Por Ezequiel Morales Montesino
En el mundo, los que siguen el deporte se mantienen siempre actualizados, ya sea por los canales deportivos o por el internet. Y es una lástima que los cubanos no disfrutemos de una trasmisión en vivo como lo pueden hacer normalmente todas las personas del planeta.
Convivencia me da la oportunidad de hacer un breve resumen de lo que fue la temporada 2014 de las grandes ligas americanas.
Por Ezequiel Morales Montesino
En el mundo, los que siguen el deporte se mantienen siempre actualizados, ya sea por los canales deportivos o por el internet. Y es una lástima que los cubanos no disfrutemos de una trasmisión en vivo como lo pueden hacer normalmente todas las personas del planeta.
Convivencia me da la oportunidad de hacer un breve resumen de lo que fue la temporada 2014 de las grandes ligas americanas.
Para los cubanos el inicio de la MLB (Major League of Baseball) trajo varias noticias de gran satisfacción. Se hizo sentir el nombre de Cuba en las Grandes Ligas, pues el slugger cienfueguero José Dariel Abreu firmaría un contrato con los Chicago White Sox por 60 millones de dólares y al que se incorporaría con sus también compañeros del Cuba, Alexei Ramírez y Dayán Viciedo. Pito, como cariñosamente se le conoce desde Cuba, llegó a convertirse en el cuarto bate de los White Sox conectando impresionantemente 36 cuadrangulares. Fue llamado a participar en el Derbi de esta temporada, pero su recuperación de una lesión le impidió compartir con los otros dos cubanos que animaron la escena del Target Field en Minessota. A propósito del festival de cuadrangulares, por segunda ocasión consecutiva el jardinero cubano Yoennis Céspedes de los Oakland Atlhetic, se adjudicaba el premio, emparejando con uno de los más grandes bateadores que ha pasado por las grandes ligas en todos los tiempos, Ken Griffey Jr., cuando en los Derbis de 1998 y 1999, se llevaría tales galardones. Céspedes, para bien de los cubanos, dejaba boquiabiertos a los demás participantes del evento, como por ejemplo Giancarlos Stanton, el dominicano José Bautista, el slugger de los cerveceros de Milwaukee Prince Fielder, entre otros, con sus batazos a más de 450 pies de distancia. En dicha prueba participó igualmente el right fielder de los Angels Dodgers Yasiel Puig, quedando eliminado en la primera ronda apenas sin conectar home run. Es la primera ocasión en que un cubano de las grandes ligas acapara el premio de los jonroneros en dos festivales sucesivos, el otro cubano ganador de un Derbi de cuadrangulares fue el corpulento José Canseco ya retirado.
Comentando sobre la temporada en fin, el campeón de la serie mundial pasada, los Medias Rojas del Boston con una actuación que no fue la esperada, entregaron su banderín de titular a otros aspirantes que tuvieron un gran desempeño durante los 160 partidos, pues los Red Sox no clasificaron para la post temporada.
Pero se puede decir que el equipo con mejor faena a lo largo de toda la campaña profesional lo fue sin dudas Angels of Anaheim, ganador de 98 partidos, el máximo entre todos; luego quedaría eliminado por barrida con el sorprendente equipo de los Royals de Kansas City, equipo que no conseguía una serie mundial desde 1985 cuando, estando contra la pared, vencieron en tres ocasiones seguidas a los Cardenales de San Luis para llevarse el título de las grandes ligas.
Precisamente los Royals, consiguieron el último boleto de clasificación derrotando en el wildcard a los Oakland Atlhetic en un memorable encuentro que jamás será olvidado. Para llegar a la final, el Kansas realizó la mejor actuación de un equipo en la MLB durante la post temporada, pues vencieron a los Angels of Anaheim y luego a los Orioles del Baltimore. Por el otro lado los Gigantes de San Francisco también tuvieron que discutir el comodín para avanzar a los play off de la Liga Nacional.
En definitiva fueron los Royals y los Gigantes de San Francisco quienes discutirían la serie mundial de forma inédita, pues nunca antes en la historia de las series mundiales ambos equipos asumieron un enfrentamiento. El Kansas llegó con el mejor relevo de la temporada, el llamado monte de tres cabezas; así fueron elegidos los lanzadores Kelvin Herrera, Greg Holland y los Gigantes llegarían igualmente con un excelente staff de lanzadores encabezado por el Madison de San Francisco, Bumgarner, un zurdo de más de noventa millas sostenidas, un control soberbio, y una calma en el box que no se vio nunca nervioso ante alguna situación de juego. Relevistas de la talla de Jean Machí, Santiago Casillas, el premio Cy Young Jake Peavy quien no pudo hacerse justicia durante la post temporada, y el zurdo Tim Lincecum, quien no pudo trabajar a su gusto por una lesión, hicieron que los del ATT-Park arribaran a su tercera serie mundial en solo cinco años. Algo que solamente habrían hecho los New York Yankees a los inicios del 2000 con su cadena de tres series mundiales ganadas consecutivamente. Los dirigidos por Bruce Brochy, dividieron la serie en el Koufman Stadium para luego llegar a su casa de la bahía y ponerse al frente ante un Kansas que lo dio todo; un equipo que no tuvo nada que perder, pues a pesar de que tendrían casi que la mayoría de la prensa a su favor, no tuvieron presión alguna y se vio cómo el equipo se entregaba con un añorado deseo.
Fueron siete partidos muy a gusto del aficionado, pues a pesar de que hubo amplios marcadores, se dejó para el final un último encuentro como para comerse las uñas, pues los Gigantes vieron cómo a un out de la serie mundial, su rival colocaría el empate en tercera base para poner más dramatismo a la situación. Fue entonces que Bumgarner sacó toda su inteligencia para dominar al receptor de los Royals, Salvador Pérez con un fly precisamente al tercer almohadín capturado por uno de los mejores bateadores de los Gigantes, Pablo Sandoval. Felicidades, enhorabuena para los de San Francisco, pues haciendo gala de preferencia existen muchos cubanos amantes de ese equipo. Por supuesto, congratulaciones para los del Kansas que arribaban a una serie mundial tras una sequía de treinta años. Su manager configuró un equipo de excelentes jugadores donde preponderaba la unidad y la alegría de ganar un campeonato, jugadores de la talla de Mike Moustaka, Alex Gordon, Omar Infante, y el talentosísimo Eric Hosmer hicieron que junto al llamado monte de tres cabezas, los Royals animaran la afición de su estadio que no veía caer el momento de que su equipo ganara una serie mundial.
En el 2010 los Gigantes de San Francisco ganan su primera Serie Mundial, en cinco partidos de una serie de siete, desde que se mudaron a la bahía.
En dicha serie, el colombiano Edgar Rentería es elegido como el “Jugador más valioso”, destacando su home run, con el que impulsó las tres carreras con las que a la postre ganarían los Gigantes de San Francisco el quinto y último partido de la serie mundial contra los Texas Rangers.
Dos años después volvieron a ganar la Serie Mundial de 2012 ante los Detroit Tigers, esta vez en solamente cuatro partidos. El venezolano Pablo Sandoval fue nombrado el “Jugador más valioso” de la Serie Mundial.
Y ahora volvieron a llevarse la Serie Mundial ante los Royals Kansas City en siete partidos donde fue elegido como MVP, sin discusión alguna, el lanzador zurdo Madison Bumgarner.
Nuevamente la trasmisión nos llegó de forma grabada cuando ya los partidos habían sido jugados, con una narración no muy adecuada al gusto de la afición. Es cierto que años atrás no habíamos tenido la posibilidad de regocijarnos con alguna serie mundial, pero creo que merecemos los mismos adelantos que el mundo le da al ser humano. Si nos brindan la trasmisión de la Copa Mundial de Fútbol en vivo, los Juegos Centroamericanos en vivo; ¿por qué no la Serie Mundial de las Grandes Ligas, la que en Cuba tiene muchísimos seguidores, incluso los mismos peloteros de la serie nacional cubana?
Los adelantos de una buena nueva son que el jardinero capitalino Yasmani Tomás firmó contrato con los Medias Rojas del Boston; el lanzador también capitalino Odrisamer Despaigne, con los Padres de San Diego y el jardinero de los tigres avileños Rusney Castillo con el Boston. Todos aman a Cuba; pero a una nueva Cuba.
Ezequiel Morales Montesino (Pinar del Río, 1976).
Escritor y crítico deportivo.