Reflexión de amigos
-¿A qué le temes? -preguntó.
– Al tiempo invertido.
– ¿Acaso termina ahí la vida? -preguntó ella.
– Yo creo que no, la vida es el regalo más preciado que se le otorga al hombre, lo que seas capaz de hacer con ella depende del empeño y la decisión que le pongas.
– ¿Por qué está tan llena de obstáculos difíciles de superar?
– Porque de ellos debes aprender y continuar, y no solo está llena de obstáculos y dificultades, sino también de alegrías y bellos momentos por los que vale la pena vivir.
– Te has sentado en silencio a contemplar lo que sucede a tu alrededor, las personas yendo y viniendo en constante movimiento, la naturaleza mostrando su imponente belleza, el sol brillando sobre ti con un poder único que te llena, la luna y las estrellas que te renuevan en la noche. Has sentido el viento chocando en tu rostro, has sentido la lluvia tocar tu mejilla, has sentido el poder de un abrazo y un beso, has llorado. Si has hecho estas cosas es señal de que estás vivo, la vida es para vivirla, aferrarse a ella a pesar de cualquier aprieto.
– La familia, los amigos, las personas que pasan por tu vida, y las que se quedan a lo largo de ella, todas son especiales de una u otra forma. Unas te tocan el alma, otras te enseñan cómo cuidarla y otras te curan. Es como dicen, todo tiene un propósito a lo largo de ese viaje que llamamos vida.
– Teorías hay muchas. Cuál eliges tú, es tu decisión. Lo más importante es que te sientas bien contigo mismo. Nunca tengas miedo a seguir. Todo pasa, todo llega. Y mientras, vive.
- Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
Miembro del Consejo de Dirección del CEC. - Ver todas las columnas anteriores