CIENTÍFICOS PINAREÑOS

Miércoles de Quintana

Si usted camina por la calle Martí en la ciudad de Pinar del Río y llegado al №. 37 alza la vista hacia la parte superior de la fachada del inmueble, apreciará una pintura mural que quizás le recuerde la Clase de anatomía de Rembradt, no por los claroscuros ni el estilo, sino por ser el retrato de un grupo que indaga en el misterio estructural de la economía animal. El original de este cuadro de Ramón Bullit se encuentra en una sala de la Academia de Ciencias de Cuba. ¿Qué hace importante a este retrato mural?

Lo importante en el cuadro de Rembrandt es el arte, el manejo de la luz, su estilo. En el retrato de Bullit lo esencial es un hombre, el hombre sentado en el centro con rostro sobrio y mirada inquisitiva. Lo que más importa en el mural replicado en Martí №. 37 es la figura del Doctor Veterinario Ildelfonso Pérez Vigueras, hijo ilustre de Pinar del Rio y gloria de la medicina cubana. El retrato con el cual la asociación de veterinarios pinareños le rinde tributo, orna, prestigia y dignifica a Pinar del Río.

Pérez Vigueras, junto a Tranquilino Sandalio de Noda (sabio aristotélico), Emeterio Santovenia (Economista Agrícola e Historiador), José Jordán Rodríguez y Eladio Blanco Rabasa (Pediatras), León Cuervo Rubio (Cirujano) y Rodrigo Álvarez Cambra (Ortopédico), ocupa un lugar cimero en el panteón de la ciencia de la provincia. Estos hombres llegaron a la cima mediante un esfuerzo científico con resultados útiles para la ciencia misma y para la vida práctica del pueblo.

Pérez Vigueras destacó, sobre todo, en la Parasitología. En este campo contribuyó con el descubrimiento y clasificación de decenas de endo y ectoparásitos. Como consecuencia de esto amplió el conocimiento de las zoonosis y dio pie al desarrollo de técnicas y medidas contra las mismas. Sus trabajos permitieron la ampliación del campo de acción de la Epidemiología y la eficacia de sus métodos. Influyó con propuestas y criterios en el correcto manejo de los alimentos en evitación de enfermedades causadas por los mismos. Brilló en el laboratorio, en la cátedra y en el terreno.

El Doctor Pérez Vigueras no solo indagó, curioseó, analizó y sintetizó como investigador, sino que fue un organizador de la ciencia. Escribió artículos, múltiples libros y dio conferencias en Cuba y fuera de ella. Consiente del poder y necesidad de la comunicación social, creó en 1942 la radio universitaria con fines de propaganda científica. Dirigió revistas o fue parte de sus consejos de redacción; fue director y decano de escuelas y facultades; fue presidente del Colegio Médico Veterinario Nacional.

Pérez Vigueras perteneció a la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana; a la Sociedad Cubana de Historia Natural; a la Sociedad Cubana de Biología y al American Society of Parasitologist. Recibió numerosas condecoraciones y reconocimientos.

En honor a la probidad, sencillez y transparencia con que vivió su útil y laboriosa vida, diré que como reconocen sus íntimos, fue un hombre de trato difícil, de fácil irascibilidad. También fue un alumno que no se esforzó en obtener buenas notas. En la relación de sus calificaciones universitarias solo hay dos Sobresalientes: Química e Historia Natural. Un Aprovechado en Literatura Preceptiva y todas las demás asignaturas aprobadas. Pero ninguno de sus condiscípulos igualó su exitosa ejecutoria como hombre de ciencia. Parece que no estudiaba para brillar ni para el momento si no, para saber y crear.

El Doctor Pérez Vegueras falleció en Marianao en 1959. Sus restos descansan en el cementerio de La Lisa. Un día lo traeremos de vuelta a Pinar del Río y convertiremos su gloria en bronce.

 


  • José Antonio Quintana de la Cruz (Pinar del Río, 1944).
  • Economista jubilado.
  • Médico Veterinario.
  • Reside en Pinar del Río. 
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