Alejandro de Arazoza nació en La Habana, Cuba; donde desde muy niño mostró una afición por la pintura. Después de completar sus estudios de Bellas Artes en la Escuela Elemental de 23 y C y en la Academia “San Alejandro” de La Habana, se embarcó en un viaje de autodescubrimiento, explorando diversas formas de expresión artística. Durante este período de crecimiento personal y profesional, experimentó con el diseño gráfico.
Desde una edad temprana, Arazoza sintió una profunda conexión con lo espiritual y lo trascendental. Su obra pictórica está impregnada de simbolismo religioso, utilizando imágenes y temas tradicionales para explorar cuestiones de fe, redención y transcendencia. Su obra pictórica tiene componentes profundos religiosos con los cuales expresa su espiritualidad y creencias religiosas.
A través de su arte, Alejandro explora temas espirituales universales como la búsqueda de significado, la trascendencia y la conexión con lo divino. Sus obras invitan al espectador a reflexionar sobre su propia espiritualidad y a cuestionar su relación con lo sagrado.
La presencia de componentes religiosos en su obra no solo refleja la profunda espiritualidad de Alejandro, sino también sus propias creencias y valores. Para él, el arte es una forma de comunicarse con lo trascendente y de expresar su devoción y gratitud hacia lo divino. A través de sus pinturas, invita a los espectadores a contemplar lo sagrado en lo cotidiano y a reflexionar sobre la naturaleza de la fe y la existencia humana. Su arte no es solo una expresión de su talento creativo, sino también de su profunda espiritualidad que va más allá de lo estético para explorar lo espiritual y lo religioso en este mundo.
Madrid, 2024.
- Lissette Matalón de la Torre (La Habana, 1966).
Licenciada en Grabado y Dibujo por el Instituto Superior de Arte (ISA). La Habana, 1996.
Graduada en Escultura y Dibujo por la Academia de Bellas Artes de “San Alejandro”. La Habana, 1981-1985.
Graduada de la Escuela Elemental de Artes Plásticas “XX de Octubre”. La Habana, 1977-1981.