Por Juan Carlos Fernández
Tengo la certeza de que cuando afirmo esto, muchos estarán de acuerdo conmigo, pues solo el nombre desborda la idea de una simple revista y evoca la siempre difícil tarea de brindar herramientas para uno de los desafíos mayores que se nos presentan hoy a los cubanos de todas las orillas; esto es, volver a ser una nación donde quepamos todos, con nuestras luces y sombras, nuestras virtudes y limitaciones. Tamaña tareíta que se impusieron estos buenos cubanos.
Y es que no se trata tan solo de ofrecer las herramientas que mencioné, sino de saberlas dar sin que con esta acción se violente la libertad del destinatario(a). Ofrecer, nunca imponer.
No es fácil lograr esto en medio de una sociedad que vive crispada, desesperanzada, desarraigada, con miedo y muchas más oscuridades; además de un Estado que se empeña en potenciar este permanente estado de plaza sitiada y a punto de ser asaltada, no sé por quién. Hace rato que no hay originalidad en esto… pero sigamos el hilo conductor.
“Ser puentes y tejedores”, bonito concepto. Gracias por llevarlo más allá, mucho más…”de convivencia”, en medio de toda esta barahúnda de situaciones y conflictos tan complejos. En nuestra realidad, lograr que una creciente cantidad de personas vuelva a tener tan siquiera esperanza y un proyecto de vida, es el mayor logro que cualquier obra podría alcanzar.
Por eso, y mucho más, afirmo que Convivencia es más que una revista; es en gran medida la inmensa idea de Cuba en pequeñas obras, remitidas, la mayoría de ellas, a los imponentes escenarios de salas de viviendas, patios, calles, portales y vegas de esta porción del territorio nacional. Esto es lo que yo interpreto como el interior de Cuba, sus entrañas, donde está el corazón pero también todas las arterias que irrigan el cuerpo nacional y nos hace sentir parte de él.
Estas palabras pueden parecer un tanto desenfadadas, pero lo que verdaderamente encierran es una gran alegría. De esto hablaba, estos son los logros, animarme a continuar, y yo… tratar, tratar, tratar. Gracias.
Un año más, ¡ alaba’o sea mi santo, cará!
Juan Carlos Fernández Hernández. (1965).
Ex Corresponsable de la Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares de la Pastoral Penitenciaria. Diócesis de Pinar del Rio. Animador de la Sociedad Civil.