En un espacio de libertad de Cuba y por Cuba
Por Juan Carlos Fernández
La barriada de Cayo Hueso volvió a vestirse del blanco de la paz y la libertad el sábado 19 de Junio cuando en la calle Neptuno No. 963, entre Aramburu y Hospital, en el hogar de Laura Pollán, devenido desde hace tiempo, sede de las Damas de Blanco, fue celebrado el Té Literario al que mensualmente convocan estas valerosas mujeres.
El invitado a compartir con ellas fue el Proyecto Convivencia, representado en esta ocasión por el poeta Maikel Iglesias, miembro del consejo de redacción de la revista Convivencia; Sergio Abel Suárez, miembro del equipo de Videoconvivencia y Juan Carlos Fernández, del mismo equipo.
Después de la presentación de los invitados hecha por la anfitriona, Juan Carlos les transmitió a las Damas un mensaje de todo el equipo de Convivencia, en el que, aparte de la solidaridad y acompañamiento de todo el equipo del Proyecto se les recordaba que ellas, junto a Orlando Zapata Tamayo y Guillermo Fariñas, eran piezas claves en el presente y el futuro de Cuba.
Posteriormente Maikel y Sergio realizaron el performance Cisne Cuello Negro- Cisne Cuello Blanco, el cual contiene un mensaje de fraternidad e igualdad entre todos los seres humanos, además de potenciar el sosiego, la calma y la tranquilidad. Terminada su actuación los invitados que colmaban todo el espacio físico de la casa de Laura, (sesenta y cinco Damas de Blanco más invitados, eran alrededor de cien personas), agradecieron la invitación y el gesto de pensar en este pequeño proyecto y sobre todo dar infinitas gracias porque fuimos a dar paz y la recibimos, íbamos a transmitir esperanza y nos llenamos de ella, intentamos dar sosiego y salimos sosegados, fuimos a ofrecer amor y terminamos colmados de él. Es maravilloso estar junto a estas valientes mujeres que hoy por hoy, en medio del calvario que les ha tocado vivir, junto al dolor y las lágrimas que derraman, también nos regalan tanta alegría y esperanza. Fue el sábado, víspera del Día de los Padres, ellos tras las rejas, pero libres en espíritu, y sus esposas, hijas, madres, hermanas y amigas solidarias que las apoyan. ¡Cuán importantes son estas, paseando ya la Cuba nueva, por las calles de La Habana y por cada porción de suelo cubano en el que viven!
Laura tuvo palabras llenas de amor y agradeci-miento para el pequeño proyecto pinareño que trata de tejer la convivencia pacífica y responsable entre todos los cubanos. Fueron palabras que se repitieron durante toda la estancia y por todas las Damas, ¡cuánto se valora el amor que estas mujeres sienten por este proyecto y por las personas que lo conforman!
Terminó el Té Literario con un paseo en moto de cada una de las Damas de Blanco. La manejaba un joven que llevaba una camiseta con la foto de Orlando Zapata en el pecho, ellas atrás, gladiolo en mano.
Pensé enseguida en las palabras de Dagoberto Valdés al referirse a las Damas de Blanco: La transición en Cuba ya tiene un color: el blanco; y tiene una flor: el gladiolo.
Estas mujeres, como María, están a los pies de la cruz y, como ella, también estarán en la resurrección de Cuba.
Fue una tarde, sin dudas, histórica. Quienes la protagonizaron ya parieron la Cuba nueva, son las Marías cubanas… son las Damas de Blanco.
Juan Carlos Fernández Hernández (1965). Pinar del Río.
Ex corresponsable de la Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares de la Diócesis de P. del Río.
Animador de la Sociedad Civil.