Hilda Molina y Morejón (1942), nacida en Ciego de Ávila, estudió la carrera de Medicina en la Universidad de La Habana en el período revolucionario. Primer fémina cubana graduada en neurocirugía.
Aunque Hilda estuvo vinculada a la docencia en una Escuela Secundaria Básica de su localidad y en la organización enseñanza en unidades de las Fuerzas Guardafronteras (creadas en 1963), su verdadera vocación siempre fue la Medicina, a la que finalmente se dedicó. Dentro de ella al estudio de las malformaciones vasculares, especialmente los aneurismas intracraneales –tema de su tesis de especialista–, con el que obtuvo el grado de doctora y su incorporación al Grupo de Investigación de Neurocirugía Vascular.
Hilda participó en operaciones quirúrgicas como extirpación de tumores cerebrales, de médula espinal y en la neurocirugía vascular, pero a diferencia de los médicos reseñados en esta serie su protagonismo no estuvo en aportes investigativos, sino en la fundación de una de las instituciones cubanas de la salud: el Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN).
Desde Tomás Romay (1764-1849) hasta galenos como Gonzalo Aróstegui (1859-1940) la autonomía de los investigadores y la libertad para investigar, fundar publicaciones viajar y crear instituciones fue determinante en el progreso de las ciencias médicas cubanas. Cinco ejemplos de la presencia de médicos en esas actividades son suficientes para confirmarlo: Nicolás José Gutiérrez (1800-1890), principal promotor de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, fundada en 1861; José Antonio Presno Bastiony (1876-1953), cofundador de la Clínica “La Milagrosa”, perteneciente a la Asociación de Católicas Cubanas; Arturo Aballí (1880–1952) fundador del Dispensario Antituberculoso para niños “Calmete”, y el Preventorio “Granncher”, destinado a lactantes con riesgos de contraer la tuberculosis; Emilio Martínez y Martínez (1864-1948), coadyuvó a la construcción del Hospital Oncológico Madame Curie (hoy Instituto Nacional de Oncología); y Zoilo Marinello (1919-1990), quien por encargo del Gobierno revolucionario unificó los cuatro centros oncológicos fundados antes de 1959. Esas libertades desaparecieron del escenario científico de la Isla cuando la ciencia quedó subordinada a la política, a la ideología y a una persona.
En este contexto se inscribe el protagonismo de Hilda Molina, quien ingresó a la Asociación de Jóvenes Rebeldes, participó en trabajos voluntarios, en la Campaña de Alfabetización, en las Milicias Nacionales Revolucionarias, en la Unión de Jóvenes Comunistas, en el Partido Comunista de Cuba, en la misión médica internacionalista enviada a Argelia en 1983 y delegada a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Actividades e instituciones subordinadas al Partido-Estado-Gobierno.
La neurocirugía
El término neurocirugía designa la rama de la medicina encargada de la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades relacionadas con los sistemas nerviosos central, periférico y autónomo1. Sus primeros avances datan de la época del Renacimiento. Su despegue tuvo lugar a partir de 1837 con la identificación de las células en el microscopio que permitió realizar la primera descripción de las neuronas. Esos y otros avances confluyeron, en la segunda mitad del siglo XIX, en la implementación de métodos quirúrgicos propios que convirtieron a las cirugías cerebrales en una especialidad de la cirugía general; un avance en que se destacó el médico norteamericano Harvey Cushing (1869-1939), considerado como uno de los principales impulsadores de la neurocirugía moderna2.
Como especialidad la neurocirugía fue iniciada en Cuba por el profesor Carlos M. Ramírez3 , quien al regresar de sus estudios en Francia comenzó en 1934 la formación de especialistas en el Hospital Universitario General Calixto García4. Es decir, los cimientos de esta especialidad se fundieron antes de 1959. Después de esa fecha la neurociencia continuó su marcha con figuras como Rafael Estrada5, en el Hospital Neurológico, que en 1966 fue convertido en el actual Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía. El desarrollo de esta disciplina requería de un centro especializado; idea que se plasmó en la creación del Centro Internacional de Restauración Neurológica, inaugurado el 19 de abril de 1988.
Fidel Castro
El primer encuentro de Hilda con Fidel Castro ocurrió en el año 1972 o 1973, siendo estudiante y miembro del Buró Universitario de la UJC-FEU. Fue en otra oportunidad, según narra Hilda en su libro “Mi verdad” 6 , que Fidel Castro le pidió le explicara todo lo relacionado con la restauración neurológica, se leyó el plan y le dijo: “está aprobado. Esto es tuyo, de los científicos del mundo. Y mío, claro”.
Según el criterio de la neurocirujana, el líder vio en el CIREN una manera de magnificar su nombre y la medicina cubana. A partir de entonces Fidel visitaba el Centro reiteradamente. En esas visitas Hilda, quien pudo conocer a Fidel como muy pocas personas en el mundo elaboró un perfil psicológico del líder cubano, al que define como “psicópata, sociópata y narcisista”. Los psicópatas, según explica Hilda, son carismáticos e inteligentes. “Fidel era perversamente inteligente, un estratega extraordinario. El gran problema del mundo ha sido ignorarlo” 7 .
El CIREN, explica Hilda en el libro citado, no surgió como ella concibió el proyecto con dos variantes: la primera, ampliar el Instituto de Neurología y Neurocirugía con un centro básico-clínico de restauración neurológica; la segunda, construir un centro independiente. Sin embargo, el Centro nació dependiente del Ministerio de Salud Pública, atendido directamente por Fidel Castro o por su representante, el profesor Eugenio Selman, que era su médico personal. A ello se unió la decisión de que el Centro atendiera a extranjeros para cobrar los servicios en divisas. Ese fue el punto de disyunción que condujo a que Hilda en 1989 presentara la renuncia a todos los cargos que ocupaba y a solicitar el llamado permiso de salida 8 para viajar a Argentina, donde radicaba su hijo Roberto Quiñones.
El permiso le fue denegado, razón por la cual el entonces presidente de Argentina, Néstor Kirchner, solicitó a Fidel Castro que autorizara su salida. Mientras el expresidente checo, Vaclav Havel, en octubre de 2006 –tres meses después de que Raúl Castro sustituyera a Fidel de forma interina–, le pidió la liberación de la médica. Desde su renuncia (1989) hasta que se le autorizó abandonar el país (2009), Hilda permaneció cautiva en la Isla. En ese período de espera, Hilda pasó de una científica
exhibida por el régimen a una activista de Derechos Humanos.
Una de las versiones circuladas fue que Hilda había sido destituida por corrupción, al haber aceptado más de 10.000 dólares de manos del ex diputado radical César “Chacho” Jaroslavksy, quien fue atendido en el CIREN. Versión imposible de comprobar en un país donde todas las instituciones están subordinadas al poder gubernamental, donde los defenestrados carecen de la posibilidad de brindar su versión y sin haber sido sometida a un proceso judicial.
Conclusión
Las libertades para investigar, fundar publicaciones viajar y crear instituciones científicas o de asociados, constituyó un factor decisivo en el avance experimentado por la ciencia médica cubana desde la colonia hasta la República. Esas libertades desaparecieron del escenario cubano al subordinarse la ciencia al Partido-Estado-Gobierno. Hilda Molina y el CIREN son ejemplos vivos de esa política. Un hecho que explica, en parte, el éxodo de los galenos, el deterioro actual de los centros
hospitalarios y el retroceso sufrido en materia de salud.
1Historia de la Neurología. (https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_Neurolog%C3%ADa)
2https://www.ranc.com.ar/index.php/revista/article/view/45/111#:~:text=Harvey%20Williams%20Cushing%2C%20considerado%20el,el%20menor%20de%20nueve%20hermanos.https://www.ranc.com.ar/index.php/revista/article/view/45/111#:~:text=Harvey%20Williams%20Cushing%2C%20considerado%20el,el%20menor%20de%20nueve%20hermanos.
3Carlos M Ramírez Corría (1903-1977), el ilustre Padre de la Neurocirugía Cubana murió de una
contusión cerebral severa, como consecuencia de un accidente automovilístico.
4https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/cum-51332
5Rafael Estrada González (1921-1991).
6Hilda Molina, Mi Verdad. Barcelona, Editorial Planeta, 2010
7En: https://es.wikipedia.org/wiki/Hilda_Molina
8Permiso de salida…
- Dimas Cecilio Castellanos Martí (Jiguaní, 1943).
- Reside en La Habana desde 1967.
- Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de La Habana (1975), Diplomado en Ciencias de la Información (1983-1985), Licenciado en Estudios Bíblicos y Teológicos en el (2006).
- Trabajó como profesor de cursos regulares y de postgrados de filosofía marxista en la Facultad de Agronomía de la Universidad de La Habana (1976-1977) y como especialista en Información Científica en el Instituto Superior de Ciencias Agropecuarias de La Habana (1977-1992).
- Primer premio del concurso convocado por Solidaridad de Trabajadores Cubanos, en el año 2003.
- Es Miembro de la Junta Directiva del Instituto de Estudios Cubanos con sede en la Florida.
- Miembro del Consejo Académico del Centro de Estudios Convivencia (CEC).