Los viajes a Cuba: los pueblos son los que ganan

“Buscamos la solidaridad no como un fin sino como un medio encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión universal.”
José Martí
Por Jesuhadín Pérez

Espectáculo cultural en centros turísticos cubanos.

Espectáculo cultural en centros turísticos cubanos.
¡Viajar a Cuba se va convirtiendo en un sueño posible! “Nos hemos preparado para este día por siete años” dijo el ejecutivo de «Insight Cuba», solicitante desde hace algún tiempo ya, de la licencia a la Oficina de Control de Bienes Extranjeros, para poder operar viajes a la mayor de las Antillas.
La compañía turística con sede en New York, después de recibir el permiso del Departamento del Tesoro, planea un programa de viajes que podría costar, dependiendo de los destinos en la Isla y de la duración de los mismos, entre $ 1 695 y $ 3 395, e incluye lugares como la Habana, Trinidad, Pinar del Río, Cienfuegos, Playa Girón, y Santa Clara 1. Otros paquetes turísticos comprenderían encuentros culturales y acercamientos entre artistas cubanos y visitantes extranjeros.
Va dando sus frutos la nueva política de flexibilización iniciada por Barack Obama y tendiente a un acercamiento entre los pueblos de EE UU y Cuba. Provechoso para ambos este acercamiento, que ha sido bien recibido por un no despreciable número de familias cubanas beneficiarias -en primer orden- por la luz verde dada desde Washington a los viajes a la Isla de familiares radicados en los Estados Unidos y del envío por estos, de remesas, actividades restringidas por la anterior administración.
Positivo avance que viene a tono con una carta abierta firmada por 74 representantes de la sociedad civil cubana, lanzada el 30 de mayo del 2010 a congresistas norteamericanos, en la que los firmantes compartían la opinión que el aislamiento del pueblo de Cuba beneficia a los intereses más inmovilistas del gobierno, mientras que la apertura sirve para informar, empoderar a los cubanos y ayudar a un mayor fortalecimiento de la sociedad civil cubana. Por lo que los firmantes apoyan un proyecto de ley, que desde aquel entonces se estaba considerando (H.R. 4645) que levantaría las restricciones de viajes a Cuba para todos los estadounidenses, y facilitaría la venta de productos agrícolas a la Isla. Dicha ley sería conocida como: “Ley de reforma a las restricciones de los viajes y promoción del comercio”2.
Los permisos concedidos por Washington son el inicio de un intercambio que podría beneficiar de manera considerable la reciprocidad cultural entre ambos pueblos. Traería aparejado una compensación informativa y cultural que se movería en ambos sentidos. Por una parte los visitantes norteamericanos tendrían contacto directo con Cuba y su realidad social, política y económica y, por otro lado, los cubanos tendríamos fuentes de información alternativas, además de la posibilidad de un intercambio directo con personas con una idiosincrasia político-cultural diferente y con una experiencia democrática totalmente desemejante a la que hemos vivido por más de cincuenta años. Algo que hasta ahora no había sido posible.
Cierto que los paquetes turísticos se desarrollarán en lugares a los que el cubano medio tiene poco acceso y en donde Cuba puede verse desde una perspectiva muy diferente. Sin embargo, esto es solo el inicio de un proyecto que -de concretarse- podría incluir un turismo más abierto (como ha sucedido en otras ocasiones) lo que colocaría al visitante norteamericano fuera de la burbuja de esos centros donde la Isla y su entorno se presentan atemperados por los agentes oficiales.
Otra de las razones por las que estos viajes nos beneficiarían es que quedarían menos pretextos oficiales para mantener una actitud hostil con respecto al gobierno norteamericano. De hecho la flexibilización de los viajes pondría en manos del gobierno cubano la “pelota”, lo que quiere decir: corresponder a esta acción -que sin dudas ampliaría los recursos económicos nacionales- con otra acción recíproca como muestra de buena voluntad, esencialmente en materia de democratización y libertades.
Cierto que el gobierno cubano ante un hecho concreto como este, podría no hacer nada al respecto. Un gesto de apertura y buena voluntad es solo una estrategia política, lo que genera una carga moral en el otro actor, pero carece de fuerza obligatoria. Es un mover la ficha y esperar el movimiento de la otra parte. Pero no cabe duda que aun si el gobierno cubano no actuara en correspondencia, nos quedarían las ventajas del intercambio mutuo y de la posibilidad del crecimiento exponencial de ese intercambio. Esto también es apertura.
No obstante las ventajas de esta apertura, algunos no están del todo convencidos. Según una encuesta de «Americateve» llevada a cabo en el 2010, el 21,1 % de los encuestados opinaban que la decisión de permitir viajar a los norteamericanos a Cuba era una decisión equivocada, en tanto que el 19,3 % creía que esto sería hacerle una concesión al régimen de la Habana.
Por otra parte, posterior a la carta de los 74, una segunda carta fue enviada el 14 de junio del 2010 a los congresistas norteamericanos en la que un sector de la oposición cubana (494 firmantes) consideraba que la tragedia de Cuba no radicaba en los derechos para poder viajar de un pueblo ya libre como el estadounidense. Y agregaban: “En momentos como estos, ser benevolentes con la dictadura significa el ser solidario con los verdugos de la nación cubana. Los (…) firmantes tienen el criterio de que la libertad de Cuba no llega en los bolsillos, ni labios de un turismo libidinoso y escéptico con el dolor de la familia cubana, sino con el esfuerzo de los que dentro y fuera de nuestras fronteras luchan por el cambio democrático para Cuba” 3.
En fecha más reciente, irrumpiendo justamente cuando a doce aeropuertos norteamericanos se les otorga licencias para que operen vuelos directos a Cuba, y se autorizan a unas 80 nuevas agencias y sucursales para viajes y envío de remesas a la Isla, la congresista Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, solicita, al gobierno de Estados Unidos, la suspensión inmediata de los intercambios culturales entre ambos países. La congresista cubano americana justifica su petición, (dirigida expresamente a la Secretaria de Estado Hillary Clinton 4) en el Informe sobre Tráfico Humano dado a conocer por el Departamento de Estado, en el cual Cuba aparece con la categoría de 3, que define a los peores violadores internacionales en el tráfico de personas. Ros-Lehtinen declaró que los intercambios solo sirven como instrumento de propaganda y que no ayudan a traer libertad y democracia a Cuba 5. Dicho informe sobre tráfico humano fue calificado de “calumnia bochornosa” por el gobierno cubano.
También fue aprobada una enmienda presentada por el congresista Mario Díaz-Balart en el Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, que en lo fundamental restringe nuevamente las remesas y los viajes de familiares a la Isla. 6 Y aunque aún dicha enmienda debe ser aprobada por el pleno de la Cámara, constituye de hecho una dura crítica a la nueva política aperturista de Barack Obama.
No obstante, y a pesar del fuerte movimiento de algunos sectores que se oponen a estos intercambios culturales, la propia encuesta antes mencionada de «Americateve» indica que el 59 % (mayoría) de los encuestados piensan que permitir a los norteamericanos visitar Cuba es una estrategia correcta, lo que quizás ha conducido a que la iniciativa de la «Insight Cuba» no sea la única. También la «American Tours International» lanzó una página digital con el fin de facilitar información a los norteamericanos que están interesados en viajar a Cuba sin violar las restricciones existentes.
Se calcula que en 2010, unas 420 mil personas viajaron a Cuba por razones familiares solo de EE UU, y que cerca de 200 mil norteamericanos lo hicieron ilegalmente a través de terceros países 7. Esto ha dado lugar a la sospecha -según expertos- que esta cifra podría incrementarse con la política aperturista, hasta alcanzar el medio millón de visitantes norteamericanos.
Nada mal para empezar ¿no es cierto? ¿Dólares frescos para una economía que estaba -a finales del 2010- entre las principales deudoras del Club de París? 8… Bueno, pero también dólares frescos para los centenares de arrendadores privados, propietarios de medios de transporte, pequeños restaurantes no estatales, artistas de la plástica, artesanos, vendedores de souvenir y otros cientos de oficios intermedios reconocidos o no que existen en el seno de nuestra sociedad laboralmente activa. Dólares que aligeran la carga de un pueblo emprendedor y que ofrecen bienestar a su gente.
Y otra cosa no menos importante. La nueva libertad de viajar al pueblo norteamericano sitúa al gobierno cubano en una posición de emplazamiento público, porque según la lógica simple ¿a quién le tocaría la próxima jugada en el tablero político? De no hacerla ¿el prestigio de quién estaría en juego?
De cualquier manera, suceda lo que suceda, muchos cubanos y norteamericanos estaremos siempre de acuerdo con el contacto directo, con el acercamiento y con la solidaridad emanada de las aperturas existentes o que puedan ser. Tender puentes, acercar naciones es la manera más eficaz de entrelazar la convivencia, esa convivencia que tanta falta nos hace en este incipiente siglo XXI.
¡Los pueblos son los que ganan!
Jesuhadín Pérez Valdés (1973)
Miembro fundador del Consejo de Redacción de la revista Convivencia.
Reside en Pinar del Río. Cuba.

Fuentes

1.Cancio Wilfredo. Washington da luz verde para los viajes culturales a Cuba desde agosto. Junio 30/2011.
2.Convivencia Revista. Número 16. Julio/Agosto 2010. Carta de 74 miembros de sociedad civil a congresistas norteamericanos.
3.Convivencia Revista. Número 16. Julio/Agosto 2010. Carta de los 494. Declaración de principios de un sector de la oposición democrática dentro de Cuba a los honorables miembros del Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes y al total de los integrantes de ambas Cámaras del Congreso de los Estados Unidos en Washington, D.C.
4.Eichickawa.com. Carta de Rep. Ros-Lehtinen a Sec. Clinton, pidiendo suspensión de intercambios culturales y educacionales con Cuba. Junio 29/2011
5.Cancio Wilfredo. Ros-Lehtinen: Obama debe suspender los intercambios culturales con Cuba. Junio 30/2011.
6.Cancio Wilfredo. Washington da luz verde para los viajes culturales a Cuba desde agosto. Junio 30/2011
7.Ibidem
8.EFE. Agencias. Cuba entre los primeros deudores del Club de París al final del 2010 (DDC) junio 29/2011
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