La Crisis Global, sus efectos en Cuba en 2009 y Perspectivas para 2010

Por Carmelo Mesa-Lago

Efectos de la crisis mundial y comienzo de la recuperación en 2009
La crisis financiera global, la peor desde la Gran Depresión, provocó en 2009 una caída promedio mundial de 2,2%. Sin embargo, según la CEPAL ocurrió algo inusual: la tasa de los países desarrollados se desplomó en 3,6%, mientras que la tasa de los países en desarrollo (excluyendo a China e India) cayó 2,9%, y América Latina y el Caribe (ALC) tuvo la disminución promedio menor: -1,7%. Ello se debió a que la región estaba mejor preparada debido a un crecimiento sostenido en los últimos seis años, con superávit en las cuentas externas, mejora en las finanzas públicas, reducción en la deuda externa, incremento de las reservas internacionales y control de la inflación. Pero la crisis afectó de manera diversa a los países: la mitad gozó de un aumento en el producto interno bruto (PIB) que osciló de 0,3% en Colombia a 3,5% en Bolivia, mientras que la otra mitad cayó de -0,4% en Ecuador a -6,7% en México.[1]
La crisis contrajo el comercio internacional y con ello las exportaciones y demanda de materias primas de ALC, provocando una caída en sus precios y deterioro de los términos de intercambio y la balanza de pagos. La inversión directa externa bajó 30% y la inversión interna bruta 16%, también declinaron el turismo y las remesas externas y hubo una fuerte restricción del crédito internacional. Debido al aumento del gasto público, en muchos casos por medidas contra-cíclicas, el déficit fiscal promedio se duplicó (a 2,6% del PIB), aún así moderado con respecto a crisis anteriores. El desempleo subió de 7,4% a 8,3% pero mucho menos que en los EEUU (10%) y Europa (en España es 19%). Sorprendentemente, la inflación se desaceleró (de 8% a 4,5%) y permitió aumentar el valor real de los salarios en la mitad de los países. Los programas sociales, ayudaron a aliviar la crisis, así se incrementaron tanto los subsidios a los precios de alimentos esenciales como las transferencias a las familias pobres.
Hay consenso de que la crisis tocó fondo en 2009 y que en el segundo trimestre comenzó una recuperación que se generalizó en la segunda mitad del año. Hay una recuperación gradual en la producción industrial y el comercio mundial, lo cual está ayudando a aumentar los precios mundiales de las materias primas. Además hay una mejoría en el acceso a los mercados financieros internacionales, pero en ALC aún está a la mitad del momento mejor del boom. Para 2010 el Banco Mundial proyecta un crecimiento mundial de 2,5%, mientras que la CEPAL augura una tasa promedio de 4% para ALC, pero variando de 1,5% en Honduras (en buena parte debido a la crisis política) a 5,5% en Brasil. El crecimiento en los países desarrollados será menor que el promedio mundial, los países en desarrollo tendrán menor participación en el comercio mundial, el crédito seguirá siendo restringido y probablemente cargando mayores tasas de interés, y hay el peligro de proteccionismo que afectaría a ALC.
El impacto de la crisis en Cuba en 2009 y proyección para 2010
Contrastado con un crecimiento de 4,1% en 2008 y frente a una tasa inicialmente planeada de 6% en 2009, el gobierno cubano informa que la economía creció 1,4% en 2009[2]; 0,8% en la primera mitad y sólo 0,6% en la segunda mitad (contrario a la tendencia generalizada de resuperación en ALC en la segunda mitad de 2009). Esta cifra debe tomarse con cautela porque agrega el valor de los servicios sociales gratuitos y de los subsidios de precios, que el autor ha demostrado sobrevaloran el PIB y lo hacen no comparable con el resto de la región.[3] La CEPAL estima que el PIB cubano creció sólo 1% en 2009. Las dos cifras colocan a Cuba entre los 10 países de ALC cuyo PIB aumentó y por encima del promedio regional de -1,7%.
La CEPAL y el Ministro de Economía y Planificación de Cuba identifican los factores negativos predominantes en la economía cubana en 2009: caída en 40% del precio mundial del níquel (la exportación principal) por segundo año consecutivo; decrecimiento en 23% de las exportaciones de bienes y servicios y en 37% en las importaciones; deterioro importante de los términos de intercambio por segundo año consecutivo; aumento de 3,3% en el número de turistas pero disminución de 11,7% en sus ingresos por un gasto menor de los visitantes; pobre zafra azucarera que impidió aprovechar el alza record en 29 años del precio mundial del azúcar; estancamiento o disminución en la producción agrícola dedicada a la exportación (banano, cítricos y piña); caída de 2% en la producción industrial y estancamiento en la comercial; desplome de la inversión bruta en un 25% (después de tres años de virtual parálisis); contracción de la construcción causada por la paralización de muchos proyectos de inversiones (se edificaron sólo 29.000 viviendas frente a 530.578 destruidas o dañadas por los cuatro huracanes); mayores restricciones al financiamiento y al crédito de proveedores externos (se adeuda a estos últimos entre 600 y 1.000 millones de dólares); dificultades para conseguir nuevos préstamos y cumplir con el pago del servicio de la deuda; déficit en la balanza de pagos equivalente a varios puntos del PIB; reducción de ingresos fiscales y política restrictiva que llevó a dos recortes en el presupuesto estatal; racionamiento de la energía eléctrica; caída de la productividad laboral en 1,1%; y ajuste en los programas sociales, como el cierre de los comedores obreros y las escuelas en el campo.
Los pocos factores positivos enumerados por CEPAL y el Ministro son: baja de 1,7% en los precios de consumo (pero excluyendo las ventas en divisas en las TRD); una tasa de desempleo de 1,7% la menor de ALC (pero según el Ministro Marino Murillo: “subempleo y exceso de plantilla en la mayoría de las actividades del país”); reducción del déficit fiscal del 6,9% al 4,9% (resultante de la política restrictiva); aumento en 3,4% del consumo del gobierno, así como de los servicios gubernamentales (estos a un ritmo menor que en 2008); incremento de 4,5% en la producción agropecuaria (pero se había reportado oficialmente una caída de 11% en la agricultura no cañera en el primer semestre); el comercio y la ayuda económica de Venezuela; un préstamo de China por 600 millones de dólares, y flexibilización del gobierno de Obama a los viajes y remesas de cubano-americanos a Cuba.
La CEPAL no proporciona estadísticas para Cuba en 2009 respecto a exportaciones e importaciones, balanza de pagos, términos de intercambio, inversión extranjera, deuda externa, reservas internacionales, tipo de cambio real, indicadores monetarios, tasas de interés, ingresos y egresos del gobierno central, deuda pública, tasa de ocupación y remuneraciones medias reales (aunque muestra disminución en 2008 respecto a 2007).[4] El Plan cubano para 2010 proyecta una disminución de 1,2% en los ingresos estatales y 2,9% en los gastos; una caída de 33% en la inversión estatal (después de la fuerte contracción en 2009); un volumen de gastos en divisas inferior a los ingresos que tendrá el país, y reducción en los gastos en la esfera social “pues la economía no soporta sus cuantiosos montos”.[5]
El papel de Venezuela en la economía cubana en 2009-2010
Al momento de terminar este artículo no había estadísticas finales del papel de Venezuela como principal socio comercial e inversionista de Cuba en 2009, pero había cierta información: suministrador de 115.000 barriles diarios de petróleo a precios subsidiados, comprador de servicios profesionales de cubanos que laboran en Venezuela (por 5.000 millones de dólares en 2008) y mayor inversionista (173 proyectos por 2.000 millones de dólares en 2009). Es interesante que, según la CEPAL, Venezuela sufrió una caída del PIB de 2,3% en 2009 (frente a los estimados de crecimiento de 1% o 1,4% en Cuba) y proyecta un crecimiento de 2% en 2010 versus 3% en Cuba (el Ministro Murillo predice sólo 1,9% y advierte que dependerá del financiamiento externo).
En el período 2005-2009, Venezuela sufrió una pérdida neta de capital de 113.741 millones de dólares y la inversión extranjera directa disminuyó casi 3.000 millones sólo en 2009; la remuneración real media en 2009 era 30% inferior a 2001 y había descendido sostenidamente, y la inflación fue cercana al 30% en 2009 (por segundo año consecutivo), la mayor de ALC y más de seis veces el promedio regional. El precio mundial del petróleo a fines de 2009 estaba 40% por debajo del cenit y 98% del ingreso del gobierno venezolano procede del impuesto a la exportación del crudo. La paradoja es que el país que ayuda parece estar en peores condiciones económicas que el ayudado.
En vista de lo anterior sorprende el anuncio el pasado 12 de diciembre que Venezuela firmó con Cuba acuerdos por 3.000 millones de dólares para 2010 (50% más que en 2009), y que el Ministro de Economía venezolano pronosticó que el comercio de su país con Cuba aumentaría 43% en 2010 sobre 2008 (7.000 versus 4.892 millones de dólares).[6] Dicho comercio es fuertemente deficitario contra Venezuela, así en 2008 Cuba le exportó 415 millones de dólares pero importó 4.478 millones, resultando en un déficit para Venezuela de 4.063 millones.[7] La gran incógnita es cómo Venezuela puede mantener esa enorme ayuda frente a recortes internos, una fuerte caída en el salario real y una inflación galopante.
El Vice-Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba Rogelio Sierra Díaz declaró en noviembre: “Seríamos tontos para caer en la misma dependencia económica que tuvimos con la Unión Soviética y los Estados Unidos.”[8] Sin embargo, lo anterior demuestra la fuerte y creciente dependencia económica de Cuba con Venezuela la cual representa una amenaza potencial para la primera. La CEPAL consideró que en 2009 Cuba “enfrenta una situación tan adversa como la del período especial de los años noventa”.[9] Si la economía venezolana se deteriora o su gobierno pierde las elecciones parciales en 2010, los daños para Cuba serían considerables y podría acaecer un segundo Período Especial.
Dr. Sc. Carmelo Mesa Lago
Economista cubano. Vive en Miami. Catedrático distinguido con la condición de Emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Pittsburg.
Catedrático de Relaciones Internacionales y América Latina en la Universidad Internacional de la Florida. Profesor de Economía Latinoamericana en el Instituto Universitario Ortega y Gasset. Profesor visitante en Alemania, Argentina, Cuba, Chile, España, México, Reino Unido y Uruguay. Es autor de más de 60 libros. Asesor regional de la CEPAL.


[1] CEPAL, Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2009 (Santiago, 12 diciembre 2009)
[2] Marino Murillo, “Informe sobre los resultados económicos del 2009 y los Lineamientos del Plan Económico y Social para 2010”, Granma, 20 diciembre 2009.
[3] C. Mesa-Lago, “Las dificultades para medir el crecimiento económico cubano,” Vitral (Pinar del Río), 2006; “Contribución a la polémica sobre el crecimiento del PIB en Cuba,” Vitral, 2008; “La Economía de Cuba Hoy: Retos Internos y Externos”, Desarrollo Económico (Buenos Aires), en prensa 2009.
[4] CEPAL, Balance Preliminar… 2009, obra citada. Cuba es el país de ALC sobre el que CEPAL publica menos cifras; Haití proporciona mejor información estadística.
[5] Murrillo, 2009, obra citada.
[6] AFP, La Habana, 12 diciembre 2009. El intercambio comercial aumentó 81% en 2009 sobre 2008 dijo el Ministro de Comercio Exterior Rodrigo Malmierca (Juventud Rebelde, 6 de noviembre 2009).
[7] Oficina Nacional de Estadísticas, Anuario Estadístico de Cuba 2008 (La Habana, 2009).
[8] Reuters, La Habana, 7 noviembre 2009.
[9] CEPAL, “Cuba”, Estudio Económico de América Latina y el Caribe, 2008-2009 (Santiago, 2009).
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