El más inteligente de los hombres, es aquel que reconoce sus debilidades
Lord Byron
Solo las almas perciben la naturaleza
Kung-Fu-Tse (Confucio)
Por Alay Fuentes Bejerano
Arte Naïf, fue el término utilizado para calificar una producción pictórica, escultórica o arquitectónica procesada por una persona que, por lo general, no posee formación artística previa. En la mayoría de los casos, los Naïf han sido autodidactas.
En el transitar de los años, numerosas han sido las expresiones para calificar a este arte (innato, instintivo, neoprimitivismo) y a sus creadores (pintores ocasionales, maestros populares de la realidad, primitivos modernos).
Si el arte Naïf está, por lo general, al margen de la historia de los estilos, escuelas o vanguardias, sus autores, no viven fuera de su mundo contemporáneo y son sensibles a sus orígenes, a las artes y tradiciones populares (forja, cerámica, madera, tejidos, bordados, encajes) o a los modelos académicos ampliamente difundidos, desde los calendarios de correos de antaño a los catálogos y la publicidad del mundo moderno.
“Instintos” es una muestra enclaustrada en el V Salón de Arte Naïf de Pinar del Río, ella nos tomará y guiará por el controvertido, colorido, e instintivo espacio rural. Su inspiración a menudo divagará entre lo imaginativo y lo creador, entre lo mágico y lo auténtico. Nada escapa a esta muestra, todo se encierra en colores estridentes, en historias diáfanas, en pinceles coloquiales. El mundo es simplemente eso, lo cotidiano es palpable, el amor por la creación también. La muestra expositiva es fiel y vivo ejemplo de la existencia de universos paralelos y habitables, de la tenencia de un carácter inductivo a la hora de expresar la subjetividad, todos forman parte de este cosmos, cada uno lo refleja cual si fuera la última vez.
El gusto casi armónico de sus temáticas, la estridencia formal, la imaginación, el lirismo sin conjeturas, la realidad, el mensaje mitológico, la limpieza en el tratamiento de cada uno de los materiales, entre otros, son elementos muy personales de cada una de estas obras que hacen de las mismas algo único e irrepetible.
El campo, el amor, la tela, las semillas, el amanecer, las escuelas y los gallos, por solo citar algunos ejemplos, realzan una forma de concebir arte, ensalzan una manera sencilla y amena de creación, los instintos siempre acompañarán al hombre en este tedioso camino hacia la celebridad. Todos tendremos esa oportunidad, crezcamos sanos y consolidemos nuestro tiempo en este universo de colores e intuición.
Alay Fuentes Bejerano
Lic. Historia del Arte