Palabras en el 4to. Aniversario de la revista Convivencia.
Queridos amigos de Convivencia:
Rápido pasa el tiempo que Dios nos concede para obrar el bien y crecer en humanidad. Ya estamos en el cuarto aniversario de la revista digital Convivencia.
Palabras de Dagoberto Valdés en el 4to. Aniversario de la revista Convivencia.
Queridos amigos de Convivencia:
Rápido pasa el tiempo que Dios nos concede para obrar el bien y crecer en humanidad. Ya estamos en el cuarto aniversario de la revista digital Convivencia.
La presencia de todos ustedes aquí y los múltiples y diversos colaboradores que han escrito en la revista durante estos doce meses, demuestran que una revista no se sostiene sola, ni por los miembros de su consejo de redacción. La revista la hace y mantienen sus colaboradores que ponen su nombre y su pensamiento al servicio del presente y el futuro de Cuba y a la consideración de todo el que desee leer, aprender a pensar, discrepar, sugerir, proponer y trabajar.
Este 2011 ha sido un año de pruebas, maduración y crecimiento. Las tres cosas han contribuido a que la revista sea más conocida, más leída y deseada.
Las pruebas como el hostigamiento, la delación y las presiones de todo tipo, directas o indirectas, sirven para fortalecer nuestro espíritu, purificar nuestras intenciones y afinar nuestra buena voluntad y nuestros métodos de trabajo. Los antiguos cristianos, perseguidos por el decadente imperio romano solían decir con la simplicidad que da el sufrimiento: Per crucem ad lucem: Por la cruz a la luz.
Todo esto produce maduración de las personas y las obras. Maduración que significa: la capacidad para no dejarnos manipular de un lado, ni de otros; para ser fieles a los fines y a nuestra identidad como proyecto de pensamiento cubano; para ejercitar la soberanía ciudadana y la libertad de expresión, de forma ética, respetuosa y propositiva, poniendo nuestro amor a Cuba, el bien de los cubanos y cubanas, primero que todo.
No hay mejores abonos de crecimiento que estos dos estados del espíritu humano: por la cruz a la luz y de esta a la maduración personal y comunitaria. Este es el secreto del crecimiento de Convivencia. No hay duda que los ataques de los Medios de Comunicación oficiales han contribuido a darnos a conocer.
Damos gracias a Dios por la solidaridad, la comprensión, el respeto y el afecto que miles de personas y muchas instituciones, dentro y fuera de Cuba, nos han hecho saber. Esto hace que nuestro nombre Convivencia sea cada vez más una experiencia vivida y compartida por mayor cantidad de cubanos y cubanas que miran con esperanza el futuro de Cuba.
La revista Convivencia vive por ellos y para ellos.
Muchas gracias.
Dagoberto Valdés Hernández
(Pinar del Río, 1955)
Ingeniero agrónomo. Premios “Jan Karski al Valor y la Compasión” 2004 , “Tolerancia Plus” 2007 y A la perseverancia “Nuestra Voz 2011”.
Dirigió el Centro Cívico y la revista Vitral desde su fundación en 1993 hasta 2007.
Trabajó como yagüero (recolección de hojas de palma real) durante 10 años.
Es miembro fundador del Consejo de Redacción de Convivencia y su Director.
Reside en P. del Río.