Petición
No puedo, Dios, pensar en ti,
por mi maldad,
sé de sobra que no puedo contar con tu perdón,
tengo una cruz de culpas que arrastro sin arrepentimiento,
pero quiero que sepas
que aunque no soy lo que esperas
todavía te siento
habitando mi conciencia
como la huella de un camino
andado muchas veces.
No me perdones
(no aspiro a tanto)
pero recuérdame… si puedes
como soy,
miserable y sin importancia,
nadie.
Uno más de la manada perdida.
Bastará para mí.
Aunque muera un poco, cada noche.
No. No diré que no en esta hora de mi vida
después que tantas cosas han pasado,
no, no diré que no cuando barrotes ceden a la fuerza de la libertad
y una mujer con su dedo hace temblar la historia.
No diré que no ahora, aunque mi conciencia se agite por un ruido de sirenas
o por el amenazante grito del poder.
No. No diré que no, justo hoy
(Pospondré esta renuncia indefinidamente)
Hacerlo ahora será ingratitud
o peor aún,
miserable cobardía.
No diré que no, definitivamente
aunque muera un poco, de miedo
cada noche.