Jueves de Yoandy
Cada vez, con mayor frecuencia, podemos constatar que los cubanos confundimos el origen o la causa de los principales problemas que aquejan nuestra vida cotidiana. Dicho de otra manera: cuando encontramos a nuestra hija haciendo algo indebido en el sofá, botamos el sofá en lugar de reprender y educar a nuestra hija.
Esta reflexión surge a raíz de dos situaciones que analizo a continuación:
Teléfono para delatar a violadores de precios topados
El primer ejemplo es que hace unos días por el grupo de WhatsApp creado para las ventas del “Contenedor”, quien coordina el grupo colocó un anuncio en el que pone un número telefónico y el nombre de un inspector para que todo el que se encuentre con la violación de un precio topado lo delate por ese número. Enfrentando a un ciudadano contra otro.
No se piensa en la verdadera causa de la subida de precios que es, entre otras, la escasez, la inflación, por la ineficacia y la ineficiencia del modelo político-económico.
Calles y cubanos a los que no se les va la luz eléctrica por vivir en zonas vinculadas a puntos neurálgicos
El segundo ejemplo se refiere al destape de envidia, denuncia y reclamaciones por parte de otros cubanos que viven en zonas donde quitan la corriente con mayor sistematicidad.
Se enfrentan entre vecinos, entre los barrios de un mismo pueblo, cuando la raíz del problema es la ineficiencia del Sistema Electroenergético Nacional que a su vez es fruto de un sistema político-económico que no ha funcionado ni funcionará.
Moraleja
Cuando en cada sector de la sociedad o en cada mal funcionamiento de un organismo, industria o grupo humano estemos tentados, en la primera reacción, a echarle la culpa al ciudadano que es víctima, no causante, o a un fenómeno puntual que tampoco determina lo disfuncional y caduco de todo el sistema. No nos dejemos embaucar con mentiras, medias verdades o falsos culpables.
Escarbemos y encontraremos, debajo de la hojarasca de lo circunstancial, la verdadera raíz y causa de todos los problemas, penurias y cosas que no funcionan: un sistema caduco, ineficiente y deshumanizante.
Es eso lo que hay que cambiar. Es ahí donde está el origen de todos nuestros males.
Lo urgente es cambiar.
Yoandy Izquierdo Toledo (Pinar del Río, 1987).
Licenciado en Microbiología por la Universidad de La Habana.
Máster en Bioética por la Universidad Católica de Valencia y el Centro de Bioética Juan Pablo II.
Máster en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España.
Miembro del Consejo de Redacción de la revista Convivencia. Responsable de Ediciones Convivencia.
Reside en Pinar del Río.