. A continuación vuelvo al punto de partida, o sea, los objetos y recursos empleados en la obra. También forman parte del montaje o del proceso de creación instalado. El objetivo es que los espectadores busquen sus propias respuestas, construyan nuevas alternativas a los problemas actuales; conozcan lo que son los bocetos, la técnica, en fin, los materiales con que trabajan los artistas plásticos y a su vez puedan utilizarlos. De esta manera, podemos demostrarles las dificultades que se presentan en la vida cotidiana.
Adrián Herrera Reyes (1981),
Pinar del Río, Estudiante 5to Año de Psicología General,
autodidacta de las Artes Plásticas y Modelo de grupo: Entalla,
Sombra, Collage y Avances de Ciudad Habana.