Los servicios sociales en Cuba: ¿es el sistema económico actual capaz de financiarlos a largo plazo?

Por Carmelo Mesa-Lago
Hospital C.Q.D. León Cuervo Rubio en la Ciudad de Pinar del Río.

Hospital C.Q.D. León Cuervo Rubio en la Ciudad de Pinar del Río.
El Costo de los Servicios Sociales en Cuba
Comparada con el resto de América Latina, Cuba dedica a los servicios sociales (salud, educación, pensiones de seguridad social, asistencia social y vivienda) los porcentajes más altos en relación con el presupuesto estatal y el PIB. El cuadro 1 demuestra que el costo total de los servicios sociales a fines de 2007 fue 44,4% del presupuesto y 31,3% del PIB. Las estadísticas históricas indican una tendencia creciente de la carga social y esta se mantuvo incluso durante la etapa peor del Período Especial.
Cuadro 1
Gastos en Servicios Sociales en Porcentaje del Presupuesto Estatal y del PIB, 2007
Gastos en Servicios Sociales
% del presupuesto estatal
% del PIB
Salud
17,3
11,9
Educacion
14,0
10,4
Pensiones Seguridad Social
9,4
6,5
Asistencia Social
2,9
2,0
Vivienda
0,8
0,5
Total
44,4
31,3
Fuente: Elaboración propia basado en ONE 2008.
Lo anterior es resultado del compromiso financiero de la revolución para expandir la protección social de la población, pero plantea dos preguntas cruciales: 1) ¿Cuál ha sido el desempeño reciente y la calidad actual de los servicios sociales?, y 2) ¿Tiene el sistema económico actual la capacidad para sostener dichos servicios en el largo plazo? Las dos secciones siguientes intentan responder estas interrogantes, mientras que la última sugiere algunas medidas para mejorar y hacer más sostenibles dichos servicios.
Los Resultados del Gasto Social y la Calidad Actual de los Servicios Sociales
Hasta el colapso del campo socialista en 1990, Cuba estaba a la cabeza de América Latina en casi todos sus indicadores sociales (la vivienda era una notoria excepción) y también aventajaba a la gran mayoría de los países socialistas. Ello fue posible debido al compromiso del Estado y el sustancial y generoso apoyo de la URSS y el COMECON. Pero el cese de la ayuda económica y la reducción dramática del comercio con el desaparecido campo socialista asestó un golpe brutal a los servicios sociales y los indicadores se deterioraron con excepción de la mortalidad infantil (Mesa-Lago 2005).
Paralela a la lenta recuperación de la economía, la mayoría de los indicadores sociales comenzó a mejorar a partir de 1995 y a fines de 2007 había recuperado los niveles de 1989 (sobrepasándolos en algún caso). Pero algunos indicadores aún estaban a la zaga en 2007 y las cifras oficiales en otros eran debatibles; además, aunque es difícil medir la calidad de los servicios sociales, existe evidencia de deterioro en ellos. A continuación se resume la situación a fines de 2007 (basado en Mesa-Lago 2008a, 2008b; ONE 2008).
Salud: La mortalidad infantil ha continuado su declive y era de 5,3 por 1.000 nacidos vivos, 61% inferior a 1989 y la más baja de hemisferio después de Canadá. Por el contrario, la mortalidad materna era de 49,4 por 100.000, 69% superior a la de 1989. Los habitantes por un médico eran 158, la mitad que en 1989 pero, después de restar a los galenos que prestan servicios en el exterior, la razón era 30% más alta, o sea, se había deteriorado; además hay muchos médicos en Cuba que trabajaban en otros trabajos debido a los bajos salarios que paga el sector estatal. La infraestructura de agua potable y de alcantarillado se ha deteriorado gravemente. Las medicinas que antes se ofrecían gratuitamente ahora sufren severa escasez y han que comprarlas en tiendas de divisas.
Educación: La matrícula en educación superior aumentó 172% sobre la de 1989, pero en humanidades, ciencias sociales y pedagogía, mientras que subió sólo 12% en agronomía y cayó 40% en ciencias naturales y matemáticas. El experimento de graduación masiva de trabajadores sociales no dio los resultados esperados y ha ocurrido una disminución en su entrenamiento. Hay una severa escasez de maestros debido a los bajos salarios, y el programa de “maestros emergentes” se reconoce que no ha funcionado bien.
Pensiones de Seguridad Social: La pensión media real (ajustada a la inflación) en 2007 estaba 61% por debajo del nivel de 1989 y es obviamente insuficiente para satisfacer las necesidades básicas. Una encuesta en la Ciudad de La Habana indicó que los ancianos se encuentran entre los grupos más pobres.
Asistencia Social: En los últimos años se ha incrementado la asignación presupuestaria a este rubro y el 5% de la población recibe asistencia social. Pero una encuesta indicó que 20% de la población de la Ciudad de La Habana se consideraba a sí misma pobre y 23% como “casi pobre”.
Vivienda: Las unidades construidas por 1.000 habitantes fueron 4,6 en 2007, 25% por debajo de 1989, sólo 0,8% del presupuesto se asignó a la vivienda. Los tres huracanes en 2008 destruyeron o dañaron unas 250.000 viviendas agravando el déficit habitacional anterior que probablemente ahora excede el millón de unidades.
La Capacidad de la Economía para Sostener los Servicios Sociales a Largo Plazo
La mayoría de los indicadores económicos que se resume a continuación sugiere que el sistema económico actual es incapaz de mantener el costo alto y creciente de los servicios sociales (basado en Mesa-Lago 2008a, 2008b; ONE 2008):
· La tasa de crecimiento del PIB promedió 10,6% anualmente entre 2005 y 2007 (7,5% en 2007) pero he demostrado que está sobreestimada, la tasa real en 2007 la calculé de manera gruesa en 3,8%; la tasa para 2008 se proyecta oficialmente en 8% pero con las correcciones y los efectos de los huracanes será menor.
· La formación de capital bruto en relación al PIB fue 13,5% en 2007 comparada con 25,6% de 1989 en Cuba y un promedio de 19,6% en América Latina en 2007. Los economistas cubanos estiman que se necesita volver al promedio de 1989 para lograr un crecimiento económico sostenido.
· La tasa de inflación fue 5.7% en 2007 y muestra una tendencia creciente; debido al incremento de precios y la emisión monetaria posiblemente será mayor en 2008.
· La abismal producción agrícola forzó la importación de alimentos a un costo de US$1.500 millones en 2007. La producción en dicho año estaba debajo de la de 1989 como sigue: -86% en azúcar, -68% pescado y marisco, -57% leche, -56% cítricos, -33 tabaco en rama, -24% cabezas de ganado vacuno y -13% huevos; sólo los tubérculos y las hortalizas estaban por encima.
· La minería ha tenido un éxito notable con ayuda de la inversión extranjera; la producción en 2007 comparada con 1989 era: 3,5 veces superior en gas natural, 303% en petróleo y 62% en níquel (no obstante, las dos últimas declinaron desde picos en 2001 y 2003 respectivamente). Existe el potencial del descubrimiento de extensos yacimientos petrolíferos pero, a pesar de varios anuncios desde 2004, no se ha encontrado uno que sea comercialmente rentable.
· Debido a los procesos de desindustrialización y descapitalización sufridos bajo el Período Especial, la producción manufacturera en 2007 estaba por debajo de la de 1989, por ejemplo: -90% en fertilizantes, -86% textiles, -75% zapatos, -59% jabón, -50% cemento y -9% acero; pero 13% por encima en electricidad (aunque estancada por habitante) y 38% en tabaco torcido.
· Las exportaciones en 2007 estaban 31% por debajo del nivel 1989 pero las importaciones 25% por encima, por lo tanto, la balanza comercial de mercancías arrojó un déficit de $6.400 millones, 137% más alto que el déficit de 1989. Pero la balanza de servicios (profesionales en el exterior y turismo) generó un superávit de $6.000 millones, que casi compensó el déficit en la balanza comercial.
· La deuda externa (excluyendo Rusia, Europa Oriental y Venezuela) era de $15.800 millones de 2007, 154% superior a la de 1989.
· El número de empresas mixtas con participación de capital extranjero disminuyó 41% entre 2002 y 2007; y voceros del gobierno han declarado que sólo hay interés en inversionistas importantes en sectores estratégicos.
· El número de turistas en 2007 fue de 2,2 millones, ocho veces el número de 1989, mientras que el ingreso bruto turístico fue de $2.200 millones, 13 veces el monto de 1989, pero ambas cifras han disminuido desde 2005. El número de habitaciones en hoteles para turistas se duplicó entre 1989 y 2007, pero la ocupación era de 45% en 2007 y los gastos de turista por día cayeron en 45% (en parte debido a la baja calidad de los servicios y por la competencia de la República Dominicana y Cancún).
· Venezuela está subvencionando fuertemente la economía cubana: (a) suministra el petróleo al precio de US$27 el barril contra un precio promedio mundial de alrededor de $100 equivalente a un subsidio de US$2.500 millones en 2007 (aún con la caída del precio del petróleo a $50 el barril debido a la crisis mundial, Cuba paga la mitad); (b) abona US$5.000 millones por profesionales cubanos que trabajan en Venezuela; (c) otorgó US$3.000 millones en crédito/inversión en 2006-2007, y (d) es el primer socio comercial de Cuba tomando 26% del volumen total del comercio exterior. Con la caída del precio del petróleo mundial a un tercio debido a la crisis, Chávez confronta problemas muy serios para mantener su gasto interno y la enorme ayuda externa, particularmente a Cuba. Raúl Castro está intentando diversificar el comercio, la inversión, los créditos y el suministro de petróleo (con China, Brasil, Angola, Irán, etc.). A pesar de esto, si Venezuela reduce los subsidios a Cuba y peor aún si Chávez pierde el poder (lo que vaticinan las derrotas electorales de diciembre 2007 y noviembre 2008), Cuba sufriría una pérdida similar a la que ocurrió después de la caída del campo socialista y enfrentaría un segundo período especial.
Cambios Necesarios para Mejorar y Hacer Sustentables los Servicios Sociales
· El sistema y la capacidad económica actual de Cuba no pueden sostener sus costosos servicios sociales a largo plazo; por lo tanto se necesitan reformas estructurales en la economía—según lo expresado por el Presidente Raúl Castro y reconocido por numerosos economistas cubanos (ver Mesa-Lago 2008b), así como aumentar el ingreso fiscal y reducir el gasto social mediante mejoras en la asignación y uso de los recursos.
· Salud: dar prioridad a la infraestructura de agua potable y alcantarillado; reorientar los recursos asignados a continuar reduciendo la mortalidad infantil (un problema resuelto hace años) hacia la infraestructura referida, la importación de medicinas, la disminución de la mortalidad materna y otras áreas de mayor necesidad; terminar las becas educativas así como las ayudas de salud a otros países a menos que paguen por los servicios; convertir hospitales de maternidad y pediatría que tengan bajas tasas de ocupación en hospitales geriátricos y asilos para ancianos; aumentar la relación de enfermeras por médico con el consiguiente incremento en la eficiencia y reducción del gasto; cargar por completo el costo de cuartos privados al grupo de alto ingreso de la población cubana; atraer a más extranjeros para que reciban atención médica en Cuba; autorizar el trabajo por cuenta propia del personal de salud y permitir la organización de cooperativas médicas que compitan con los servicios estatales.
· Educación: poner más énfasis en la carreras de la educación superior orientadas al desarrollo, la administración de negocios, la economía moderna, así como la educación vocacional; transferir fondos de la educación elemental (en vista a la caída en la fecundidad y de la población en el cohorte de edad primaria) para pagar sueldos mejores a los maestros; autorizar el trabajo por cuenta propia de los maestros y profesores; permitir la entrada de universidades no estatales con las debidas normas y requisitos; eliminar las trabas existentes para la entrada de académicos e investigadores extranjeros (en reciprocidad al levantamiento de restricciones a viajes que se espera hará el futuro Presidente Barack Obama).
· Pensiones: varias medidas sugeridas en trabajos del autor se han incorporado en el proyecto de ley de reforma de la seguridad social que se espera apruebe la Asamblea Nacional en diciembre como aumentar las edades de retiro en cinco años para mujeres y hombres (de 55/60 a 60/65); introducir incrementos en la pensión a los que se retiren más tarde, y extender la contribución sobre el salario a todos los trabajadores (más allá de los que están en el sistema de perfeccionamiento empresarial). Pero también otras medidas adicionales: establecer contribuciones salariales a todos los trabajadores de empresas no-estatales con un mínimo de empleados incorporándolos al sistema de seguridad social; cargar a los trabajadores por cuenta propia el mismo 5% que pagan los asalariados (en vez del actual 12%); integrar los costosos esquemas de pensiones de las fuerzas armadas y seguridad interna al sistema general; cerrar en sistema actual y hacer responsable al Estado de las pensiones en curso de pago y crear un sistema nuevo para los asegurados jóvenes y los nuevos trabajadores, con una reserva que se invierta para generar un retorno del capital y ayudar en el financiamiento a largo plazo y mejorar las pensiones; aumentar la pensión mínima y ajustar las pensiones al costo de la vida (Mesa-Lago 2008c).
· Asistencia Social: gradualmente reducir el sistema de racionamiento de manera paralela a los incrementos en la producción y la productividad—que resulten de reformas estructurales—(Mesa-Lago 2006) y focalizar la asistencia social en la población pobre y vulnerable a fin de crear una amplia red mínima de protección social; permitir a las iglesias que establezcan y expandan asilos gratuitos para ancianos con ayuda extranjera directa.
· Vivienda: facilitar a la población el acceso a materiales de construcción para reparar y edificar viviendas; autorizar la inversión de remesas del extranjero en estas actividades; eliminar el actual sistema de permutas y autorizar la compraventa de viviendas con adecuadas regulaciones; permitir el uso de la vivienda propia como colateral para préstamos que fomenten la inversión.
· El Sistema Tributario: Este tiene un impacto regresivo en la distribución y debería de transformarse en un sistema progresivo, reduciendo los impuestos al consumo y servicios públicos y reemplazándolos con impuestos progresivos sobre el ingreso personal y las ganancias de las empresas.

Carmelo Mesa-Lago

Economista cubano. Vive en Miami.
Catedrático distinguido con la condición de Emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Pittsburg.
Catedrático de Relaciones Internacionales y América Latina en la Universidad Internacional de la Florida.
Profesor de Economía Latinoamericana en el Instituto Universitario Ortega y Gasset.
Profesor visitante en Alemania, Argentina, Cuba, Chile, España, México, Reino Unido y Uruguay.
Es autor de más de 60 libros. Asesor regional de la CEPAL.
Bibliografía
Mesa-Lago, Carmelo. 2008a.La Economía y el Bienestar Social en Cuba: Situación Actual, Debate sobre las Reformas y Políticas de Raúl Castro”, Convivencia 5.
______. 2008b. “La Economía Cubana en la Encrucijada: Legado de Fidel, Debate sobre Reforma y Opciones de Raúl,” Boletín Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales (Madrid), mayo.
______. 2008c. “Envejecimiento y Pensiones en Cuba: La Carga Creciente,” Nueva Sociedad (Buenos Aires), No. 216 (julio-agosto), pp.123-132.
______. 2006. “¿Es Viable Terminar con Medio Siglo de Racionamiento en Cuba?,” Vitral (Pinar del Río), agosto 2006.
______. 2005. “Problemas Sociales y Económicos en Cuba Durante la Crisis y la Recuperación,” Revista de la CEPAL (Santiago), No. 86 (agosto), pp. 183-205.
Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Anuario Estadístico de Cuba 2007. La Habana.
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