Por Consejo de Redacción
El 20 de noviembre de 2012 fue celebrado el centenario de la inauguración de los servicios del Obispado de Pinar del Río. En esa misma fecha, el entonces segundo obispo diocesano Monseñor Manuel Ruíz y Rodríguez, anunciaba, en carta al Alcalde de la Ciudad, la apertura de la nueva sede del prelado en la calle Máximo Gómez 160 Este.
Por Consejo de Redacción
El 20 de noviembre de 2012 fue celebrado el centenario de la inauguración de los servicios del Obispado de Pinar del Río. En esa misma fecha, el entonces segundo obispo diocesano Monseñor Manuel Ruíz y Rodríguez, anunciaba, en carta al Alcalde de la Ciudad, la apertura de la nueva sede del prelado en la calle Máximo Gómez 160 Este.
Las celebraciones consistieron en una Misa presidida por el séptimo obispo de Pinar del Río, Monseñor Jorge Enrique Serpa Pérez y concelebrada por Monseñor Manuel Hilario de Céspedes, obispo de Matanzas y antiguo Vicario General de Pinar, junto a otros sacerdotes, diáconos, religiosas y numerosos fieles laicos.
En su homilía, el obispo residencial expresó que el obispado no debe ser “el palacio de un príncipe sino la casa de un pastor”, reseñando brevemente los servicios que ha prestado la casa episcopal, durante décadas, no solo para fieles católicos sino para todo el pueblo pinareño.
A la caída de la tarde se realizó una Velada Cultural en la que actuó el Coro y solistas del Teatro Lírico “Ernesto Lecuona” de esta provincia. Al final del acto, el pintor Juan Miguel Suárez obsequió un retrato al oleo sobre lienzo del actual obispo diocesano para completar la tradicional galería de los obispos que existe en la sala de recibo de todos los obispados. Asistieron autoridades provinciales, antiguos colaboradores del obispado y personalidades de la sociedad civil. Dos miembros del Consejo de Redacción de nuestra revista fueron invitados a la gala y compartieron con los presentes.