¿COMPARAR INFLACIONES?

Miércoles de Quintana

Hace unos días hablábamos de nuestra irrefrenable inflación de 45% interanual. Galopante e insufrible, decíamos entonces. Pero qué dirán los argentinos que padecen una inflación interanual de más de 100 puntos porcentuales. Bueno, pues se aprestan a sacar del poder al peronismo en las próximas elecciones. A eso aspira la oposición. Pero el gobierno no solo hecha las culpas al Fondo Monetario Internacional. Toma medidas, se mueve. Por ejemplo, ha creado una línea de crédito para los jubilados con la tasa de interés más baja del mercado, pagadera en 48 plazos y destinada a siete millones de argentinos en condición de retirados. No resuelve el problema de los jubilados, pero les ayuda, les hace llevadera la espera por mejores tiempos.

¿Podría el gobierno cubano hacer algo parecido para aliviar a sus jubilados? La inflación en Cuba crece más de 45% de un año a otro. ¿Qué pueden comprar en el volátil mercado cubano los que reciben 1500 pesos de jubilación? Estos pesos han perdido el 68% de su poder de compra. Algo habrá que hacer.

Muy cerca de Argentina, Brasil ha reportado que lleva 12 meses consecutivos sin que aumente el índice de Precios al Consumidor, es decir, ha detenido la inflación. ¿Cómo?

Brasil ha frenado la inflación, sobre todo, porque ha aplicado una tasa de interés bancario que es la más alta del mundo. Asombró hasta al Fondo Monetario Internacional. Una tasa (casi 14%) que desalentó a los inversionistas y a otros tomadores de préstamos para endeudarse con los bancos. Un éxito… Claro que las noticias no abundan en detalles. Pequeños daños colaterales como miles de desempleados, bancarrotas, pauperismo. El gobierno del Presidente Lula Da Silva acaba de ordenar el retorno a las tasas normales de interés, hacer el conteo de daños y comenzar a restañar las heridas sociales ¿Cura de caballos?

Ningún país padece igual a otros su inflación particular. No hay recetas universales para vencer la inflación, o para vencerla sin copiar el éxito de Pirro, que como sabrás o averiguarás, fue el rey aquel que ganó la batalla pero perdió al ejército. Si hay un mal general: La inmovilidad. La postergación incesante de lo que es ineludible hacer.