La alimentación en Cuba es un problema serio, dado los precios y la carencia de variedad de alimentos que tenemos. Los salarios no cubren los gastos de la canasta básica alimentaria, que es en esencia el motivo fundamental por el que se trabaja en Cuba. La frase que dice desayuna como rey, almuerza como príncipe y come como mendigo, son muy pocos los que la practican, porque para la gran mayoría es solo una frase más.
“Resolver” es lo que se hace diariamente en Cuba para subsistir, es lo que te facilita al menos hacer dos comidas al día. Es frecuente escuchar a las madres decir ¿qué haré hoy de comida? La angustia y la desesperación reinan en la mayoría de los hogares, mucho trabajo para ni siquiera comer relativamente bien. ¿Qué decir de las otras necesidades básicas que presenta una familia? La suerte para muchos son las remesas familiares que facilitan un desahogo y alivio económico.
El plato fuerte en la mesa del cubano promedio es el huevo, dado que es más barato y más abundante o, mejor dicho, era más abundante, porque ahora salió una regulación que solo permite comprar por la libre un cartón de 30 huevos con la tarjeta de abastecimiento, cuando los hay. Por la cuota mensual lo que corresponden son cinco huevos por persona, para todo un mes. Si no se puede comprar mayor cantidad de huevos ¿qué comerá la gran mayoría? Que haya pasado un huracán hace un mes y medio, no es justificante suficiente para tanta escasez y pobreza.
Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
Miembro del Consejo de Dirección del CEC.
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