Apuntes de la presentación realizada en el III Encuentro del Centro de Estudios Convivencia.
I. LA EDUCACIÓN ACTUAL
La educación en Cuba avanzó de forma notable: acceso universal y gratuito con efectos positivos en los sectores de menor ingreso, afrocubanos, mujeres y el campo. Pero adolecía de ideologización, criterio único, exclusión al nivel superior de personas religiosas o contrarios a la ideología oficial, y confiscación de toda la educación privada.
Actualmente la educación está afectada por otros tres factores:
- Rápido envejecimiento de la población, la mayor en la región (muy difícil de revertir);
- Recorte en los gastos de educación bajo las reformas estructurales; y
- Descenso en la calidad de la enseñanza.
Analicemos cada uno de estos tres factores por separado.
1. Rápido envejecimiento de la población
Cuba tiene la población más envejecida en la región (pasó a Uruguay), lo cual ha resultado en:
- Caídas absolutas en la población, estancamiento o ligeros aumentos, y en el futuro habrá un declive sistemático.
- Reducción del grupo joven (1-14 años), inicio del descenso del grupo productivo (15-65 años) y aumento del grupo anciano (+ 65 años).
- En 2030 se prevé: joven (16%), productivo (54%), anciano (30%).
Efectos en la educación:
La matrícula elemental creció hasta 2000 y desde entonces descendió 30% en 2014.
La matrícula secundaria siguió la misma tendencia hasta 2005 y cayó 11% en 2014. En la educación superior, Fidel Castro en 2003, durante la “Batalla de Ideas”, creó 3000 campos universitarios municipales, el programa de trabajadores sociales y jubilados en las universidades populares.
2. Recorte en los Gastos Educativos por las Reformas Económicas
El gobierno aceptó en 2007 que el costo de los servicios sociales (incluyendo educación) es insostenible, y recortó el gasto en 8 puntos del presupuesto y 8,4 puntos del PIB.
Los gastos de educación como porcentaje del PIB cayeron 4 puntos en 2008-2015.
Se han cerrado varios programas creados por Fidel Castro:
- los 3,000 campos universitarios,
- la Escuela de Trabajadores Sociales,
- las universidades populares y programas para jubilados,
- las escuelas secundarias y pre-universitarias en el campo.
Otra situación agravante es que:
- La educación técnica y vocacional se redujo en 37% en 2007-2014/15.
- La matrícula total en todos los niveles mermó 36% entre 2007 y 2014/15.
3. Deterioro de la Calidad de la Enseñanza
A todos los niveles durante la crisis de los 90 y 2007-2016
- Escasez de maestros a pesar del alza en graduados, por el bajo salario (algún aumento);
- “maestros emergentes” traídos del interior y entrenados con rapidez;
- aumento de faltas de ortografía en exámenes de ingreso en universidades municipales;
- bajo nivel en matemáticas y ciencias, y
- altas tasas de deserción.
Autocrítica oficial
- Medidas: exámenes de ingreso universitario más fuertes, cuotas, no hay indicadores estadísticos de mejora en la calidad.
- Educación continúa ideologizada.
- Se pierde inversión alta en educación por bajos salarios y desincentivos que fuerzan la emigración de profesionales o su cambio a ocupaciones más lucrativas en el sector privado, pero con baja cualificación.
II. FUTURO DE LA EDUCACIÓN
Debería preservarse un sistema educativo público nacional, con cambios que lo hagan financieramente viable, mejoren su calidad, incrementen su eficiencia, permitan la educación privada y eliminen la ideologización.
La educación es gratuita para toda la población, sin tener en cuenta su ingreso, lo cual incrementa los costos, reduce su calidad y la hace insostenible financieramente.
Para enfrentar estos problemas y otros antes explicados se sugiere:
- Focalizar los recursos en la población más necesitada, las provincias más pobres y los trabajos en más demanda.
- Cobrar la matrícula en la educación superior a los que tengan altos ingresos.
- Disminuir recursos en primaria y secundaria, porque la caída de la población y el envejecimiento poblacional reducen los cohortes en esos niveles.
- Reasignar recursos ajustando la educación a la demanda del mercado interno y mundial competitivo.
- Asignar más a las carreras universitarias que demanda el desarrollo (científicas y técnicas, administración de negocios, banca y seguro), así como a la educación técnica vocacional.
- Autorizar la educación privada bajo normas generales establecidas por el Estado y bajo su supervisión.
- Desideologizar la educación.
- Pagar salarios adecuados a los maestros, lo que requiere reformas estructurales más profundas.
- Reducir la tasa de deserción (especialmente a nivel superior) y evaluar los logros educacionales con normas de calidad más rigurosas.
- Permitir a los maestros y profesores trabajar por cuenta propia, en cooperativas y en el sector privado.
- Otorgar autonomía financiera a los institutos de investigación a fin de que puedan recibir ingresos por colaboración internacional.
Carmelo Mesa-Lago (La Habana, 1934).
Licenciado en Derecho Universidad de La Habana (1956).
Doctorado en Derecho Universidad Complutense de Madrid, Diplomado en Seguridad Social OISS (1958).
Maestría en Economía Universidad de Miami (1965).
PhD. en Relaciones Laborales y Seguridad Social Universidad de Cornell (1968).
Catedrático Distinguido Emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos Universidad de Pittsburgh.
Autor o editor de 93 libros y 300 artículos académicos/capítulos en libros sobre la economía cubana, sistemas económicos comparados y economía de la seguridad social en América Latina.