En la mañana del jueves 17 de agosto de 2017, a las 10:15 am se presentó el oficial de Inmigración Yoan en el domicilio de Dagoberto Valdés Hernández, director del Centro de Estudios Convivencia (CEC), para citarlo a las oficinas de Inmigración y Extranjería de Pinar del Río para las 11 de la mañana de hoy mismo.
A las 11 en punto se presentó Dagoberto en el lugar, acompañado de parte del equipo de Convivencia entre los que estaba Yoandy Izquierdo que, allí mismo, fue citado e interrogado.
La cita con Dagoberto Valdés duró una hora y diez minutos y la de Yoandy alrededor de 15 minutos. Fueron interrogados por el Teniente Coronel Beune y el Mayor Joaquín, ambos de la Seguridad del Estado. No hubo ningún funcionario de Inmigración.
La cita comenzó por nuestra participación en la Conferencia Anual de ASCE, una asociación no gubernamental, no lucrativa y no partidista que reúne anualmente a un número de estudiosos sobre Cuba.
Dagoberto y Yoandy participaron como parte de un panel del CEC compuesto también por los catedráticos: el Prof. Carmelo Mesa Lago y la profesora Silvia Pedraza de la Universidad de Michigan, ambos integrantes del Consejo Académico del CEC. El tema de nuestro panel era: “Cuba, de la crisis a las propuestas” y sirvió para presentar análisis de proposiciones sobre las áreas de Educación y Cultura en el futuro de Cuba.
Además del tema de ASCE salieron otros temas como el hostigamiento al proyecto Convivencia, el cumplimiento del propósito enunciado por el Teniente Coronel Labrador hecho a Dagoberto en octubre pasado: “A partir de ahora su vida va a ser muy difícil”. Esto se ha cumplido minuciosamente. Dagoberto expuso varios ejemplos que demostraban que la represión había aumentado con relación a Convivencia y toda la sociedad civil, y era desproporcionada y que no había logrado desestabilizarnos porque el recurso de la fe religiosa nos permitía mantener el equilibro, la moderación, la esperanza y la perseverancia en las propuestas pacíficas. Que él estaba seguro que como se había superado la etapa de persecución por motivos religiosos que había experimentado desde 1974, llegaría el día que en que todos los cubanos sin persecución por ideas políticas o religiosas, se sentarían a la mesa de diálogo para construir una Cuba democrática, próspera y feliz.
Los oficiales repitieron en varias ocasiones: “Hemos perdido 40 años de diálogo”. A continuación interrogaron, por separado, a Yoandy Izquierdo Toledo al que le preguntaron por la Conferencia de ASCE y otros asuntos personales durante 15 minutos.
Al regresar del viaje a la conferencia de ASCE, a ambos miembros de Convivencia, Dagoberto y Yoandy les fueron retenidos sus pasaportes en el chequeo de inmigración. Al preguntar la respuesta fue “que no eran reconocidos por el sistema”, allí permanecieron de pie solo en aquel salón pues había pasado todo el vuelo durante unos veinte minutos hasta que apareció un oficial que les devolvió sus pasaportes, que entonces fueron reconocidos por la computadora y pasaron al salón de aduana donde dos oficiales de civil con solapín que decía “Visitante” dirigían a oficiales de aduana a que hicieran un minucioso registro del equipaje en busca de “papeles”. Al no encontrar nada de eso e informar a los dos “compañeros de civil con solapín de visitantes” que “todo estaba en orden” nos devolvieron otra vez los pasaportes y nos dejaron marchar 3 horas después de nuestro arribo a la Patria.