Jueves de Yoandy
La justicia es un valor que inclina a la persona humana y a las instituciones jurídicas y sociales a obrar y juzgar, teniendo por guía la verdad y dando a cada uno lo que le pertenece. La justicia como valor democrático es un nivel que se desea alcanzar en toda sociedad sana y está vinculado estrictamente al valor del bien común.
La justicia es un principio ético muy relacionado con los valores de la equidad y la honradez: es la voluntad constante de dar a cada uno lo que le corresponde. Es aquel sentimiento de rectitud que gobierna la conducta y hace acatar debidamente todos los derechos de los demás. Todas las virtudes están comprendidas en la justicia. No hay virtud si es injustamente vivida.
Desde la perspectiva cristiana más específicamente, la justicia es la primera exigencia de la caridad y el reconocimiento de todos los derechos de todas las personas, y tiene como base la comprensión de las necesidades y derechos de esas personas no solo como seres humanos semejantes a nosotros, sino sobre todo considerándolos y tratándolos como prójimos y hermanos.
En el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC, 1986) se propuso que en la nueva sociedad cubana «se diera por justicia lo que ahora y antes se da por caridad». La limosna no es justicia, es conmiseración, pero pudiera ser ejercida como un signo y un adelanto de que lo que ahora regalamos como limosna de caridad debe llegar a ser un día otorgado por justicia, como un derecho del que la recibe.
Debemos establecer bien, para practicarlas mejor, la diferencia entre justicia, derecho y ley.
Justicia: es aquel sentimiento de rectitud que gobierna la conducta y hace acatar debidamente todos los derechos de los demás. Es un criterio para juzgar y actuar con equidad y rectitud.
Derecho: es un conjunto de normas, leyes y principios, escritos o no, que con la idea de justicia, regulan la convivencia y pueden ser impuestas por la fuerza. La clasificación más importante del Derecho es la que distingue entre Derecho Público y Derecho Privado.
Otra acepción de Derecho: es un orden normativo e institucional que regula la conducta externa de las personas, inspirado en los postulados de justicia y certeza jurídica, que regula la convivencia social y permite resolver los conflictos de relevancia jurídica, pudiendo imponerse coactivamente.
Ley: es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia, cuyo incumplimiento conlleva a una sanción.
Como podemos apreciar en las tres definiciones, tanto el Derecho como la Ley deben ser frutos del valor de la justicia. Por tanto ningún sistema de Derecho y ninguna ley es legítima si no responde al valor raigal de la justicia. Las leyes son injustas, y el Derecho ilegítimo, si están viciados de raíz por la falta de justicia.
Propongamos algunas actitudes personales y comunitarias que sean coherentes con el valor de la justicia:
- Tratar de ser siempre justo en las apreciaciones, en las decisiones y en las acciones.
- Actuar de manera racional. Poner algunos límites a los pensamientos, palabras y acciones. Ese límite debe ser el de la justicia que respeta y promueve los derechos de los demás.
- Brindar confianza y seguridad en que el criterio fundamental que orienta nuestra vida es la justicia. Eso evitará el miedo a ser defraudado o desposeído de aquello que nos pertenece por justicia.
«La justicia y la paz se besan», dice la Biblia. Esto se explica mediante la estrecha relación entre el ejercicio de la justicia con todos y la paz, que es el fruto de esa equidad.
Cuba necesita tanto la justicia como la paz. Construyámoslas.
- Yoandy Izquierdo Toledo (Pinar del Río, 1987).
- Licenciado en Microbiología.
- Máster en Bioética por la Universidad Católica de Valencia y el Centro de Bioética Juan Pablo II.
- Máster en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España.
- Miembro del Consejo de Redacción de la revista Convivencia.
- Responsable de Ediciones Convivencia.
- Reside en Pinar del Río.