Estar conectados de manera permanente desde un dispositivo móvil aún es un sueño para la gran mayoría, ya sea por los altos precios o los bajos salarios. A pesar de esto son muchos los usuarios que por estos días de cuarentena se conectan con mayor frecuencia y cantidad de tiempo, interactuando continuamente en la red.
Temas como seguridad digital, privacidad y Derechos Humanos en línea, cada día se conocen más en Cuba, aun así, todavía se resta importancia a estas discusiones y debates claves tan vigentes en estos tiempos.
Muchas veces cuando los usuarios se conectan entran a cualquier sitio web, comparten cualquier información sin verificar la fuente, envían datos personales y contraseñas de sus sitios sin la debida seguridad, descargan aplicaciones desconocidas y habilitan cualquier permiso que estas requieran sin leer las letras pequeñas, se expresan de manera indebida y hacen bulling a otros usuarios de manera inhumana, descartando las negativas que esto puede provocar.
Estamos en la era digital, donde los avances en este campo ocurren rápidamente, creando una fuerte dependencia para los humanos en las diferentes actividades diarias, ya sea trabajo, educación, economía, salud, recreación, etc. Por tanto, hay que tener la misma seguridad, precaución y recelo de la vida diaria fuera de la red, una no está separada de la otra, más bien se complementan.
Cuando nos conectamos debemos saber con quién compartimos información, sobre todo sensible y con quién no, saber con quién se interactúa, saber qué se muestra de forma pública o privada. Antes de compartir información es necesario confirmar que esta sea verídica y no ser eco de fake news. Saber qué aplicaciones usamos y con qué fin, qué permisos se le otorgan a las apps cuando se instalan en nuestros dispositivos y qué seguridad brinda a la información de los usuarios el proveedor de Internet.
La actualización del software y las aplicaciones del teléfono celular ayudan a evitar riesgos en la red. Muchos internautas posponen estas actualizaciones tanto como pueden para evitar mayor consumo y aprovechar mayor el tiempo de conexión, pero minimizan la importancia que tiene.
Cada día se suman nuevos conocimientos y mayor presencia de estos en la red, lo que ayuda al aprendizaje de los usuarios y garantizan la seguridad de los que puntualmente los ponen en práctica. Que la vida en línea en tiempos de cuarentena sea más saludable.
- Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
- Miembro del Consejo de Dirección del CEC.