Durante muchos años fue difícil escuchar una opinión diferente a la del gobierno cubano, el miedo a la diversidad de opinión siempre ha imperado en la Isla, pero en estos tiempos corren nuevos aires y el miedo a defender ideas propias ha disminuido.
Son muchas las personas que quieren trabajar y cultivar una Cuba incluyente en la que quepamos todos y no se discrimine por credo, raza u orientación sexual.
Internet ha facilitado una nueva vía para compartir esta pluralidad de opiniones, haciendo que suceda de forma instantánea sin necesidad de grandes recursos. También nos brinda la información que los medios oficiales no publican o tratan de eludir cuando les incomodan, ya sean internas o externas.
Muchos cubanos aprovechan este instrumento para hacer uso de su libertad de expresión, ya sea a través de páginas web, blogs, periódicos o redes sociales. Los proyectos digitales independientes dentro de la Isla se hacen más visibles cada día por sus diversos contenidos académico, cultural, deportivo y recreativo, causando gran demanda entre la población. Algunas de estas fuentes alternativas de información están bloqueadas dentro de la Isla.
Las redes sociales están jugando un papel fundamental para la difusión de información, haciendo que el periodismo ciudadano sea visible y participativo.
Fundamentar las discrepancias en las bases del respeto, la ética y la democracia es una condición que hay que tener en cuenta si se quiere alcanzar un resultado positivo.
Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
Miembro del Consejo de Dirección del CEC.
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22 septiembre 2017│Una historia curiosa sobre el Internet en Cuba