Los jóvenes son el futuro. Ya creo que lo son, en la Cuba actual la mayoría de los jóvenes respira libertad, piensa distinto y sueña a lo grande con un futuro próspero y diferente. Así lo demuestran los valientes jóvenes que están sufriendo injustamente la presión del gobierno por pensar diferente y decirlo.
Las nuevas generaciones piensan diferente, sienten la necesidad de expresarse y ser consecuentes con su sentir, aspirando y deseando un futuro mejor, donde tengan oportunidades y perspectivas. Muchos adolescentes solo piensan en irse del país, no importa la vía, el riesgo o la forma, lo que importa es escapar de este sistema que los asfixia.
¡Qué triste ejemplo está dando el gobierno cubano al mundo! La fuga de talento y de jóvenes es ya incontable. El desacuerdo con sus leyes y su gobierno es más que evidente. Y cada vez presionan más a las familias cubanas, a las familias de los jóvenes que salieron a la calle el 11 de julio y el 15 de noviembre.
Todos los que se han ido, y los que están deseosos de irse, aman su país, su tierra, a su familia, solo buscan un futuro mejor. Ningún gobierno tiene el derecho de rechazar a su pueblo porque piense diferente, ni de obligarlo a vivir bajo su mandato, y mucho menos a separar familias y vidas.
Cuando escucho a niños que he visto crecer decir que se quieren ir de cualquier manera de este país, me siento muy triste, y me duele que nuestra tierra se esté perdiendo de sus frutos y de su rebaño.
- Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
Miembro del Consejo de Dirección del CEC. - Ver todas las columnas anteriores