Desde finales de noviembre mi hija espera la Navidad, esa hermosa fecha llena de amor y reunión familiar para celebrar el nacimiento del niño Jesús.
Tiempo de luz, alegría, guirnalda, árbol navideño y lo más esperado, los regalos de papá Noel. Cuánta ilusión para un niño, cuánta felicidad proyectan en la espera de estas festividades, al menos los que conocen esta fecha que son la mayoría.
Desde que en casa pusiéramos nuestro pequeño árbol y adornos navideños, así como los que se ven en algunos hogares, que son bastante pocos, mi hija me pregunta por qué en la escuela no hay adornos ni se habla de esa fecha.
Tristemente no se vive la Navidad de esa manera en los centros educativos, ni tampoco cuentan con las condiciones para decoraciones de este tipo.
Muchos niños piden sus regalos a través de las cartas que le hacen a papá Noel, sin saber que la magia viene de esos papás y familiares que hacen posible que los presentes lleguen, y claro, con la gracia de Dios.
Esta Navidad no será fácil para la familia cubana, aún recuerdo la anterior, está será más difícil aún.
Mi hija tiene esperanzas y sueños, yo también.
Que Dios permita una bella Navidad para los cubanos.
- Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
Miembro del Consejo de Dirección del CEC. - Ver todas las columnas anteriores