Los delitos que no son tales

Por Karina Gálvez

La crónica escasez.

La crónica escasez.
Hay absurdos que dan risa, pero otros…
Se produjo una pelea entre vecinos. Uno desde dentro de su casa, el otro desde fuera. Dentro de la casa, en la sala, un niño lloraba en un corral. El vecino que estaba fuera comenzó a lanzar piedras y botellas contra la casa de su contrincante. Los vecinos llamaron a la policía, que, al llegar (bastante rápido) observó, preguntó y explicó:
__ Lo sentimos, si nadie resultó herido o golpeado, no hay delito. No tenemos nada que hacer aquí.
En otra parte de la ciudad, un joven en bicicleta atraviesa una cuadra en sentido contrario al tráfico. Unos agentes lo interpelan, solicitan su carné de identidad.
___ Debe ir a recogerlo a la estación de la policía para “notificarlo”.
___ Reconozco mi infracción, ¿no puede hacerlo aquí?
___ Lo espero allá. Aquí no tengo con qué anotar.
En la estación:
___ Necesitamos tomarle sus huellas dactilares. Acompáñeme.
El joven fue conducido a la zona de los calabozos, tomaron sus huellas. Le impusieron una multa de 30 pesos (máxima sanción para esta infracción). La operación duró más de dos horas.
___ Le ocuparemos la bicicleta.
___ ¿Cómo? Debo hacer gestiones, vivo lejos, mi mamá está enferma, debo avisarle a un médico. Ya ustedes me multaron.
___ Lo sentimos, debemos asegurarnos de que pagues la multa. Cuando lo hagas la vienes a recoger. A todos los que hacen lo que hiciste debía pasarles un camión KP3 por encima, para que aprendan.
Moraleja: Tíreles piedras a su vecino pero no incumpla las leyes del tránsito.
La crónica escasez
En un taller de reparación de calzado (me imagino que único en el mundo ya) llamado “La Estrella Roja” donde también se vende calzado ortopédico (para personas con recomendaciones especiales médicas para el calzado):
Cliente: ¿Es aquí donde se vende el calzado ortopédico?
Recepcionista: No sé… hace tanto tiempo que no hay… debe ser aquí todavía. Pero ¿para qué necesita saberlo?
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