Por Luisa María Cartaya Vargas
Desde que se ratificó la delegación de La Flamur en la provincia de Pinar del Río, quedó como delegada provincial la Sra. Luisa María Cartaya Vargas.
La Flamur es una organización latinoamericana de mujeres urbanas y rurales. Mujeres que son como una luz, que se levanta sobre Cuba, recogiendo la frustración de la gran mayoría de población.
Es un movimiento por los derechos civiles, este movimiento de valientes mujeres salió a la calle a recoger firmas para el proyecto Por la Misma Moneda.
Es un movimiento por los derechos civiles, este movimiento de valientes mujeres salió a la calle a recoger firmas para el proyecto Por la Misma Moneda.
Este proyecto surge después que una mujer llamada María, que tenía a su hijito enfermo de asma, va a la farmacia de un hotel a comprar un aerosol para el niño. Cuando lo va a pagar en moneda nacional le dicen que es en CUC y le llaman al personal de seguridad para intentar quitarle el spray del asma, sin lograrlo.
No solo ellas, sino también los hijos de la mayoría de todas estas mujeres de La Flamur, cooperaron en la recogida de firmas para intentar buscarle una solución al problema de la doble moneda. Llegaron a recoger un total de 10 738 firmas a nivel nacional haciendo entrega de estas a la Asamblea Nacional del Poder Popular, para hacer valer el poder del pueblo.
La Flamur no ha terminado con este proyecto, pues ha seguido trabajando, esta vez haciendo encuestas concretas sobre las limitaciones que tenemos los cubanos, como el apartheid turístico, para dejar de ser discriminados en nuestro propio país, sigue trabajando para darle solución a la situación de la vivienda, que es otro de los grandes problemas que tienen las mujeres y el pueblo cubano en general.
La Flamur no ha terminado con este proyecto, pues ha seguido trabajando, esta vez haciendo encuestas concretas sobre las limitaciones que tenemos los cubanos, como el apartheid turístico, para dejar de ser discriminados en nuestro propio país, sigue trabajando para darle solución a la situación de la vivienda, que es otro de los grandes problemas que tienen las mujeres y el pueblo cubano en general.
La Flamur en Pinar del Río, a pesar de estar estrechamente relacionada con lo antes expuesto, se ha trazado muchos más objetivos en su lucha por los derechos civiles, tales como: ayudar a todos los ciudadanos de esta provincia a conocer los derechos de ser libres y gozar de seguridad, ampliar la organización hacia todas las zonas rurales, intensificar las ayudas a los presos políticos y a sus familiares, la creación de un proyecto de ayuda infantil que abarque todas las zonas rurales, la formación del grupo de apoyo al campesino, la creación de las casas tertulia tanto rurales como urbanas y apoyar las diferentes organizaciones que luchan por la democracia en Cuba.
Luisa María Cartaya Vargas
Delegada Provincial de la Flamur