La Habana, 26 de mayo de 2017
Queridos hermanos en el Episcopado Venezolano:
En estos difíciles momentos de la vida del pueblo venezolano, pueblo que pastorean y sirven en la fe como Obispos, no estamos al margen del sufrimiento e incertidumbre que viven los venezolanos.
Les hacemos llegar nuestra oración solidaria, cercanía fraterna y el profundo deseo de que los caminos de perdón, diálogo constructivo y sincero así como los anhelos de verdad, justicia y apego a la legalidad constitucional conduzcan a alcanzar una paz estable y verdadera.
Reciban de nosotros el firme apoyo a los deseos manifestados en sus reiteradas intervenciones en favor de la paz y la concordia entre todos los venezolanos.
A la Virgen de la Caridad, nuestra Patrona, los encomendamos para que los coloque, a Ustedes y a su pueblo, junto a su Hijo Jesús, Príncipe de la Paz.
Mons. Dionisio García Ibáñez
Arzobispo de Santiago de Cuba
Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba