El pasado 22 de mayo, como es habitual cada tercer lunes del mes, el espacio “Taller de El Pensador” en la parroquia San Hilarión abad, de Guanajay invitó a Yoandy Izquierdo Toledo, miembro de Centro de Estudios Convivencia en Pinar del Río, a un encuentro sobre la temática “La juventud cubana: ¿una generación desconectada?”
Al encuentro asistió una treintena de personas que propició el debate y la participación en torno a una temática que ocupa a todas las generaciones de cubanos. El espacio devino lugar propicio para el intercambio en esta etapa que vive el pueblo de Cuba, en la que la incertidumbre, la falta de proyectos personales y la desmotivación ocupan lugar en nuestras familias, en la vida de la Iglesia y en la sociedad en general.
Un análisis crítico de la realidad, que describió específicamente algunos rasgos de la juventud cubana actual, permitió determinar entre todos, fortalezas y oportunidades para el trabajo con los jóvenes, así como los métodos y actitudes a seguir para lograr un compromiso social coherente con absoluta transparencia. Los principales retos son: transformar el individualismo y enajenación que hoy vive la mayoría de la sociedad en un personalismo comunitario y la invitación a formar pequeños grupos auténticos, vitales, comprometidos con algo concreto que destaque la vocación laical hacia el interior y exterior de nuestras comunidades.
El Pensador es una publicación bimensual que este 2017 está cumpliendo 20 años de fundada. Cada tercer lunes de mes cuenta con este espacio de talleres para el ejercicio del debate y la reflexión de variados temas de interés propuestos por los integrantes de la comunidad y el equipo de la publicación.
El Centro de Estudios Convivencia agradece la invitación realizada por el equipo de El Pensador al tiempo que lo felicita por mantener este espacio de diálogo plural que confirma lo que expresara una de las participantes en el taller de la noche del 22 de mayo, refiriéndose a las palabras de San Francisco cuando decía: “…donde haya desaliento ponga yo esperanza”. Contemos pues con este recurso en tiempos difíciles y saldremos adelante.