Por Dagoberto Valdés Hernández
El Cardenal Beniamino Stella, Prefecto de la Congregación para el Clero de la Santa Sede, realizó una visita a Cuba del 22 al 28 de abril de 2015. El purpurado fue Nuncio Apostólico en Cuba de 1993 a 1999, etapa en la que participó en la preparación de la histórica visita de San Juan Pablo II a la Isla, en la erección de la arquidiócesis de Camagüey y de las diócesis de Bayamo-Manzanillo y Guantánamo-Baracoa.
Luego de concluir su misión diplomática en Cuba, Stella fue nombrado Nuncio en Colombia y más tarde, fue nombrado Rector de la Pontificia Academia Eclesiástica, el más antiguo centro de formación de diplomáticos del mundo.
El prelado arribó a Cuba el 22 de abril y comenzó su recorrido por la Arquidiócesis Primada de Santiago de Cuba en la que peregrinó a la Basílica de la virgen de la Caridad del Cobre, celebró la Eucaristía en la Catedral de Santiago y sostuvo un encuentro con el clero y los seminaristas de las diócesis orientales. Después, se desplazó hasta la Arquidiócesis de Camagüey donde celebró la Eucaristía en la Catedral y sostuvo encuentros con sacerdotes, diácono permanentes y seminaristas, la última etapa fue en La Habana, donde se encontró en varias ocasiones con todos los obispos de Cuba, con los sacerdotes y seminarista de la zona occidental y celebró la Misa en la Catedral metropolitana el Domingo del Buen Pastor. En la homilía de ese Domingo explicó las características que debe tener un buen pastor de la Iglesia:
“Un Pastor verdadero es aquel que tiene un motivación de vida clara: regalar su propia vida por las ovejas: “El buen pastor da la vida por sus ovejas” (Jn 10,11).”
“Un segundo criterio: un buen pastor conoce a sus ovejas, y ellas le conocen. “Yo soy el Buen Pastor; conozco a mis ovejas y ellas me conocen, lo mismo que mi Padre me conoce y yo le conozco a Él” (Jn 10, 14-15). Un buen pastor es aquel que establece relaciones de confianza no contaminadas por el miedo, el autoritarismo o la desconfianza.”
“Un tercer criterio es que un pastor verdadero se siente “misionero” para los más alejados, “Tengo otras ovejas que no están en este redil que tengo que atraer para que formen un solo rebaño bajo un solo pastor (Jn. 10, 16).” (Homilía en la Catedral de La Habana).
El cardenal Stella también, en su predicación, invitó a seguir el ejemplo del Venerable Padre Varela y pidió oraciones para que se acelere su proceso de beatificación, diciendo:
“El fundador de la nacionalidad cubana, el pastor que “nos enseñó en pensar primero”, el Venerable Padre Félix Varela, escuchó esa Voz, le respondió con valentía y coherencia y por su vocación sacerdotal se puso al servicio de una masa que convirtió en pueblo, de una bella Isla que ayudó a convertir en Nación, de unas costumbres que convirtió en cultura, sembrando virtudes para fundar la Patria, en fin, cultivando la verdadera religión, sin la cual “nada alimenta la virtud”, según lo expresó su seguidor el apóstol José Martí. Es por ello que debemos rogar insistentemente para que la causa de beatificación del siervo de Dios Venerable Padre Varela, lo eleve pronto a los altares de nuestras iglesias como hace siglos está ya en el altar sagrado de la Patria.”
Al día siguiente el Cardenal Stella fue recibido por el mandatario cubano, Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros con el que conversó sobre “la próxima visita del Papa y otros temas de interés”. Así lo declaró a Radio Vaticana: precisa a los micrófonos de Radio Vaticano el contenido de su conversación:
“El presidente ha hablado un poco de su memoria histórica de lo que ha sido Cuba durante estos años sobre todo al comienzo, pero mi interés particular era llevar a la consideración de las autoridades del país, y del presidente, sobre todo lo que es la expectativa de la Iglesia cubana, de sus obispos y sacerdotes, por temas que están al orden del día desde hace tiempo se han hecho avances interesantes pero aún falta buen tramo de camino…”.
Según la misma fuente, el arzobispo cardenal expresó que la conversación con el presidente Raúl “fue una conversación larga”. Por parte de Raúl fue “un poco de memoria, de un pasado que obviamente los dirigentes cubanos llevan en su corazón; pero también con una atención, una proyección hacia el futuro”. Asimismo, el purpurado explica que el presidente dijo “que están estudiando reformas para aspectos sobre todo económicos, pero también en relación a la presencia y a la actividad de la Iglesia”. Por su parte el cardenal habló de temáticas importantes que los obispos esperan sean afrontadas, como la “reparación y construcción de iglesias”, “la dificultad de muchos sacerdotes para moverse por el país” o “un mayor acceso de la Iglesia a los medios de comunicación”. De este modo, el cardenal cree que “la visita del Papa será realmente una ventana grande, un ámbito amplio para crecer con la dimensión de la evangelización y de la misión”.
El que fuera durante seis años Nuncio de Su Santidad en Cuba se refiera también, en la entrevista concedida a Radio Vaticano, cómo fue recibida en la isla caribeña la noticia de la próxima visita del Papa en septiembre de este año:
“Ha sido una gratísima sorpresa para muchos sacerdotes y feligreses cubanos. Es la tercera visita en prácticamente, poco más de quince años, de un Papa, después de Juan Pablo II, Benedicto XVI y ahora Papa Francisco… una atención de los Sumos Pontífices a la Iglesia y al país que nace del afecto profundo de la Santa Sede y de los Pontífices con Cuba y con su Iglesia”.
“El Papa Francisco… es un Papa latinoamericano que conoce su grey, conoce su lengua, conoce la cultura latinoamericana, yo creo que hablará a la feligresía católica de Jesús, de la Iglesia y sobre todo los gestos, la atención profunda del Papa para el mundo del dolor, el mundo del humano sufrir, el mundo también de los presos…”.
“Es importante que los cubanos puedan ir donde estará Francisco”
De regreso a Roma donde ahora trabaja y reside muy cerca del Papa, el cardenal describe a la Iglesia de Cuba que tan bien conoce y ama: “es una iglesia serena, con alegría, donde se llevan algunos pesos y dificultades, pero con desenvoltura, con confianza, con esperanza” (Radio Vaticana).
Por su parte, según un reporte publicado por la Oficina de Información del Arzobispado de Madrid, Mons. Emilio Aranguren Echeverría, actual obispo de San Isidoro de Holguín, una de la única diócesis, además de las Arquidiócesis de Habana y Santiago, que será visitada por el Papa Francisco el lunes 21 de septiembre, describió así del clima de la visita del Cardenal Stella:
“Ha sido una visita marcada por el signo de la fraternidad y la cercanía con todos los obispos a quienes conocía, ya como obispos o desde antes como sacerdotes. Se le notaba muy contento e hizo una gran valoración del sacrificio y la entrega de los sacerdotes, tanto los cubanos como los misioneros que trabajan en Cuba”, expresó el obispo que fue durante muchos años Secretario de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, después obispo de Cienfuegos, hasta que fue designado para la diócesis del norte de Oriente en cuya Bahía de Nipe fue hallada la bendita Imagen de la Virgen de la Caridad y donde tuvo su primer templo en Barajagua, lugar que el Papa visitará también.
El cardenal Stella, que hizo honor a su apellido actuando discretamente, como la estrella que señaló el camino hacia Belén, o también haciendo las veces de Juan el Bautista que preparó la misión de Jesús en Nazaret, tiene un grande y principal mérito que lo cualificaba, como a nadie, para preparar los caminos del Papa Francisco: su grande y entrañable amor a Cuba y a su Iglesia.
¡Gracias, Cardenal Stella!
¡Bienvenido el Papa Francisco!
Dagoberto Valdés Hernández (Pinar del Río, 1955).
Ingeniero agrónomo. Premios “Jan Karski al Valor y la Compasión” 2004, “Tolerancia Plus” 2007 y A la Perseverancia “Nuestra Voz” 2011.
Dirigió el Centro Cívico y la revista Vitral desde su fundación en 1993 hasta 2007. Fue miembro del Pontificio Consejo “Justicia y Paz” desde 1999 hasta 2006.
Trabajó como yagüero (recolección de hojas de palma real) durante 10 años.
Es miembro fundador del Consejo de Redacción de Convivencia y su Director.
Reside en Pinar del Río.