Un novedoso ejercicio periodístico rompe los convencionalismos históricos, con lo tradicional que rinde cuenta al poder y que pierde credibilidad precisamente por esa ligadura, por esa dependencia jerárquica. Ante este fenómeno, el blog ciudadano emerge sin censuras, libre de dependencias que limiten su espíritu crítico.
Por Rosalba Núñez Alemán
El presente que es para la mayoría del mundo, en Cuba no existe. Los cubanos vivimos en el pasado. Un eterno ayer. Somos eso, ante todo lo novedoso que estremece a todos en todas partes, desde las ciencias exactas, hasta las sociales. Para la mayoría de los cubanos, por ejemplo, no tiene sentido alguno la palabra blogger, que es, para el resto de la humanidad, el nuevo periodismo ciudadano.
Constátelo por cuenta propia, pregunte a sus conocidos qué significa. Pregúntele a un maestro o al médico de familia. Será muy probable que la desconozca. Lo que sucede es lo de siempre: Cuba se queda detrás. Los cubanos, la gran mayoría, no sabemos que desde hace años el periodismo ha avanzado tomando nuevas dimensiones. Se ha desprendido de una información revisada, ajustada y muchas veces censurada a perfiles prefijados de antemano, para reajustarse a las nuevas perspectivas. Ha roto con las cadenas del formalismo. Claro, lo que conocemos los cubanos son unos medios que pueden repetir por dos días las mismas informaciones. Incapaces de estar a la altura de la nueva era.
Sin embargo, un nuevo periodismo va conquistando el mundo. La libertad que ofrece es la que el ciudadano común exige. Un ciudadano que gusta enunciar lo que piensa, emitir su criterio libremente. Este novedoso ejercicio rompe los convencionalismos históricos, lo tradicional que rinde cuenta al poder y que pierde aceptación y credibilidad precisamente por esa ligadura, por esa dependencia jerárquica. Y ante este fenómeno el blog ciudadano emerge sin censuras, libre de dependencias que limiten su espíritu crítico.
Nada más propicio en un mundo en que la gente cada día es más soberana e independiente.
El periodismo ciudadano goza de mucha aceptación, esto porque siente la liberación del peligro manipulativo e intencionado de la información ejecutado por los magnates de los medios de comunicación. Además, los lectores también forman y toman parte a través de los comentarios online o email; de modo que influyen en la corrección y actualización de la información expuesta en el ciberespacio.
Esta fresca manifestación de soberanía ciudadana ha cambiado para siempre la manera de llegar y mover la opinión de la gente. Una agradable y satisfactoria manera de dar a conocer a más y más personas lo que se piensa. Y de permitir al mismo tiempo un intercambio directo entre la fuente de la información y el lector.
Esta original manera de hacer periodismo pasa sobre nuestra isla, pero apenas se siente. Choca con una sociedad que no cuenta con el fácil acceso a un ordenador. Se puede encontrar alguno en el centro de estudio, trabajo o en casa de algún amigo pero sin conectividad. A esto súmele que la mayoría de personas que pasan de 40 años o más no saben siquiera iniciar una computadora…
Además, suponiendo que accediera a la red desde algún centro autorizado, hoteles o cibercafés, los precios por tiempo de conexión son imposibles para el ciudadano medio.
El blog en Cuba es una semilla recién plantada. Conste que solo existen doce bloggers en nuestro país, doce, en una población de más de 11 millones de habitantes. En cualquier otro país, las personas que escriben en la red pueden superar esta cifra de manera exorbitante.
De estos blogs cubanos algunos son anónimos, es evidente el por qué…Para navegar en la red tienen que valerse muchas veces de métodos ilegales. Tantos obstáculos no les permiten una actualización adecuada.
Aún así algunos son muy populares, fundamentalmente en el exterior, por su frescura y actualidad en temas de análisis y debate, mientras en su propio país son prácticamente desconocidos por el ínfimo índice de acceso a la Internet de la mayoría de los cubanos.
Otra asunto interesante, por lo que revela de la prensa cubana, es que el gobierno ha dado espacio a periodistas que trabajan en la prensa oficial para que tengan sus propios blogs. La intención está alejada del verdadero fin de los blogs. Más que nada dichos espacios son despoblados de la naturalidad y la independencia propia de los bloggers comunes.
No encontramos en estos, opiniones interesantes, sino una imagen que no es más que el modelo de la prensa oficial, no en función del individuo, de la nación, sino del sistema en general. Es un medio más para la propagación de intereses afines a unos pocos.
Por tanto, este espíritu de diferenciación, de no unificación y renovado dinamismo no ha echado raíces en nuestra isla. Dolorosamente la mayoría continuamos separados del mundo, como si este avance dañara la esencia humana misma. Como si viviéramos a la zaga del resto de la humanidad.
A algunos no les interesa a dónde va la nación, o mejor, a dónde no va. Otros sienten que es imposible luchar contra el gigante de hierro. Terceros, los pocos, (yo entre ellos) respaldamos a nuestros blogueros, porque creemos como ellos en la persona humana, amamos la libertad, y luchamos por ella desde todos los lugares posibles. Damos aliento a estos luchadores por los derechos civiles, a estos héroes online de nuestros tiempos, porque se lo merecen.
Rosalba Núñez Alemán.
Pinar del Río. 1982.