Por Yoandy Izquierdo Toledo
En la tarde del 10 de noviembre de 2016, el laico católico Dagoberto Valdés Hernández, Director del Centro de Estudios y revista Convivencia www.convivenciacuba.es dictó una conferencia en el Aula Fray Bartolomé de las Casas, del Convento San Juan de Letrán en el Vedado habanero.
Por Yoandy Izquierdo Toledo
En la tarde del 10 de noviembre de 2016, el laico católico Dagoberto Valdés Hernández, Director del Centro de Estudios y revista Convivencia www.convivenciacuba.es dictó una conferencia en el Aula Fray Bartolomé de las Casas, del Convento San Juan de Letrán en el Vedado habanero.
La conferencia tuvo por título: “La Academia Católica de Ciencias Sociales: memoria, herencia y compromiso” y forma parte de la invitación que la Orden de los Frailes Predicadores en Cuba extiende a todos en ocasión de los actos conmemorativos por el Centenario del Nuevo Letrán en El Vedado, del 6 al 13 de noviembre.
En su disertación el autor, luego de los cordiales agradecimientos al Centro y al Padre dominico Manuel Uña, Prior del Convento San Juan de Letrán, aborda los elementos fundacionales de la Academia Católica de Ciencias Sociales en 1919 y su singularidad en aquellas épocas tempranas de la República. A su vez considera que la fundación de tal institución “convirtió a Cuba en una avanzada del estudio y aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia en todos los ambientes sociales, económicos, jurídicos, académicos.”
Dagoberto describe los variados frutos de la Academia y resalta 12 obras de impacto social entre sus principales aportes para ser parte de la solución a la situación cubana de la segunda década del siglo XX. Sin embargo, por su importancia futura, decide detenerse en “la trilogía inseparable de tres proyectos de la Academia: El Código del Trabajo, la Reforma Económica y la Reforma Política, presentados los tres entre 1920 y 1922.”
Al resaltar el valor de estos proyectos Valdés destaca el impacto que tuvo la Academia Católica de las Ciencias Sociales en general, en los proyectos de redacción de la Constitución Cubana de 1940 y la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948. “…Son temas que marcaron la impronta del humanismo de inspiración cristiana en la vida nacional y en la comunidad internacional… -dijo.
En los tres grandes bloques de contenido en que estuvo dividida su conferencia habló de la memoria histórica, que nos trae la vivencia de un pasado y la experiencia de un tiempo valioso para Cuba, se refirió a la herencia de la que nutrirnos en el presente y, sobre todo, resaltó el valor del compromiso futuro con la casa Cuba, al nombrar otros proyectos que sucedieron a la Academia de Ciencias Sociales y enumerar otros que trabajan en este empeño en la actualidad.
Cercano a las conclusiones y quizá en el momento de mayor vinculación con el momento nacional en que se vive en Cuba hoy, Dagoberto expresó:
“Hoy se presentan para la Nación y la Iglesia cubanas, nuevos retos y necesidades. El Evangelio fue, es y seguirá siendo una “buena noticia” una “gran alegría” para nuestro pueblo. Pero solo será buena y nueva noticia si los laicos y los pastores de hoy nos empeñamos, con serenidad y audacia, a “trasvasar” los valores y virtudes evangélicos a nuestra cultura que ya tuvo matriz cristiana. Para que esos valores y esos modelos de persona y de sociedad constituyan, de verdad, una buena noticia con la novedad que exigen los tiempos actuales, debemos empeñarnos en vivir tres actitudes de Jesús: la encarnación, la liberación, y la inclusión universal.”
El Aula Fray Bartolomé de las Casas fue fundada en 1995 y devino en sitio ideal para el encuentro, la reflexión y el diálogo de la sociedad cubana, a través de actividades académicas como conferencias magistrales de invitados nacionales y extranjeros. Precisamente, Dagoberto fue el primer laico católico que dictó una conferencia en dicha sede. En aquella ocasión, 27 de abril de 1995, el tema fue “El desarrollo social: esperanza, compromiso y actuación” y hablaba de la primacía de la persona humana, de los diversos caminos hacia el desarrollo humano integral y sostenible y del tránsito de la incertidumbre a la seguridad humana.
Es importante resaltar que los espacios que brinda el Aula, siempre fueron abiertos al público sin distinción de credos e ideologías políticas.
Tras la fundación del Aula, en 1998 se funda el Centro de Estudios Fray Bartolomé de las Casas con un amplio programa de educación complementaria, tan necesaria y urgente en la sociedad cubana actual.
Bajo el lema “Verdad y Justicia: un ideal dominicano” el Centro acoge como parte del programa en el marco de las celebraciones por este centenario, a destacados conferencistas como el Dr. Eduardo Torres Cuevas, Director de la Biblioteca Nacional de Cuba y el Dr. Eusebio Leal , Historiador de La Habana.
Participaron en esta conferencia Fray Jesús Díaz Sariego, Provincial de la Provincia Hispania de la Orden de Predicadores, Fray José Hernando Hernando, Vicario del Vicariato Bello de Córdoba, de la Orden de Predicadores, Fray Manuel Uña Fernández, Prior del Convento San Juan de Letrán, Fray Léster R. Zayas Díaz, Rector del Centro de Estudios Fray Bartolomé de las Casas y otros sacerdotes, seminaristas, laicos y familia dominica.
Yoandy Izquierdo Toledo (Pinar del Río, 1987).
Licenciado en Microbiología.
Máster en Bioética por la Universidad Católica de Valencia y el Centro de Bioética Juan Pablo II.
Miembro del Consejo de Redacción de la revista Convivencia.
Responsable de Ediciones Convivencia.
Reside en Pinar del Río.