El futuro de la salud pública en Cuba

Por Francisco Porto

La buena salud es fundamental para el bienestar humano y el desarrollo económico y social sostenible. Los Estados miembros de la OMS se han fijado el objetivo de desarrollar sus sistemas de financiación sanitaria para garantizar que todas las personas puedan utilizar los servicios sanitarios.

 

Por Francisco Porto

 

Filas en las farmacias cubanas para obtener medicamentos. Foto de Yoandy Izquierdo Toledo.
Filas en las farmacias cubanas para obtener medicamentos. Foto de Yoandy Izquierdo Toledo.

 

“Salud publix, suprema lex”, establece la máxima latina.

 

La buena salud es fundamental para el bienestar humano y el desarrollo económico y social sostenible. Los Estados miembros de la OMS se han fijado el objetivo de desarrollar sus sistemas de financiación sanitaria para garantizar que todas las personas puedan utilizar los servicios sanitarios.

En las Proyecciones del Ministerio de Salud Pública de Cuba, publicadas en el año 2006 se pronosticaba:

 

“Se mantendrán, incluso se profundizarán, los bajos niveles de fecundidad y natalidad, la mortalidad deberá seguir su corrimiento hacia las edades más avanzadas de la vida. La mortalidad geriátrica aún muy baja en el país, deberá aumentar en los próximos años. Por el efecto combinado de las variables: fecundidad, mortalidad y migraciones, se producirá un bajo crecimiento poblacional que llegará a detenerse e incluso a provocar un decrecimiento en los próximos años”.

 

El anteriormente citado progresivo y acelerado envejecimiento de la población cubana, sumado al éxodo de profesionales de la Salud por causas diversas y los resultados negativos de la ideologización del proceso de toma de decisiones a todos los niveles del Sistema han creado retos extraordinarios.

 

En la búsqueda de alternativas futuras de la Salud Pública en Cuba, merecen especial atención las propuestas del profesor Steven G. Ullmann de la Universidad de Miami, quien advierte que para una transición efectiva, sin importar el escenario político, será imprescindible:

 

a) Asegurar los servicios básicos de atención de salud para todos los ciudadanos.

 

b) Mantener los servicios médicos en las zonas rurales y montañosas del país.

 

Al analizar los problemas éticos en la priorización de la salud, es importante basarse en las ideas de dignidad humana e igualdad en los derechos humanos. No es lo que una persona hace o tiene lo que le da derecho a ser respetado, sino el simple hecho de ser un ser humano es el que establece su dignidad. Debido a esta dignidad, la persona humana no debe ser nunca un medio, sino siempre un fin.

 

El futuro de la salud pública de una Cuba en transición

 

Debemos aspirar a que la salud pública cubana tenga las siguientes características:

1) Universal

2) Preventiva

3) De responsabilidad compartida

4) Accesible

5) Compasiva

 

  1. Universal quiere decir que llegará hasta el último rincón de país y se aplicará a todo ciudadano cubano sin exclusión. La financiación de la Salud Pública es un punto crítico en todo análisis. En el caso de Cuba, además de las aportaciones al erario público, se pudiera suplementar con el desarrollo de seguros de salud, públicos y/o privados, sin fines de lucro.
  2. La medicina preventiva es la especialidad médica encargada de aplicar, fomentar e investigar actividades y políticas de promoción y protección de la salud; además de la vigilancia de la salud de la población, de la identificación de sus necesidades sanitarias y de la planificación, gestión y evaluación de los servicios sanitarios.
  1. La responsabilidad individual es parte importante de esta propuesta, pero sobre la base de que la Salud es un derecho humano
  2. Accesible significa que esté al alcance de cada ciudadano, sin ser necesariamente gratuita en todos los casos, aunque los Servicios Básicos de Salud deben ser provistos por el Estado. Un posible escenario, como plantea Ullmann, es permitir y fomentar un sistema de dos niveles, pública/privada, de la asistencia sanitaria.
  3.  

A medida que surjan oportunidades para ciertas fuerzas del mercado, se puede desarrollar el deseo de los servicios de atención de la salud más allá de un sistema básico para todos. Tal sistema permitiría al personal médico trabajar en el sector público y complementar sus ingresos a través de la prestación de servicios en el sector privado. Así coexistirán el cuidado en instituciones públicas del Estado, la consulta individual, la de grupo, la cooperativa, el seguro, el mutualismo, el mutualismo mixto y las colaboraciones del extranjero.

 

  1. La compasión, que va más allá de la empatía, es la piedra angular de la medicina y se ejerce individualmente o aplicada a grandes grupos. La compasión consiste en reconocer el sufrimiento de otra persona y tener el deseo de aliviarlo.

 

La formación médica de nuevas generaciones

  1. Las Universidades de Medicina serán estatales, debidamente acreditadas y tendrán anexas al menos un hospital de la red de Asistencia Pública. Los estudios, aunque subvencionados por el Estado requerirán de un modesto pago por parte de los estudiantes como responsabilidad individual, que podrá ser reducido o eliminado por buenos rendimientos académicos, trabajos de ayudantía, etc.

 

Las instituciones de enseñanza médica en su niveles superior y medio y tendrán como base la larga y valiosa experiencia acumulada en Cuba, garantizando la uniformidad en el rigor de la formación de los futuros médicos y su correspondencia con las necesidades de la población.

 

  1. Los médicos recién graduados deberán brindar un servicio social por un término de 2 años, como apoyo a la Medicina Rural en las regiones más inaccesibles. En casos extraordinarios se podrá cumplir este requisito en la ciudad, preferentemente en centros asistenciales públicos, por un periodo de 3 años. Cumplido este requisito, sin excepciones, los médicos quedan libres de compromiso con la red asistencial pública. Planes similares se aplicarán a los cursos de enfermería y técnicos de la Salud. De esta forma se garantizará que se disponga del personal requerido en cada localidad.

Reflexión

El Sistema de Salud de Cuba en el futuro debe basarse en tres principios:

  • Universal
  • De gestión pública, pero permite la práctica privada
  • Accessible a todos
  1. Ignorar los avances y logros de la Medicina en Cuba al tomar decisiones futuras no solo sería un error, sino que implicaría correr un peligroso riesgo social, pues la población no estaría dispuesta a renunciar a los beneficios que ya tiene.
  2. Es imperioso, como se señaló anteriormente, garantizar los servicios básicos de atención de salud para todos los ciudadanos y mantener los servicios médicos en las zonas rurales y montañosas del país.

 

Como ha dicho el Papa Francisco, “no existe una vida humana más sagrada que otra, como no existe una vida humana cualitativamente más significativa que otra. La credibilidad de un sistema sanitario no es medida solo para la eficiencia, sino sobre todo para la atención y el amor hacia las personas, cuya vida siempre es sagrada e inviolable”.

 

Francisco Porto.

Reside en Miami.

 

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